Los carpinchos invaden Nordelta, un barrio de Buenos Aires, Argentina, debido al avance de la urbanización en su hábitat.
Huyendo de un ecosistema destruído, los carpinchos llegaron a Nordelta sólo para recibir un “trato inhumano” por parte de los residentes.
Ambientalistas locales han denunciado que las quejas de los vecinos por la “invasión” de los carpinchos no tienen sentido.
“Los carpinchos no estaban de paseo por Nordelta, no son agresivos y son una especie autóctona que debe ser preservada y protegida”
Fabiana Zanutti, presidenta del Partido Verde de Buenos Aires.
Esto, porque durante la actual pandemia de Covid-19 fueron ellos mismos quienes introdujeron a los carpinchos en Nordelta.
Esto, porque unos cuantos carpinchos resultaban atractivos y generaban una apariencia proteccionista en el barrio argentino.
Sin embargo, ahora que son muchos, las quejas de los residentes no paran, pues creen los carpinchos peligrosos, pero esto no es así.
¿Dónde viven los carpinchos?
Los carpinchos habitan en una área de distribución que abarca desde Panamá hasta el sur de la provincia de Buenos Aires, en la Argentina.
Está presente en todos los países sudamericanos, a excepción de Chile. Su llegada específica a Nordelta tiene dos causas:
- La urbanización en su hábitat
- Los propios residentes que los introdujeron
Ambas son igual de preocupantes, pero la segunda es todavía más acelerada pues el carpincho, en condiciones de buena alimentación y sin predadores nativos, se reproduce en forma escalonada.
“Como la población de carpinchos creció, son eliminados o se los considera peligrosos y muchos de ellos son liberados a las calles o desterrados de formas inhumanas”
Fabiana Zanutti, presidenta del Partido Verde de Buenos Aires.
En consecuencia, ambientalistas y Fabiana Zanutti, presidenta del Partido Verde de Buenos Aires, proponen que quienes llevaron a los carpinchos al barrio, paguen su reubicación.
No obstante, un grupo de vecinos de Nordelta emitió un comunicado en el que aseguran que “aman” a los carpinchos, pero responsabilizaron a las autoridades por su crecimiento.