La casa de día para ancianos de Oyarzun, municipio de España, se negó a vacunar a sus usuarios debido a que "la vacuna está en fase experimental", según reportan medios locales. Lo más importante, informaron, es que no se conocen los efectos secundarios del producto a medio y largo plazo y no podrían poner en riesgo a sus residentes.
La decisión del Aiton-Etxe causó controversia en redes sociales y obligó a la Diputación Foral, responsable de las residencias de la provincia, ha prometer que todos aquellos adultos mayores de la casa que así lo deseen, serán vacunados.
"Las vacunas requieren años para ser probadas"
En consecuencia, la directora del centro explicó a residentes y familiares que una vacuna requiere entre cuatro y diez años de investigación para ser efectiva, no "pocos meses, como es el caso de la de Pfizer-Biontech, pues eso no demuestra los beneficios que ofrece el medicamento contra los riesgos que podría producir".
Sin embargo, la realidad es que todavía no se conoce si se adoptarán medidas contra las autoridades de la casa de día para ancianos, misma que rectificó su postura pidiendo a los resientes que deseen vacunarse, solicitarlo personalmente para hacerse responsables por su decisión.
Por su parte, la Diputación prometió mantenerse en contacto con la casa de ancianos, así como con los familiares de los residentes para comunicarles cuando las vacunas lleguen a los centros y estos puedan decidir si adquirir la dosis o no sin que su decisión sea implantada por las autoridades del lugar.
"Los ancianos tendrán garantizada su vacuna si así lo quieren, pues se trata de un derecho y de una decisión personal", mencionó finalmente la directora. La polémica se suma a la del geriátrico de Sevilla, donde los familiares de un anciano que vive con una incapacidad mental se negaron a vacunarle.