Educar a los hijos no es una tarea sencilla, pero hay quienes pierden todo sentido común y están dispuestos realizar las acciones más atroces para que sus niños aprendan a comportarse. Este es el caso de unos padres de familia que decidieron quemar la vagina de su hija para que dejara de tocarse.

Los hechos sucedieron el pasado 19 de enero en la ciudad de Taroudant, ubicada al sur de Marruecos, donde un vecino solicitó la presencia de la Policía por los estremecedores gritos y llamados de auxilio de una niña que vivía con su padre y su madre.

Tras recibir una autorización de la Fiscalía, los elementos policiacos irrumpieron en la casa señalada, donde encontraron gravemente herida a la menor de 7 años.

Quemaron a la niña en repetidas ocasiones y durante varios meses.

En un comunicado de prensa, la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN) de Marruecos informó que tras un examen médico se determinó que los padres usaron una varilla de metal para quemar los genitales de la niña.

Esto lo hicieron también en las extremidades de la pequeña, en repetidas ocasiones y durante varios meses.

Las heridas recientes le provocaron quemaduras de segundo grado a la menor, quien también presentaba una infección en la vagina.

Fue un castigo para evitar que se tocara los genitales

En su edición del martes 21 de enero, el diario Al Akhbar reportó que al ser sorprendidos por la Policía, los padres justificaron sus acciones argumentando que era un castigo para evitar para se frotara los genitales, como lo hacía en repetidas ocasiones.

La Fiscalía inició una investigación para determinar las razones y circunstancias de los actos criminales de la pareja. El padre quedó bajo prisión preventiva y la madre recibió libertad bajo fianza mientras se realizaba el proceso.

Aunque el código penal de Marruecos establece penas de entre 10 y 40 años de prisión a los responsables de infringir lesiones físicas, recientemente se informó que un tribunal de Tarudant condenó al hombre a cuatro meses en prisión y a la madre a dos, por torturar a su hija menor de edad.

En tanto, la niña continúa en un hospital donde atienden las graves infecciones que le provocaron las quemaduras y también recibe un tratamiento psicológico.

Con información de Morocco World News y Le360.ma.