China ordenó este 8 de enero el confinamiento en las ciudades de Shijiazhuang y Xingtai, ubicadas en la provincia Hebei y cercanas a la capital Pekín, en un intento para detener el brote de coronavirus más intenso en los últimos cinco meses.
De acuerdo con la agencia de noticias AFP, la provincia de Hebei (no confundir con Hubei, ubicada en el centro y epicentro de la pandemia a finales de 2019) ha registrado en la última semana 310 casos de coronavirus, 183 de ellos asintomáticos, por lo que las autoridades de China temen que los números se disparen y han decidido tomar cartas en el asunto.
Con esto, los habitantes de las ciudades de Shijiazhuang y Xingtai (de 11 y 7 millones de habitantes) han quedado en “gestión cerrada”, el término que utiliza el gobierno para confinamiento, y sólo podrá salir de casa por motivos de fuerza mayor.
Habitantes de Shijiazhuang y Xingtai sólo podrán salir de casa en casos justificados
Además, los habitantes de Hebei tienen prohibido salir de la provincia china y, especialmente, viajar a la capital Pekín salvo que sea absolutamente necesario, y quienes entren deberán presentar un examen de coronavirus con resultado negativo.
El jefe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Hebei, Li Qi, señaló que la mayoría de los nuevos casos se concentran el el distrito de Gaocheng, dentro de Shijiazhuang, y se piensa que un viaje al extranjero estaría detrás del brote.
“El brote fue importado del extranjero, pero los orígenes exactos están siendo investigados en profundidad por expertos estatales, provinciales y municipales”.
Li Qi
Desde que China venció a su epidemia de coronavirus a mediados de marzo pasado, las autoridades han relacionado todos los rebrotes con personas que llevan el virus desde el extranjero.
China lleva más de cinco meses sin registrar más de 100 casos de coronavirus en un sólo día y, en total, contabiliza 87 mil 278 contagios desde el inicio de la pandemia. Además, reporta 4 mil 634 muertos por la enfermedad.