Un residente de China acusó en redes sociales a su gobierno local de haberle llamado a una colega recién casada para preguntarle si estaba embarazada.
En consecuencia, muchas recién casadas más señalaron haber recibido la misma llamada en la que subrayan haber notado un tono persuasivo para que se embaracen.
La publicación original fue eliminada, pero generó un debate entre usuarios de Weibo (el Twitter de China) porque coincide con las recientes palabras del presidente Xi Jinping sobre impulsar la natalidad.
¿China quiere a sus recién casadas embarazadas?
Xi Jinping, presidente de China, declaró ante el XX Congreso del Partido Comunista que impulsará la natalidad con el propósito de mejorar la estrategia de desarrollo demográfico.
Tras ello, un usuario de Weibo llamado ‘lost shuyushou’ en la red social, narró el caso de una colega que fue contactada por el servicio de salud femenina del gobierno de la ciudad de Nanjing.
Según le contó, durante la llamada un funcionario le dijo que el gobierno local “quiere que las recién casadas queden embarazadas en un año, así que las contactarán cada trimestre”.
Luego de que el post se hiciera viral y muchas recién casadas comenzaran a quejarse del gobierno de China, distintos medios intentaron contactar con la Comisión Nacional de Salud y el gobierno municipal de Nanjing, pero no han tenido respuesta.
Empero, el país ha reconocido que su población corre el riesgo de reducirse considerablemente, lo que dificulta el trabajo de cuidar a los adultos mayores.
Esta no es la primera vez que China intenta controlar las decisiones de reproducción que competen únicamente a la mujer, pues entre 1980 y 2015 implementó la política de “un sólo hijo” las zonas urbanas.
Población de China se está reduciendo considerablemente
En 2020, las cifras de los nuevos nacimientos en China se redujeron drásticamente (a un 11.5 por ciento) y este 2022 se prevé que caigan por debajo de los 10 millones del año pasado.
Una de las causas podría ser la inflexible política china de “cero-covid”, que implementa estrictos controles sobre la población, generando un daño profundo entre las recién casadas que no desean tener un hijo bajo esas condiciones.
Ahora, una de las mujeres a las que les han llamado, cuenta que se casó en agosto del 2021 y que desde entonces ha sido contactada dos veces por el gobierno local.
La primera vez le preguntaron si tomaba ácido fólico y si se estaba preparando para concebir; la segunda, si ya estaba embarazada: “Tómate tu tiempo para tener un bebé”, le dijeron.
Esto ha ocasionado que activistas se manifiestan en contra de la retórica del gobierno que ejerce presión a las mujeres para quedar embarazadas, repitiendo la antaña idea de que su principal valor está en la reproducción.