Con 240 votos a favor, incluyendo 4 de congresistas republicanos y un independiente, el congreso norteamericano emitió una condena formal contra el presidente Donald Trump, acusándolo de hacer comentarios racistas en su cuenta de Twitter.
La semana pasada, el mandatario norteamericano señaló a un grupo de congresistas demócratas del ala progresista, todas ellas personas de color, como originarias de “países corruptos” e “infestados de crímenes”, pese a que todas fueron nacidas en EU o cuentan con la ciudadanía norteamericana.
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Estas declaraciones reavivaron el debate sobre el racismo de Donald Trump, mismo que se remonta a sus comentarios sobre los migrantes mexicanos durante el anuncio de su búsqueda de la presidencia en el 2015 y otros comentarios hechos durante su gobierno.
El texto de la resolución emitida por el congreso norteamericana señala: “Los comentarios racistas del Presidente Donald Trump han legitimizado el miedo y odio de los nuevos norteamericanos y de las personas de color”.
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El debate en la cámara baja norteamericana alcanzó un nivel acalorado, incluso llegando a sancionarse a la líder de los demócratas, Nancy Pelosi, por hacer comentarios que supuestamente ofendían al presidente de los Estados Unidos.
Esgrimiendo un manual de reglas de etiqueta en el congreso que data de la época de Jefferson, se le prohibió a Pelosi seguir participando en el debate en la cámara por el resto del día, de acuerdo a las reglas de dicha sanción, misma que no había sido invocada en décadas.