En el marco de la ley que promueve la Secretaría de Acceso a la Salud de Argentina, se planea una compra de 10 mil penes de madera.
Estos artículos, que servirán de herramienta para fomentar la educación sexual entre los jóvenes, han causado polémica nacional entre la población.
Toda vez que, consideran, los penes de madera “son un gasto millonario” que Argentina puede ahorrarse porque “no los necesita”.
Penes de madera: Herramienta para la educación sexual integral en Argentina
En la convocatoria publicada en el portal oficial de compras de la Secretaría de Acceso a la Salud de Argentina, se especifica un requerimiento de 10 mil penes de madera.
“Deben ser de madera semidura; con una altura de 17 centímetros, un diámetro de cuatro centímetros y entregados en cajas de cien unidades”, se lee en la descripción.
Los penes de madera, de acuerdo con la secretaría que los solicita, serán herramientas principales para “aprender sobre el uso correcto del condón” y la educación sexual entre jóvenes.
Así, estos objetos serán puestos en ‘kits de educación integral’ que se reparten en escuelas, hospitales y campañas de prevención de enfermedades de transmisión sexual.
No obstante, el plan de compra fue muy criticado y polémico por corrientes políticas y sociales de Argentina.
El presupuesto máximo asignado por la Secretaría de Acceso a la Salud para la compra de los 10 mil penes de madera, asciende a 13.3 millones de pesos.
Esta cifra -además del tema tabú de la sexualidad- causó polémica en Argentina por ser “exagerada” e “innecesaria”, según argumentan.
Polémica en Argentina por los penes de madera; ¿necesarios o gasto exagerado?
En redes sociales se desató la polémica alrededor de los penes de madera como propuesta de compra -millonaria- en Argentina.
Y es que, mientras algunos opinan sobre la urgente necesidad de adquirir herramientas para la educación sexual; otros se quejan del “gasto exagerado”.
Carla Vizzotti, ministra de Salud de Argentina, aseguró que el debate sobre los penes de madera solo prueba “la necesidad de visibilizar la educación sexual integral” en el país.
Bajo el mismo argumento, Daniel Gollan -ministro de Salud de Buenos Aires- reafirmó que la compra de estos objetos “es una acción de prevención que no puede detenerse”.
En contraste, para Beatriz Goldberg -psicóloga y escritora especialista en crisis- adquirir los penes de madera “es innecesario”.
“El costo económico no tiene sentido. Se puede hacer una buena educación sexual con una lámina del aparato reproductor. No hace falta poner en evidencia algo que los chicos ya conocen porque están sobreestimulados.”
Beatriz Goldberg
Con información de RT y Clarín