El Centro de Geogenética de la Fundación Lundbeck de la Universidad de Copenhague demostró, mediante una prueba de ADN que existe descendencia viva del último jefe sioux, Toro Sentado.
Ernie LaPointe, bisnieto de Toro Sentado, se sometió a una prueba de ADN con una muestra extraída del cuero cabelludo del jefe de la tribu sioux Tatanka Iyotanka, que estaba asentada al norte de Estados Unidos y sur de Canadá.
Gracias a esta prueba, se demostró que, efectivamente, LaPointe es el bisnieto de Toro Sentado, lo que representa un gran avance para los estudios de ADN, según un estudio publicado el 27 de octubre en la revista especializada Science Advances.
¿Por qué es importante la confirmación de la descendencia de Toro Sentado con un examen de ADN?
Los especialistas que realizaron las pruebas para confirmar la descendencia de Toro Sentado explicaron que el estudio es de especial relevancia para los exámenes con ADN.
Esto debido a que es la primera vez que se utiliza un método como éste para confirmar la relación filiar entre individuos históricos y vivos.
De acuerdo con el profesor Eske Willerslev, se logró establecer la conexión familiar gracias a un nuevo método de análisis de linajes gracias a fragmentos de ADN antiguo.
¿Cómo se logró confirmar la descendencia viva de Toro Sentado con pruebas de ADN?
El equipo de investigadores de las Universidades de Copenhague y Cambridge compararon el ADN autosómico, es decir, no específico de género, del cuero cabelludo de Toro Sentado con muestras de su bisnieto.
Los científicos tardaron 14 años en encontrar una forma de extraer una muestra utilizable de ADN de un mechón de pelo de entre 5 y 6 centímetros.
En el estudio señalaron que se trató de una muestra “extremadamente” degradada después de haber sido almacenada más de un siglo a temperatura ambiente en el Museo Smithsonian de Washington.
Sin embargo, el ADN obtenido de la muestra de cabello fue suficiente para demostrar que Ernie LePointe es, en efecto, el descendiente vivo más cercano a Toro Sentado.
De acuerdo con los resultados del estudio, esta técnica podría usarse para responder preguntas basadas en ADN humano antiguo que antes no podía considerarse por considerarlo “demasiado degradado” para analizar.
Además, el estudio asegura que esta nueva técnica allana el camino de pruebas similares para comprobar la relación entre figuras históricas muertas hace mucho tiempo y sus posibles descendientes vivos.