Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta de Argentina, fue condena a seis años de prisión por el delito de fraude al Estado.
Como parte de su condena, también fue inhabilitada de por vida para ocupar cargos públicos, de acuerdo con la resolución de un Tribunal.
Cristina Fernández de Kirchner también deberá pagar los costos del proceso legal tras considerarla “autora penalmente responsable del delito de administración fraudulenta el perjuicio de la administración pública” en Argentina.
Cristina Fernández de Kirchner pudo obtener una pena mayor; señala persecución política
La pena contra Cristina Fernández de Kirchner pudo ser más alta, de al menos 12 años, pues en la misma declaratoria se señaló que fue absuelta del delito de asociación delictuosa.
La expresidenta ha señalado persecución política en su contra a fin de que no participe en las elecciones legislativas de 2025 en las que están en disputa 24 senadurías y 127 diputaciones nacionales.
Cristina Fernández de Kirchner apelará sentencia de 6 años de cárcel
Cristina Fernández de Kirchner apelará la sentencia que se dio a conocer este día por seis años de cárcel y lo hará ante la Suprema Corte de Argentina.
De no conseguir apelarla, se sabe que podría usar su edad para obtener beneficios domiciliarios, pues actualmente tiene 71 años. En medios de comunicación argentinos no creen que vaya a pisar la cárcel.
Simpatizantes de Cristina Fernández de Kirchner quieren darle “clases de derecho” a jueces
El Tribunal Oral Federal No 2 de Argentina también emitió sentencias para otros personajes de la vida empresarial argentina vinculadas al caso de corrupción.
En las calles, personas, probables simpatizantes de Cristina Fernández de Kirchner, han colocado pupitres para darle “clases de Derecho” a los jueces que sentenciaron a la exmandataria.
¿Por qué fue sentenciadas Cristina Fernández de Kirchner con 6 años de cárcel?
El delito de fraude al Estado por el que fue sentenciada Cristina Fernández de Kirchner se debe al caso Lázaro Báez, quien es un empresario argentino acusado de lavado de activos.
A las empresas de Lázaro Báez se le adjudicaron contratos para desviar dinero de Estado en el sexenio de Cristina Fernández de Kirchner y el previo de su esposo Néstor Kirchner.
En este caso se hacían pagos adelantados para diversas obras, algunas de ellas no se concluyeron.