Ciudad Vaticano.- Como parte de su discurso del pasado 18 de marzo, el sumo pontífice Francisco I, señaló que los crucifijos no son “una decoración o un accesorio de moda”, sino “un símbolo religioso para ser contemplado y comprendido”.
Frente a los creyentes, el sumo pontífice señaló que “aquellos que quieran conocer a Jesús deben ver dentro de la cruz, en donde su gloria es revelada”.
Por esto mismo, Jesús invitó a los creyentes “a ver directamente al crucifijo, que no es una decoración o un accesorio de moda”.
“La imagen del Jesús crucificado reverla el misterio de la muerte del Hijo y del acto de amor supremo, la fuente de la vida y la salvación de la humanidad para todos los tiempos”, agregó.
El papa señaló que como otros objetos santos, el crucifijo a veces es “abusado” por las personas que lo utilizan como “simple joyería”, desechando su significado religioso.