Este jueves 8 de junio un medio de comunicación de los Estados Unidos reveló que China está construyendo una instalación de espionaje en el continente americano.
Sin embargo, Cuba, que es la región cómplice según el país denunciante, salió a desmentir tal información.
De acuerdo con los reportes de Estados Unidos, el proyecto pretende utilizarse para violar la privacidad del país norteamericano y acechar cualquier tipo de movimiento.
Y dada la cercanía de Cuba con la primera potencia mundial, un acuerdo entre países no es una idea disparatada.
Cuba asegura que China no está construyendo instalación de espionaje
Luego de que medios locales de Estados Unidos acusaran a Cuba de prestar su territorio para que China construyera una instalación de espionaje, autoridades del país latinoamericano desmintieron el señalamiento.
Durante una conferencia de prensa realizada este jueves 8 de junio, Carlos Fernández de Cossío, vicecanciller de Cuba, negó rotundamente que el suelo nacional se esté utilizando con este tipo de convenios.
Asimismo, se refirió a las acusaciones de Estados Unidos como datos totalmente falsos y calumnias.
En palabras de Fernánez de Cossío, que China construya una instalación de espionaje en su territorio es imposible debido a que Cuba rechaza cualquier tipo de presencia militar extranjera.
Y aseguró que los informes norteamericanos solo buscan crear conflicto y desestabilizar la imagen de Cuba como nación independiente.
“Todas son falacias promovidas con la pérfida intención de justificar el recrudecimiento sin precedentes del bloqueo, la desestabilización y la agresión a Cuba y de engañar a la opinión pública de los Estados Unidos y el mundo”
Carlos Fernández de Cossío
¿China quería construir una instalación de espionaje en Cuba? La Casa Blanca también lo desmintió
El medio de comunicación The Wall Street Journal fue el responsable de difundir la sospecha de que China había llegado a un acuerdo con Cuba para espiar a Estados Unidos.
Según sus datos, los servicios de inteligencia de oriente estarían por instalarse a lo largo del territorio cubano para interferir y captar los servicios de comunicación de norteamérica.
Y no solo eso, sino que por la distancia entre países también China podría monitorear el tráfico de barcos desde Cuba a cambio de una recompensa millonaria.
No obstante, toda la información ha sido negada por el vicecanciller latinoamericano e incluso por la Casa Blanca.
Aunque ésta última compartió que estará al tanto de los movimientos de China en el continente de América.