Sammy Basso, científico italiano reconocido por visibilizar su propia enfermedad ―la progeria o síndrome de Hutchinson-Gilford―, murió este sábado 5 de octubre de 2024.

La muerte de Sammy Basso, de 28 años de edad, ocurrió mientras cenaba con sus amigos en un restaurante ubicado en el municipio de Asolo, en Véneto, Italia.

La noticia fue dada a conocer por el chef del restaurante donde murió el científico, quien a través de su perfil de Facebook expresó:

“Esta tarde mi gran amigo Sammy Basso voló hacia el cielo, estaba cenando en Villa Razzolini Loredan con sus amigos, un gran hombre que nos enseñó que la vida es bella y que hay que vivirla bien”.

Horas más tarde, la noticia fue confirmada por la Asociación Italiana de Progeria Sammy Basso Onlus, que el propio Sammy Basso creó para difundir información sobre la progeria y recaudar fondos para la investigación científica.

Sammy Basso

¿Qué dijo la asociación de Sammy Basso sobre la muerte del científico italiano?

Este domingo, la Asociación Italiana de Progeria Sammy Basso Onlus informó que el científico italiano murió ayer sábado 5 de octubre de forma repentina cuando se encontraba celebrando con amigos y seres queridos.

“Ayer por la tarde, 5 de octubre, falleció Sammy Basso, repentinamente, después de un día de celebración rodeado del cariño de quienes lo amaban”

Asociación Italiana de Progeria Sammy Basso Onlus

“Estamos profundamente agradecidos por el privilegio de compartir una parte de nuestro viaje con él”, agregó la asociación.

Indicó que Sammy Basso enseñó a todos que, “aunque los obstáculos de la vida a veces parezcan insuperables, vale la pena vivirla al máximo”.

Sammy Basso murió unos días después de volver de un viaje en China.

Sammy Basso

¿Qué es la progeria, enfermedad que padecía Sammy Basso?

La progeria, o síndrome de Hutchinson-Gilford, es una rara enfermedad genética que ocasiona envejecimiento prematuro y acelerado en las personas.

Esta enfermedad provoca en los menores de edad que la padecen la aparición de enfermedades comunes de los adultos mayores, como la enfermedad coronaria, y provoca una muerte prematura.

La progeria, que solo afecta a 1 de cada 20 millones de personas, no afecta la mente de la persona, por lo que ésta es el único indicador de la edad real del paciente.

Los enfermos con progeria tiene una esperanza de vida promedio de veinte años, por lo que Sammy Basso superó por mucho esa límite al morir a los 28 años, casi 29.

El síndrome rara vez se hereda, e inclusive, los pacientes con esta patología no suelen vivir lo suficiente como para poder reproducirse.