Luego de que en la región de Donetsk, al este de Ucrania, fueran recuperados los cuerpos de 121 personas que viajaban en el avión de Malaysia Airlines derribado por un misil, un comandante prorruso indicó que varios cadáveres ya no se encontraban “frescos”.
El sitio Russkaya Vesna, que simpatiza con los separatistas, citó al comandante Igor Guirkin quien comentó que la gente que acudió al lugar donde cayó el avión malayo aseguraron que "varios de los cadáveres no estaban frescos y que les habían frenado la sangre y olían a descomposición”.
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Con esta versión extraña, se podrían comenzar diversas indagaciones sobre el caso del avión derribado, puesto que se insinúa que posiblemente ya estaban muertas antes de que el avión se desplomara.
Por otro lado y de acuerdo con The Guardian, en el lugar de los hechos se pueden ver tiras de algodón blanco atados a estacas de madera en los campos al este de Donetsk, (zona controlada por rebeldes prorrusos) donde cada marca significa una víctima del vuelo MH17 ó al menos un parte del cuerpo.
“No eran sólo pasajeros humanos los que fallecieron, también se encontraban animales domésticos muertos, de los cuales se pueden destacar guacamayos azules y amarillos, una cacatúa y un San Bernardo”, destacó la fuente antes mencionada.
Algunas versiones por parte de rebeldes indican que al principio pensaron que era un paracaidista descendiendo del avión, pero luego se dieron cuenta de que había gente cayendo del cielo atados a los asientos de pasajeros.
El Boeing 777 de Malaysia Airlines, que cubría la ruta de Amsterdam a Kuala Lumpur con 298 pasajeros, cayó cerca del poblado de Snezhnoye, provincia de Donetsk, en una zona controlada por las milicias separatistas.