La desaparición de Natalia Sánchez Uribe tiene a las autoridades francesas y españolas en vilo, luego de que la joven perdiera contacto con su familia y amigos desde el pasado 1 de mayo.
La estudiante española de 22 años de edad residía en París desde el mes de septiembre, luego de obtener una Beca Erasmus para estudiar Economía en la Universidad Panthéon-Sorbonne; el curso que tomaba estaba por concluir, pues solo le restaban dos semanas.
Al momento de su desaparición, Natalia se estaba mudando de departamento, de uno ubicado en la calle Paul Fort a otro, con una amiga española. La mañana de su desaparición, estaba trasladando sus maletas al nuevo departamento; dejó dos maletas y dijo a su amiga que tenía pendiente una tercera. La estudiante no volvió con su amiga ni regresó a su antigua residencia.
Una fuente que prefirió mantener el anonimato, dijo a la agencia EFE que Natalia se sentía “sola y agobiada” al no haber podido hacer amistades en París, además manifestó en sus redes sociales experimentar mala salud mental. Así lo escribió en su red social el día de su desaparición:
De acuerdo con otras fuentes consultadas por EFE la joven también manifestó en el mes previo a su desaparición sentirse “seguida y observada”.
“Levaba un mes diciendo que sentía que alguien la seguía, pero pensábamos que estaba exagerando porque Natalia siempre ha sido muy asustadiza, así que no le hicimos mucho caso, pero no sabía quien podía ser, desconfiaba de todo el mundo”, narró una amiga.