Texas, EU.- El Departamento de Seguridad Pública (DPS) de Texas informó hoy que ha comenzado a patrullar las aguas del Río Bravo en la frontera con México, con cuatro modernas lanchas rápidas fuertemente armadas, para desalentar el tráfico de drogas por la zona.
Las embarcaciones, de 10 metros de largo, clasificadas como “interceptoras en aguas de escasa profundidad”, están equipadas con tecnología de visión nocturna, protección balística y un arsenal de ametralladoras pesadas capaz de disparar hasta 900 balas por minuto.
“Estos botes patrulleros y la recién formada Unidad Táctica Marina, vienen a reforzar la habilidad de nuestro departamento para combatir las actividades ilegales a lo largo de la costa de Texas y del Río Grande (Bravo)”, dijo en un comunicado el director del DPS, Steven McCraw.
Dos botes patrulleros más se sumarán a la vigilancia en las próximas semanas, para completar un total de seis.
Las embarcaciones, cada una de ellas bautizadas con el nombre de un agente del DPS muerto en el desempeño de su trabajo, fueron adquiridas y equipadas a un costo de 540 mil dólares cada una, con recursos provistos por la legislatura estatal y fondos del Departamento de Seguridad Nacional.
Las lanchas rápidas vienen a sumarse a otras de menor calado y equipamiento, que posee la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, para impedir el cruce de inmigrantes indocumentados y el tráfico de drogas a lo largo del Río Bravo.
Toda la frontera de Texas con México, que se prolonga a lo largo de dos mil 019 kilómetros, está delimitada por el Río Bravo.
Sin embargo, las lanchas patrulleras del DPS, sólo vigilarán determinadas áreas de la frontera, especialmente en la zona cercana a la desembocadura del Bravo y otras próximas a las grandes ciudades fronterizas.
están solicitando una indemnización, sino que quieren que Arpaio haga cambios a lo que ven como una política discriminatoria aplicada por su oficina. Sin embargo, los abogados de los demandantes pueden buscar que se les recompense su tiempo y los gastos en caso de ganar.