El P. Francesco Patton exhorta a los cristianos a celebrar el Domingo de Pascua de la Resurrección de Cristo, para lo cual ha invitado a seguir tres consejos.
En un artículo publicado en Vatican News, el P. Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa, reflexionó sobre el pasaje evangélico que narra la aparición de Jesús Resucitado a Pedro y a otros seis discípulos.
Domingo de Pascua: Las 3 reflexiones desde El Vaticano
La siguientes reflexiones están inspiradas en las celebraciones y mensajes vaticanos e invitan a los fieles a vivir el Domingo de Pascua con una fe renovada:
- No quedar presos de una tumba vacía
- No quedar presos de los fracasos
- No permanecer aplastados bajo las circunstancias de la vida
Domingo de Pascua: No quedar presos de una tumba vacía
En la reflexión en Domingo de Pascua, exhorta a no quedar presos de una tumba vacía; haciendo alusión cuando María Magdalena llegó al sepulcro y lo halló vacío, creyendo que habían robado a Jesús.
Sin embargo, Jesús apareció y le encomendó anunciar a sus discípulos que había vencido la muerte y los esperaba en Galilea.
El P. Patton reflexiona que no debemos quedarnos atrapados en la imagen de un sepulcro vacío, símbolo de pérdida, sino abriendo un camino de esperanza.
Domingo de Pascua: No quedar presos de los fracasos
En esta reflexión por Domingo de Pascua, se nos invita a vivir plenamente la Pascua y no permanecer atrapados en nuestros errores y fracasos personales.
La celebración de la Resurrección exhorta a liberarnos de las cadenas del pasado, ya sean humanas o espirituales.
El mensaje nos llama a mirar más allá de nuestras caídas. Cristo resucitado ofrece una nueva oportunidad para renovar nuestra vida y nuestra fe, dejando atrás la culpa o el desaliento.
Domingo de Pascua: No permanecer aplastados bajo las circunstancias de la vida
En esta última reflexión por Domingo Pascua, P. Francesco Patton menciona que, para celebrar la Pascua, no debemos dejarnos aplastar por las dificultades abrumadoras de la vida.
La Resurrección nos llama a levantarnos, a no quedarnos inmóviles bajo el peso de las tragedias. Celebrar la Pascua es un llamado a liberarnos de la opresión de las circunstancias.
