El ex fiscal de Nayarit, Édgar Veytia, quien cobró relevancia tras testificar contra Genaro García Luna, ya no aparece en el registro de detenciones de Estados Unidos.
Se sabe que Édgar Veytia fue detenido en marzo de 2017 en el país vecino, donde se declaró culpable por delitos contra la salud y nexos con grupos criminales.
Por ambos delitos el ex fiscal fue sentenciado a 20 años de prisión, sin embargo, tras testificar contra Genaro García Luna, su condena fue considerablemente reducida.
Édgar Veytia, el ex fiscal que testificó contra Genaro García Luna, ya no aparece en registro de detenciones de Estados Unidos
En un inicio Édgar Veytia, ex fiscal que testificó contra Genaro García Luna, fue trasladado a la prisión de baja seguridad ubicada en Ashland, Kentucky, Estados Unidos.
Debido a la información brindada a las autoridades, la condena del ex funcionario fue reducida de 20 a más de la mitad, por lo que quedaría libre en octubre de 2025.
No obstante, en este mes de febrero trascendió que Édgar Veytia ya no aparece bajo custodia de la Agencia Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Según la BOP, el ex funcionario mexicano dejó de estar en custodia federal desde el pasado lunes 10 de febrero. aunque se desconoce si la custodia la tiene algún otro sistema de justicia, o por el contrario, está en libertad condicional o libertad supervisada.
Édgar Veytia declaró contra Genaro García Luna: De esto lo acusó
En 2019, Édgar Veytia se declaró culpable de recibir sobornos que permitieron el tráfico de drogas de México a Estados Unidos, por lo que recibió una sentencia de 20 años de prisión.
Sin embargo, al ofrecerse como testigo en el juicio contra de Genaro García Luna, esta condena le fue reducida a 10 años y 5 de libertad condicionada.
En el juicio contra García Luna, Édgar Veytia o ‘El Diablo’, acusó al ex secretario de Seguridad y al expresidente Felipe Calderón de trabajar con el Cártel de Sinaloa.
Aunado a ello, explicó que bajo su administración como fiscal comenzaron a aparecer “los pozoles” en distintas zonas de la ciudad, o dicho en sus palabras, “cubetas con cuerpos desmembrados, cabezas, piernas, brazos, a las que les echaban granos de pozole”.
