A pesar de la sobriedad que implica el protocolo del funeral de la reina Isabel II, al rey Carlos III se le vio brotar una lágrima en sus ojos durante el funeral de Estado en la abadía de Westminster.
Cabe recordar que como miembros de la familia real, no pueden expresar sus emociones de manera pública entre ellas llorar, aún cuando se encuentren ante el fallecimiento de una persona cercana.
Ello sucedió ante el féretro de la reina Isabel II y en el marco del funeral de Estado en el que estuvieron presentes mandatarios de diversos países del mundo.
De la misma manera, el rey Carlos III en distintos momentos durante la procesión se limpia los ojos con sus guantes blancos.
Cabe recordar que a partir de que se convirtió en rey, Carlos III, así como su familia, han estado realizando gran diversidad de actos públicos y diplomáticos, con pocos espacios privado para se duelo, como lo haría cualquier otra persona que no pertenezca a la realeza en el mundo.
Carlos III ofrece recepción a presidentes y políticos del mundo que asistieron al funeral de Isabel II
Entre esos eventos públicos se encuentra la recepción de ministros de estados y presidentes de diversos países del mundo, así como miembros de la realeza de otros países, que encabezó el propio Carlos III.
Entre ellos se encontró a Marcelo Ebrard, quien fue en representación del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Carlos III inicia su reinado oficialmente
Al ser rota la “vara de mando” sobre el féretro de Isabel II, Carlos III se convirtió oficialmente en rey de Gran Bretaña.
Tras la ceremonia en la que el ataúd descendió a la bóveda en la que descansará, la familia se va a reunir en privado.
Funeral de Estado de Isabel II se llevó a cabo 11 días después de su muerte
Luego de la muerte de la reina Isabel II el 8 de septiembre en Balmoral, Escocia, fue hasta este 19 de septiembre que se llevó a cabo su funeral de Estado.
No obstante, antes, el 13 de septiembre, llegó el cuerpo al palacio de Buckingham, en Londres, y el miércoles 14 fue trasladada a la Capilla Ardiente de la Abadía de Westminster donde el publico en general pudo despedirse.
Tras el funeral de Estado este mismo de 19 de septiembre, se lleva a cabo la parte más familiar del funeral, que es el long walk o la caminata larga, que se hizo por varios kilómetros de la Abadía de Westminster hasta la capilla de San Jorge en Windsor.
El Castillo de Windsor se encuentra a las afueras de Londres y en cuyo camino los habitantes de la zona han salido en fila a la carretera a hacer una guardia para ver el paso de la fallecida monarca.
Princesa Ana también muestra su dolor por Isabel II
La princesa Ana, hija de la reina Isabel II, ha sido otra de los hijos cuyo dolor ha llamado la atención
Ella acompañó el cuerpo desde Balmoral hasta Londres y ha llamado la atención porque además se le ha visto vestir como integrante de la Marina.