En España, el miércoles 5 de enero entró en vigor una ley que protege el bienestar de las mascotas en caso de divorcio, al reconocerlas como seres sintientes.
Ante ello, mascotas como perros y gatos no podrán ser embargados, hipotecados, abandonados, maltratados o apartados de alguno de sus dueños si estos optan por el divorcio.
España: Autoridad podrá establecer el pago de manutención para las mascotas
La ley que modifica el estatus de cosas a las mascotas, modifica tres normas de España:
- El Código Civil
- La Ley Hipotecaria
- La Ley de Enjuiciamiento Civil
Con base en ello la nueva ley de España regula la custodia compartida de las mascotas, también conocidas como animales de compañía en caso de divorcio.
Así, la autoridad judicial podrá acordar la participación de las parejas divorciadas en asuntos como los gastos de manutención y el cuidado de las mascotas.
Si no hay acuerdo entre la expareja, el juez del caso podrá decidir el destino de la mascota, teniendo en cuenta tanto el interés de la pareja como el bienestar del animal.
España: El destino de las mascotas también podrá establecerse en los testamentos
La ley que reconoce a las mascotas como seres sintientes también podrá influir en la custodia de los hijos de la pareja que decide divorciarse.
Así, los jueces podrán decidir que los padres no compartan los hijos con sus exparejas si estas han maltratado a sus mascotas o amenazan con hacerlo para controlar al cónyuge.
Además, las mascotas podrán ser consideradas en los testamentos. Si su destino no es indicado en este documento, los animales deberán ser entregados a los herederos que los reclamen.
De no ocurrir esto, las mascotas deberán entegarse al órgano administrativo que recoja animales abandonados hasta que se resuelvan los trámites de sucesión.
Si ninguno de los herederos quiere hacerse cargo, la mascota podrá ser cedida a un tercero para su cuidado y protección.
Con información de El País