Estados Unidos, la Unión Europea y Gran Bretaña acordaron imponer fuertes sanciones al sector financiero de Rusia, incluyendo bajar del Swift a los bancos rusos.
Bajar a los bancos de Rusia de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (Swift, por su sigla en inglés) consiste en restricciones a su banco central en represalia por la invasión a Ucrania.
También un bloqueo a su acceso al sistema financiero global como medidas de la nueva tanda de sanciones financieras para que Rusia “rinda cuentas” y garantizar que la invasión a Ucrania sea un error estratégico de Vladimir Putin.
Alemania, que había estado indeciso de votar a favor de esta decisión, también acordó excluir a Rusia del sistema de pago global, Swift, con el fin de detener la invasión en territorio ucraniano.
Sanciones al banco central de Rusia afectará reservas del Kremlin
Las restricciones por las sanciones al banco central de Rusia afectarán directamente las reservas por 600 mil millones de dólares que el Kremlin tiene a su disposición.
Al anunciar las medidas, la presidenta de la Comisión de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que exigiría al bloque que también paralice los activos del banco central de Rusia para congelar sus transacciones.
Y eliminar a varios bancos comerciales del Swift para desconectarlos del sistema financiero internacional y les perjudique su capacidad de operar a nivel global.
Bajar a los bancos rusos del Swift es considerada una decisión difícil porque la Unión Europea tenía con Rusia una relación de casi 80 mil millones de euros, unas 10 veces más que con Estados Unidos.
También estuvo de acuerdo Alemania, pues dijo que “tras el descarado ataque de Rusia”, trabajan para limitar el daño colateral de desconectar a ese país del Swift con restricciones selectivas y funcionales.
Limitan venta de “pasaportes dorados” a rusos
La tercera medida que Estados Unidos, la Unión Europea y Gran Bretaña tomaron contra Rusia por la invasión a Ucrania es limitar la venta de ciudadanía, los llamados “pasaportes dorados”.
Estos “pasaportes dorados” permiten a rusos ricos vinculados con el gobierno de Vladimir Putin convertirse en ciudadanos de otros países y acceder a otros sistemas financieros.
También se formará una fuerza de tarea transatlántica para garantizar que las sanciones contra Rusia sean aplicadas en forma efectiva mediante el intercambio de información y el congelamiento de activos.