En la capital de Estonia, Tallin, en una carretera muy transitada por vehículos, se ha implementado una medida especial para proteger a los ejemplares de ranas y sapos que deambulan por la ciudad.

Durante las noches de la temporada de primavera, los habitantes de Tallin detienen el tránsito de autos para dar libre paso a las ranas y sapos que viajan hacia sus criaderos.

Kristel Saarm, voluntaria del Fondo Nacional de Estonia, explicó que la movilidad de las ranas y sapos se debe a que “ahora los estanques donde se reproducen están a un lado de la carretera, así que se ven obligados a cruzar”.

Habitantes de Estonia han salvado a más de 90 mil ranas y sapos

Ante las altas temperaturas, la carretera de Tallin se vuelve un peligro para las ranas y sapos que la transitan; y es que, con la superficie cálida, estos anfibios se vuelven lentos y adormecidos

De acuerdo con los habitantes, hasta 300 ejemplares pueden atascarse a la vez, “dejándolos vulnerables a los automóviles”.

Sapo en carretera de Estonia

Hombres y mujeres, niños y jóvenes de Estonia están tan comprometidos con esta causa, que se han propuesto como voluntarios para ayudar a transportar ranas y sapos por las carreteras. Se dice que, en años anteriores, han salvado a 97 mil ejemplares de estos anfibios.

Desafortunadamente, desde el inicio de la pandemia por Covid-19 y con motivo de las medidas de emergencia sanitaria, los habitantes de Tallin, Estonia, han dejado de brindar su ayuda a los animales para que crucen sin peligro por la carretera.

Ante esto, las autoridades de la ciudad de Tallin han considerado construir un túnel debajo de la carretera para que crucen las ranassapos con seguridad; o bien, crear un nuevo estanque para que no tengan necesidad de transportarse.

Con información de Reuters