La Agencia de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos afirmó este 8 de diciembre que la vacuna contra el coronavirus de Pfizer y BioNTech no presenta ningún riesgo para la población.
Un grupo de expertos de la FDA emitió un informe en el que se perfila que el gobierno de Estados Unidos autorizará el uso emergente de la vacuna contra el coronavirus que este mismo día comenzó a aplicarse en Reino Unido.
Los datos entregados por Pfizer y BioNTech sobre un ensayo clínico en el que participaron 38 mil personas “sugieren un perfil de seguridad favorable, sin identificación de problemas de seguridad específicos”, se lee en el documento.
El próximo jueves, un panel de la FDA se reunirá para tomar una decisión definitiva respecto a la vacuna; en caso de dar luz verde, el gobierno ya cuenta con la logística necesaria para aplicar el fármaco entre el personal de salud y la población de más alto riesgo antes de que termine el año.
Estados Unidos se perfila a autorizar la vacuna de Pfizer y BioNTech contra el coronavirus
Un día antes, el gobierno de Estados Unidos fue objeto de críticas al revelarse que desaprovechó la oportunidad de comprar 100 millones de millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer y BioNTech.
En este momento, sólo existe el contrato para entregar 100 millones de dosis, suficientes para 50 millones de personas, pero la administración Trump nunca concretó la compra de 100 millones adicionales.
Esta omisión, señalaron expertos a la agencia de noticias AP, podría demorar la llegada de un segundo lote de la vacuna, la cual ha demostrado una eficacia de 95 por ciento y en este momento ya está siendo aplicada en el Reino Unido.
Dado que Estados Unidos tiene una población total de 328 millones de personas, ahora se volverá más importante la búsqueda de vacunas de otras empresas, algo que ya estaba en los planes originales de todos modos.
Estados Unidos superó este 7 de diciembre los 15 millones de casos positivos de coronavirus, enfermedad que le ha costado la vida a 283 mil 835 personas.