Estados Unidos.- Amanda Teresa Stavik despareció el 24 de noviembre de 1989 en Washington, Estados Unidos, mientras corría por su vecindario. Tres días después su cuerpo sin vida y con muestras de violación fue hallado flotando en un río.

El condado de Condado de Whatcom comenzó a recolectar pruebas de ADN de sus habitantes pero ninguna coincidía con el semen encontrado en la víctima. Fue entonces cuando Timothy Forrest Bass comenzó a llamar la atención de la policía pues se negó a entregar una muestra de ADN. 

En 2013, los agentes solicitaron a la compañía para la que trabajaba una copia de su ruta de entrega y un permiso para recolectar muestras de su vehículo de trabajo, aunque decidieron no entregar la información sin una orden de registro. Entonces, una empleada del lugar recogió una lata de Coca Cola que el hombre había tomado

Los resultados de criminalística señalaron que el ADN de Bass en la gaseosa y el semen de la escena del crimen tenían una coincidencia de 1 en 11 millones de trillones. Según reporta The Bellingham Herald, la prueba de ADN podrá usarse para el juicio, que comenzará en abril de 2019.