Este miércoles 27 de julio se reportó en el norte de Filipinas un sismo de magnitud 7 grados el cual provocó hasta ahora 5 muertes y más de medio centenar de heridos, pero este se sintió hasta la capital Manila, a más de 300 kilómetros del epicentro.
El sismo de magnitud 7 grados fue de poca profundidad y tuvo su epicentro en la provincia montañosa de Abra, en la isla principal de Luzón, a las 08:43 horas (00H43 GMT-hora local), según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
El fenómeno natural provocó daños a edificios por decenas de desprendimientos de tierra y cortes de electricidad, así como centenares de heridos.
Al menos 5 personas murieron en el sismo de 7 grados de Filipinas
De acuerdo con la información de agencias internacionales, al menos 5 personas murieron en el sismo de 7 grados en Filipinas, entre las víctimas se encuentran:
- Dos trabajadores de la construcción murieron en la provincia de Benguet
- Una mujer de 23 años falleció aplastada cuando se cayó un muro en el municipio de Bangued, situado en la provincia de Abra, donde se notificaron al menos 78 heridos
- Otra persona perdió la vida al precipitarse de una obra en la región de Kalinga. Otros seis trabajadores resultaron malheridos
- Una mujer mayor de edad, en el municipio de Suyo, en la provincia de Ilocos Sur, murió después de que un desplazamiento de tierra la sepultara mientras caminaba
Varios edificios temblaron a pesar de estar a 300 kilómetros de distancia del epicentro del sismo de Filipinas
También se reporta que fueron varios los edificios que temblaron a pesar de estar a 300 kilómetros de distancia del epicentro del sismo de Filipinas, como en la capital, Manila, situada más de 300 kilómetros al sur del país.
Por lo que varios edificios fueron evacuados, también en la ciudad de San Juan también el movimiento telúrico fue percibido.
Mientras que en la ciudad de Dolores, se sintió con más fuerza el sismo, porque las personas huían aterrorizadas de este, incluso testigos locales afirman que los ventanales de un supermercado local se quebraron, entre otros daños materiales que causó el temblor.
Igualmente los daños se sintieron en el campanario de Bantay, y al menos 58 desplazamientos de tierra se constataron en la región, señaló la secretaria de Interior de Filipinas, Benjamin Abalos.
En tanto, la Agencia Nacional de Gestión de Catástrofes aseguró que no se había detectado ningún daño en las presas y que estaban realizando operaciones de retirada de escombros en las carreteras.
El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr, cuya residencia familiar se encuentra en el norte del país, pidió a los habitantes que permanezcan en refugios de emergencia hasta que se verifique el estado de sus viviendas.
Ferdinand Marcos Jr precisó que descarta acercarse por el momento a la zona para evitar la interrupción de las operaciones de rescate.
Cabe recordar que Filipinas suele ser sacudido por sismos debido a su ubicación en el “Anillo de Fuego” del Pacífico, un arco de intensa actividad sísmica que se extiende de Japón al Sureste Asiático y la cuenca del Pacífico.
El terremoto del miércoles fue el más fuerte del país en años. Tan sólo en octubre de 2013, un terremoto de magnitud 7.1 en la isla de Bohol, en el centro del país, causó más de 200 muertos y 400 mil desplazados.