El millonario Donald Trump no siempre se pronunció con odio contra México y los mexicanos. Apenas hace 9 años, el hombre que hizo su fortuna con las bienes raíces en el Nueva York de la década de los ochenta, tenía intenciones de abrir un lujoso desarrollo turístico en Tijuana, Baja California.

El fallido proyecto que llevó como nombre ?Trump Ocean Resort Baja? habría estado ubicado en Playas de Tijuana, zona que colinda con la zona de San Diego, en Estados Unidos.

De acuerdo a la información publicada por el diario El País, luego de la fiesta de inauguración llevada a cabo en San Diego California a finales de 2006, se vendieron 188 unidades en las torres, con un costo de 122 millones de dólares.

El ambicioso desarrollo fue presentado de esta manera ante inversionistas:

Durante un par de años, espectaculares colocados a través de la ruta escénica entre Tijuana y Ensenada utilizaron la imagen de Trump para vender los lujosos apartamentos en su resort. Las unidades serían construidas por la firma estadounidense Irongate Capital Partners, con quién el millonario de la extraña cabellera había colaborado en Hawái.

Tras excavar un hoyo gigante para los cimientos de la primera torre, la obra paró en seco. La crisis económica que dejaba verse a fines de 2007 dejó sin capital un ambicioso proyecto el cual, insistió Trump hasta dos meses antes de su colapso, se encontraba preparado para resistir el colapso económico global.

En 2008, los defraudados compradores, que habían invertido hasta 250 mil dólares como enganche de sus propiedades, recibieron una carta de Donald Trump en donde se deslindaba de las fallidas torres. Trump alegó que nunca había hecho ninguna inversión en el desarrollo y que ?solo había rentado su nombre?, e imagen, para vender los inexistentes departamentos. Tampoco había dinero para devolver a las personas los 32 millones de dólares invertidos en el desarrollo.

Más de 100 defraudados, la mayoría ciudadanos estadounidenses del sur de California, demandaron a Trump por el fracaso de su presunto proyecto. Sin embargo, el juicio reveló que el millonario ya había sacado provecho de su nombre lucrando con la fama que le atrajo el reality show ?El aprendiz? en otros proyectos. Los afectados señalaron que, de haber sabido que Trump no estaba invirtiendo dinero en la obra, jamás habrían comprado propiedades ahí, en un principio.

Un juicio llevado a cabo en 2011 reveló que Trumpo ?rentaba? su nombre a cambio de 4 millones de dólares y un porcentaje de las ganancias. Donald estaba obligado, bajo contrato, a aparecer en dos eventos anuales para la venta de departamentos, siempre y cuando no excedieran de seis horas cada uno.

En noviembre de 2013, los demandantes vencieron a Trump y lograron llegar a un arreglo por el fraude de Ocean Resort Baja. Aunque por contrato no se reveló el monto que se les pagó, uno de los abogados del grupo señaló que se encontraban ?muy satisfechos? con el acuerdo.

Mientras tanto, Trump siguió culpando de todo a los desarrolladores, argumentando que el solo había rentado su nombre. El juicio afectó a las inversiones que la familia tenía planeadas en México, principalmente uno en Cozumel, Quintana Roo, en donde se desarrollaría otro mamotreto arquitéctonico que hubiera llevado como nombre Punta Arrecifes Resort.

Estos fracasos de Donald Trump contribuyeron a agriar al aspirante republicano a ala presidencia contra México. Cuando Alejandro González Iñárritu ganó el premio óscar a mejor director, Trump mandó el siguiente tweet: ?Tengo una demanda que gané en México y que no puedo cobrar por el corrupto sistema. No hagan negocios en México?. En mensajes subsecuentes acusó al ?sistema? mexicano de deberle dinero. ?El sistema legal mexicano es corrupto, así como gran parte de México. Páguenme el dinero que me deben ahora y dejen de mandar criminales a través de nuestra frontera?.

A esto, por supuesto , se unen las declaraciones anti-mexicanas que Trump lanzó, en el evento en donde se ?destapó? como aspirante republicano a la presidencia (y en donde se pagó 50 dólares a actores para llenar asientos vacíos) contra los inmigrantes mexicanos, a quienes llamó "criminales" y "violadores".

Con información de El País