Ante la gentrificación que se vive en Europa, que ha disparados los precios inmobiliarios, el gobierno de Barcelona tomará una importante medida contra las viviendas turísticas.
Se trata de la eliminación de licencias para viviendas turísticas, utilizadas como alojamiento para turistas extranjeros que viajan a Europa y se hospedan en las casas tipo Airbnb.
La medida fue tomada por el alcalde Jaume Collboni, luego de que las viviendas turísticas aumentaron el costo de alquiler y de compra en 68 y 38 por ciento respectivamente, durante los últimos 10 años.
Pues el incremento de las rentas y compra-venta de viviendas se ha convertido en un factor de desigualdad para los jóvenes, afectados por la gentrificación en Europa y muchas partes del mundo.
Barcelona prohíbe las viviendas turísticas a partir de 2029
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, informó que las licencias de uso turístico a viviendas residenciales ya no serán concedidas y que las existentes ya no serán renovadas en 2028.
De esa manera, para noviembre de 2028 serán eliminadas las licencias de las 10 mil 101 viviendas, aprobadas para ocuparse como alquileres a corto plazo, y que fomentaban la gentrificación.
Así, destacó el funcionario europeo, las 10 mil viviendas pasarán al mercado de alquiler o venta, y serán habitadas de manera regular por los vecinos de la ciudad de España.
Esto luego de que muchos de los habitantes de la ciudad de Europa tuvieron que dejar de vivir en Barcelona, ante los drásticos aumentos en las rentas y compra de viviendas.
“En Barcelona cese completamente la actividad de piso turístico y que en esa fecha, estos 10,000 pisos pasen al mercado de alquiler o de venta para ser habitados de manera regular por los vecinos de Barcelona”.
Jaume Collboni
La medida del gobierno es para disminuir las dificultades que atraviesan los ciudadanos debido a la gentrificación en Europa, y para garantizar el acceso a una vivienda digna y asequible a los residentes.
Viviendas dignas y asequibles en Europa: La propuesta del alcalde de Barcelona
A la par de la nueva medida para eliminar las viviendas turísticas, el alcalde Jaume Collbani compartió otra propuesta para garantizar acceso a las viviendas en Barcelona.
Se trata de un cambio en la política a pisos sociales, que actualmente reserva el 30% de las nuevas promociones y de las grandes reformas de edificios de viviendas, vigente desde 2018.
Pues, según dijo, desde que se aplica bajó un 90% la inversión privada en la construcción de viviendas y las grandes rehabilitaciones de la zona.
Con ello se pretende incrementar las viviendas en la ciudad, y frenar el aumento en los precios de renta y compra, ante las manifestaciones y quejas de la gentrificación y sus estragos en los españoles.