La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 1001 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy miércoles 20 de noviembre 2024, Volodímir Zelenski espera a la salida del poder de Vladimir Putin para recuperar territorios anexados por Rusia.
Las tropas rusas y ucranianas siguen en el frente de Kursk y en redes sociales se distribuyen videos de cómo las fuerzas rusas han destruido un vehículo blindado M1126 Stryker de fabricación estadounidense y a su tripulación ucraniana.
Además Ucrania, ha logrado derribar hasta 24 drones en su contra. Pero las tensiones siguen ante la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial, debido a que Estados Unidos ha decidido cerrar su embajada en Kiev ante la alerta de un fuerte ataque este 20 de noviembre.
Kremlin asegura que Rusia no piensa congelar el conflicto con Ucrania
La opción de congelar el conflicto en Ucrania no funcionará para Rusia, declaró el miércoles el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Durante una sesión informativa, solicitaron a Peskov que comentara las publicaciones de los medios de comunicación que afirman que el líder ruso, Vladimir Putin, supuestamente está abierto a discutir un acuerdo de alto el fuego en Ucrania con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pero sin concesiones territoriales.
Según ellas, Rusia tampoco tolerará la adhesión de Ucrania a la OTAN ni la presencia de tropas del bloque en territorio ucraniano.
“El presidente (Vladimir Putin) ha declarado repetidamente, o más bien constantemente, que está dispuesto a mantener contactos y negociaciones. El presidente también ya ha dicho que alguna variante de congelación del conflicto no nos servirá”
Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin
“Es importante que alcancemos nuestros objetivos, que son bien conocidos por todos”, agregó.
El mandatario ruso ha subrayado en repetidas ocasiones que para lograr la paz, Kiev debe renunciar a ingresar en la OTAN, retirar completamente sus tropas de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y de las provincias de Zaporiyia y Jersón y reconocer a estos territorios, así como a Crimea y Sebastopol, como sujetos de la Federación de Rusia.
Además, debe garantizarse la neutralidad, no alineación, desmilitarización y desnazificación de Ucrania.
Estados Unidos autorizaría a Ucrania el uso de más armas en medio de tensiones por posible Tercera Guerra Mundial
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó el suministro de minas terrestres antipersonal a Ucrania, según informaron funcionarios de su Administración a varios medios estadounidenses, entre ellos el diario The Washington Post.
Estados Unidos espera que Ucrania utilice las minas en su propio territorio y se ha comprometido a no usarlas en zonas pobladas por sus propios civiles, según dijo una fuente que pidió no ser identificada al Washington Post.
Rusia ha acusado al presidente saliente estadounidense de “echar leña al fuego” con esa decisión que refuerza ahora la entrega de minas terrestres antipersonal.
El Washington Post señala al respecto que “el envío de minas terrestres antipersonal a Ucrania también es potencialmente controvertido, porque más de 160 países han firmado un tratado internacional que prohíbe su uso, señalando que las armas indiscriminadas pueden causar daños duraderos a los civiles”.
Una de las cuatro fuentes consultadas por el diario precisó que el tipo de mina terrestre antipersonal que se entregará a Ucrania es “no persistente”, lo que significa que los artefactos se autodestruyen o pierden la carga de la batería y quedan inactivas en cuestión de días o semanas, lo que reduce el peligro para los civiles.
El funcionario dijo que los responsables políticos ucranianos se han comprometido a no desplegar las minas en zonas densamente pobladas pero, indica el diario, los expertos en control de armas afirman que incluso las minas no persistentes plantean un peligro para la seguridad.
Además según el diario estadounidense The Times, Estados Unidos autorizará a Kiev usar misiles de largo alcance Storm Shadow, de fabricación británica, para atacar el interior del territorio ruso.
Según el medio, Londres “ha estado presionando a Estados Unidos sobre el tema durante meses”, ya que Washington proporciona datos de navegación a los misiles.
Al mismo tiempo, no se prevé que el primer ministro británico, Keir Starmer, haga declaraciones formales acerca del asunto, a fin de “decir lo menos posible sobre la intención del Reino Unido”.
Volodímir Zelenski espera a la salida de Vladimir Putin para recuperar territorios
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, planteó el martes en un discurso ante el Parlamento de su país la posibilidad de esperar a la salida del Kremlin del presidente ruso, Vladimir Putin, para tratar de recuperar todos los territorios ucranianos ocupados por Moscú.
“No abandonamos una perspectiva racional para garantizar los derechos de nuestro Estado. Tenemos que actuar con inteligencia. Quizá Ucrania deba sobrevivir a cierta persona en Moscú para conseguir todos sus objetivos. Para restablecer la integridad territorial de Ucrania”
Volodímir Zelenski ante el Parlamento
Esta es una de las primeras declaraciones de Zelenski a lo largo de toda la guerra en la que abre la puerta a una solución al conflicto que no implique la recuperación inmediata por parte de Kiev de todos los territorios ocupados por Rusia.
La victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del republicano Donald Trump, que ha prometido impulsar una paz rápida que podría suponer la renuncia temporal de Kiev a una parte de su territorio, ha puesto en el centro del debate en Ucrania las condiciones en que podría lograrse un acuerdo que ponga fin a la guerra.
Ucrania perdió la iniciativa en el frente hace más de un año y se deja a diario territorio en el este debido, en parte, a la superioridad numérica de las fuerzas rusas.
Kiev espera poder dar un vuelco a la guerra con el permiso que acaba de recibir de Estados Unidos, Francia y Reino Unido para golpear objetivos militares en territorio ruso con los misiles de mayor alcance que le envían.
