La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 159 luego de su comienzo el pasado 24 de febrero cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” en la región ucraniana de Donbás la cual ahora gran parte de ella está tomada por las fuerzas prorrusas.
Para este lunes 1 de agosto la guerra se ha extendido hasta llegara su día 159 en el que zarpa el primer barco del puerto ucraniano de Odesa con su primera carga de cereales y granos con base con lo establecido con Rusia y Ucrania en el acuerdo de Estambul.
Debido a que los ataques y bombardeos rusos siguen, así como el recrudecimiento de los combates en el Donbás, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió a los residentes en la zona controlada por Kiev en la región de Donetsk a que abandonen el territorio.
Tanto el Estado Mayor ucraniano como el Instituto de Estudios de la Guerra informaron de cruentos bombardeos rusos con artillería y aviación, aunque sin que el enemigo haya logrado avances importantes ni en el Donbás, ni en la región de Járkov ni en el sur, en Jersón.
Rusia planea acabar primeras reconstrucciones en devastada ciudad ucraniana de Mariúpol en septiembre
Los primeros edificios reconstruidos en Mariúpol, ciudad portuaria del sureste de Ucrania devastada por semanas de bombardeos, serán inaugurados en septiembre, anunció el lunes Rusia, que ocupa actualmente la localidad.
“Los primeros edificios estarán listos en septiembre. Los primeros hospitales estarán listos”, declaró el vice primer ministro ruso Marat Jusnulin en una entrevista a la televisión rusa RBK TV difundida el lunes.
Jusnulin presentó el viernes al presidente Vladimir Putin un plan para reconstruir Mariúpol en tres años, un objetivo que parece muy ambicioso teniendo en cuenta el alcance de las destrucciones.
Las fuerzas rusas conquistaron en mayo el puerto estratégico de Mariúpol tras semanas de asedio que devastaron gran parte de la ciudad. Edificios residenciales, escuelas, comercios y calles quedaron destruidos.
Antes de la ofensiva militar rusa, la ciudad, a orillas del mar de Azov, contaba con más de 400 mil habitantes. Actualmente está muy despoblada, después de que muchos residentes huyeran de los combates.
La población pasará a ser de unos 350 mil habitantes de aquí 2025, pronosticó Jusnulin, sin precisar si las autoridades rusas tenían previsto implantar una política de repoblación.
El vice primer ministro ruso también indicó que las fuerzas de ocupación rusas preveían crear un “parque tecnológico” en la zona industrial de la acería Azovstal, donde se atrincheraron los últimos defensores ucranianos.
Por el momento, los habitantes de Mariúpol siguen viviendo en difíciles condiciones, con el restablecimiento muy parcial de agua y electricidad.
Vladimir Putin anuncia una ambiciosa doctrina naval en medio de la guerra en Ucrania
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el domingo, en medio de los combates en Ucrania, una ambiciosa doctrina naval que ve a Estados Unidos con la mayor amenaza para el Kremlin y propone a Rusia como una gran potencia marítima con líneas rojas en el Ártico y los mares Negro y Báltico.
“Los intereses nacionales de Rusia como gran potencia marítima se extienden a todos los océanos y al mar Caspio”, señala el documento firmado por Vladimir Putin en la Fortaleza de Pedro y Pablo de San Petersburgo con ocasión del Día de la Armada.
Como ocurriera en 2015, tras el deterioro de las relaciones con Occidente provocado por la anexión un año antes de la península ucraniana de Crimea, Vladimir Putin aprobó por decreto una nueva doctrina naval que tiene en cuenta los dramáticos cambios geopolíticos causados por la campaña militar rusa en Ucrania.
Rusia no acepta injerencias en sus asuntos en el Ártico, el Caspio o el mar de Ojotsk (Pacífico); los mares Negro y Azov, arrebatado a Ucrania; el Báltico; las islas Kuriles (cuya soberanía reclama Japón); el Mediterráneo oriental y los estrechos que llevan a Asia y África.
“Hemos marcado abiertamente las fronteras y zonas de los intereses nacionales de Rusia, tanto las económicas como las estratégicas que son vitales. Garantizaremos su defensa de manera firme y por todos los medios”
Vladimir Putin
Moscú anunció planes de crear bases navales y centros de abastecimiento desde el Mediterráneo oriental a la región de Asia-Pacífico, el océano Índico y el Golfo Pérsico, empeño que se verá apoyado por la construcción de portaaviones.
En cuanto al Mediterráneo, además de garantizar su presencia permanente en el puerto de Tartus, en Siria, Moscú quiere abrir centros de mantenimiento naval “en territorio de otros países de la región”, incluido África y Oriente Medio.
En concreto, la doctrina destaca el interés en incrementar la cooperación militar-naval con la India, Irán, Arabia Saudí e Irak. Y es que Rusia intenta desde hace años encontrar alternativas estratégicas a sus tradicionales socios europeos
La armada rusa, que abandonó en 2001 su base en Cuba (Lourdes) y en 2004 la de Vietnam (Cam Ranh), reanudó en 2008 las patrullas por todo el mundo, incluido las zonas de responsabilidad de la OTAN.
Tanto en tierra como en mar, Estados Unidos es la principal “amenaza” para la seguridad nacional debido a su aspiración de “dominar” los océanos, lo que incluye lograr la “hegemonía incontestable” de su Armada y restringir el acceso a los recursos y las comunicaciones oceánicas, señala el documento.
También son un desafío el acercamiento de la infraestructura de la OTAN a las fronteras rusas, el incremento de las maniobras navales occidentales y las pretensiones territoriales de islas y zonas costeras rusas.
En particular, el Kremlin acusa a Occidente de intentar “debilitar” su control de la Ruta Ártica, que Vladimir Putin propone como alternativa al Canal de Suez, a través de la militarización de la región, de lo que otros países también acusan a Moscú.
Por todo ello, Rusia también se propone acelerar y diversificar sus actividades en aguas árticas desde los archipiélagos de Nueva Zembla, Francisco José y Svalbard (de soberanía noruega), a la isla de Wrangel.Primer buque con grano ucraniano zarpa del puerto de Odesa
Una de las prioridades rusas es convertirse en uno de los líderes en exploración y explotación de los recursos del territorio ártico, especialmente de la plataforma continental rusa, a lo que aspiran otros países como Estados Unidos, Canadá, Noruega o Dinamarca.
Zarpa el primer barco del puerto ucraniano de Odesa con su primera carga de cereales y granos
Un primer barco, el “Razoni”, zarpó del puerto de Odesa (sur de Ucrania) en la mañana de este lunes con destino al puerto de Trípoli, en Líbano, con una carga de 26 mil toneladas de maíz, y se espera que llegue el 2 de agosto a Estambul.
Según el ministro ucraniano de Infraestructura Oleksandr Kubrakov, el barco tiene una bandera de Sierra Leona además de transportar la carga de las 26 mil toneladas de maíz.
Se prevé que el buque entre en el estrecho de Bósforo, que une el mar Negro con el mar de Mármara, el martes al mediodía, estimó Yoruk Isik, especialista en el seguimiento de la circulación de los navíos en la región.
Otros barcos zarparán tras este primer envío respetando “el corredor (marítimo) y las formalidades acordadas”, según le ministerio turco.
Firmado el 22 de julio en Estambul entre representantes de Rusia, Ucrania, Turquía y Naciones Unidas, el pacto permite reanudar las exportaciones ucranianas bajo supervisión internacional.
Un acuerdo parecido firmado en el mismo momento garantiza también a Moscú la exportación de sus productos agrícolas y fertilizantes, a pesar de las sanciones occidentales.
Estos dos acuerdos deben permitir aliviar la crisis alimentaria mundial, a raíz de la disparada de los precios tras el bloqueo de los puertos ucranianos desde el inicio del conflicto con Rusia.
Tanto Rusia, Ucrania, António Guterres, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea celebraron este hecho.