La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 252 desde su comienzo el pasado 24 de febrero, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy miércoles 2 de noviembre la guerra llegó a su día 252 en el que Rusia regresa al acuerdo de las exportaciones de cereales tras sostener un diálogo con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Aunque antes de volver al acuerdo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que se necesita una “defensa fiable y a largo plazo” del corredor, mientras que su homólogo ruso exigió “garantías reales” de que respetará el acuerdo.
En una llamada con Volodími Zelenski el martes, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, denunció la decisión de Rusia de abandonar el acuerdo diciendo que “vuelve a perjudicar la seguridad alimentaria mundial”.
Ucrania había rechazado las acusaciones de Rusia como un “falso pretexto” para retirarse del acuerdo.
El Kremlin criticaba el acuerdo, alegando que la mayoría de los envíos llegaban a Europa, y no a los países pobres donde más se necesitaban esos cereales.
Los funcionarios ucranianos negaron esa afirmación y los datos recopilados por un grupo de control como parte del acuerdo no reflejan esta afirmación.
Los buques siguieron navegando el lunes y el martes, pero la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo que cualquier movimiento de barcos después de que Rusia anunciara su suspensión era “una medida temporal y extraordinaria”.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo el lunes que era “peligroso” continuar con las exportaciones sin la participación de Rusia.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó el miércoles que obtuvo garantías escritas de Kiev “gracias a la participación” de la ONU y a la “ayuda” de Turquía.
Aseguró que Kiev garantizó “la no utilización del corredor humanitario y de los puertos ucranianos determinados en interés de la exportación de productos agrícolas para llevar a cabo operaciones militares contra la Federación Rusa”.
Mientras que Rusia replicó el lunes al ataque contra su flota en Crimea con una nueva serie de bombardeos masivos contra infraestructuras críticas ucranianas, lo que provocó cortes de agua y luz, sobre todo en la capital, Kiev.
El operador ucraniano, Ukrenergo, anunció este miércoles nuevas restricciones de luz, y el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, prometió desplegar mil puntos de calefacción para que los habitantes afronten el invierno.
Volodímir Zelenski indicó que los ataques rusos habían dañado el 40% de las instalaciones energéticas de Ucrania, lo que llevó al país a detener las exportaciones a la UE, donde los precios se están disparando.
En el frente, el Estado Mayor ucraniano informó de combates, principalmente en el este, y de bombardeos contra 25 localidades del este, el centro y el sur.
El gobernador de la región oriental de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, informó de la muerte de cuatro civiles en las últimas 24 horas.
Las autoridades rusas de ocupación en la región de Jersón anunciaron el martes la evacuación de miles de personas de la zona, tras haber trasladado a casi 70 mil personas la semana pasada.
Y ahora acusan a el ejército de Ucrania lanzar 24 misiles a la ciudad de Jersón.
Aunque Ucrania denunció las evacuaciones como “deportaciones” de su población por parte de Rusia.
Polonia construirá una cerca en frontera con exclave ruso de Kaliningrado
El gobierno polaco anunció este miércoles la construcción de una cerca a lo largo de su frontera con el exclave ruso de Kaliningrado, para impedir la entrada de migrantes irregulares.
El ministro polaco de Defensa, Mariusz Blaszczak, dio a conocer la medida en momentos de preocupación por la posibilidad de que Rusia planee orquestar una entrada masiva de migrantes desde este exclave.
“El aeropuerto de Kaliningrado está aceptando vuelos de Oriente Medio y África del Norte. Decidí actuar para aumentar la seguridad en la frontera polaca.
Hoy mismo comenzarán las obras para levantar una barrera temporal a lo largo de la frontera de 210 kilómetros”
Mariusz Blaszczak, ministro polaco de Defensa
Indicó que la cerca con alambre tendrá 2.5 metros de altura y tres metros de profundidad y contará con equipos electrónicos.
Polonia construyó el año pasado un muro metálico en su frontera con Bielorrusia, un aliado de Moscú, tras un flujo de migrantes desde ese país.
Desde 2021, decenas de miles de migrantes y refugiados, en su mayoría de Oriente Medio, han cruzado a Polonia o intentado hacerlo desde Bielorrusia.
La guardia fronteriza polaca y oenegés en el sitio reportan decenas de intentos de cruces ilegales diarios.
Varios países occidentales consideran que Bielorrusia orquesta los cruces fronterizos para desestabilizar la región, una acusación que Minsk niega.
Polonia envió a miles de soldados y policías a reforzar el patrullaje fronterizo en el peor momento de la crisis y adoptó una ley que permite devolver a los migrantes a Bielorrusia.
Las devoluciones y la dura postura antimigratoria del gobierno polaco han sido condenadas por activistas y organizaciones de ayuda.
Ucrania lanza 24 misiles contra la ciudad de Jersón
Las fuerzas ucranianas lanzaron anoche un total de 24 misiles estadounidenses HIMARS contra la ciudad de Jersón, 21 de los cuales fueron abatidos, informaron los servicios de emergencia de la capital regional controlada por Rusia desde el comienzo de su campaña militar.
”En total lanzaron 24 cohetes HIMARS, 21 fueron derribados por unidades defensa antiaérea y tres cohetes se desviaron de su trayectoria y cayeron al agua junto al puente Antonivka”
Portavoz de los servicios de emergencia citado por la agencia oficial rusa RIA Nóvosti
La ciudad de Jersón, capital de la región homónima, se encuentra en la margen derecha del Dniéper, río que separa del resto del territorio de esa unidad administrativa, anexionada por Rusia el 30 de septiembre pasado junto con la región de Zaporiyia y las denominadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
En las últimas semanas tropas ucranianas han conseguido importantes avances en el norte y noreste de la parte la región de Jersón, ante lo cual la administración regional instalada por Rusia ordenó la evacuación de la población civil primero de la margen derecha del Dniéper y este lunes de una franja de 15 kilómetros ya en la ribera opuesta.
”Esta decisión permitirá crear una defensa escalonada, que permitirá repeler los ataques de grupos armados ucranianos y defender a nuestra población civil”
Vladímir Saldo, gobernador interino designado por Moscú
En el marco de las evacuaciones de Jersón fueron trasladadas a la margen izquierda del Dniéper unas 80 mil personas.
Según el estadounidense Instituto de Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), las fuerzas ucranianas podrían retomar antes de fin de año la ciudad de Jersón.
A la vez, fuentes oficiales ucranianas reconocieron recientemente que Rusia está reforzando significativamente sus tropas en la región, de gran importancia estratégica por su vecindad con la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
Rusia regresa al acuerdo de las exportaciones de cereales tras sostener
Las exportaciones de cereales ucranianos se reanudaron este miércoles después de que Rusia volviera al acuerdo, mediado por la ONU y Turquía, para establecer un corredor marítimo seguro en el mar Negro.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo ante el Parlamento turco que “los envíos de granos continuarán a partir de las 12 horas de hoy, como estaba previsto”, tras una llamada telefónica entre los ministros de Defensa turco y ruso.
El ministerio de Defensa ruso confirmó su regreso al acuerdo tras haber recibido “garantías escritas” de Ucrania sobre la desmilitarización del corredor utilizado para el transporte de granos.
“Rusia considera que las garantías que recibió hasta ahora parecen suficientes y reanuda la aplicación del acuerdo”, aseguró el Ministerio en un comunicado.
El coordinador de la ONU para la iniciativa de granos en el mar Negro, Amir Abdulla, saludó en un mensaje en Twitter “el regreso de Rusia” al acuerdo.
Desde que se instauró el pacto, cerca de 10 millones de toneladas de granos ucranianos pudieron ser exportadas a través del mar Negro.
El acuerdo permitió aliviar la crisis alimentaria global desatada tras la invasión de Ucrania por Rusia a finales de febrero.
Según los términos del acuerdo, sellado en julio, los barcos que entran y salen de Ucrania son inspeccionados por un equipo conjunto de funcionarios turcos, de la ONU, ucranianos y rusos.
Pero Moscú anunció el sábado que suspendía indefinidamente su participación después de acusar a Ucrania de un “masivo” ataque contra su flota del mar Negro amarrada en Crimea.
Una serie de llamadas telefónicas en los últimos días entre funcionarios rusos y turcos, incluida una el martes entre Recep Tayyip Erdogan y el presidente ruso Vladimir Putin, y la mediación de la ONU, parecen haber convencido a Moscú de reconsiderar su postura.