La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 488 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy lunes 26 de junio 2023, tras el supuesto golpe de Estado del grupo paramilitar Wagner, que sólo duró 24 horas, aún se desconoce el paradero de Yevgueni Prigozhin, jefe de Wagner.
Sin embargo se prometió a Yevgueni Prigozhin y a paramilitares del grupo Wagner un tipo de impunidad de Bielorrusia, tras las negociaciones de su presidente Alexandr Lukashenko.
Rusia suspendió este lunes las medidas de seguridad instauradas en Moscú durante la rebelión del grupo paramilitar Wagner, en un intento por volver a la normalidad tras una inédita crisis que debilitó la imagen del presidente Vladimir Putin.
Por su parte, las autoridades anunciaron el levantamiento del “régimen de operación antiterrorista”, que otorga más poderes a las fuerzas de seguridad, en la región de Moscú y en la de Voronezh, al sur de la capital, donde entraron las unidades de Wagner y se produjeron tiroteos.
La medida se tomó ante la ausencia de “amenazas para la vida” de los habitantes, precisó el lunes el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, quien agradeció la “calma y comprensión” de los moscovitas.
Al iniciar su motín, el jefe de Wagner prometió “liberar al pueblo ruso”, apuntando sobre todo contra sus dos enemigos principales, Serguéi Shoigu y el jefe del Estado Mayor Valeri Guerasimov, al que acusa de haber sacrificado a miles de combatientes en Ucrania.
En Ucrania, numerosos analistas consideran que la crisis en Rusia podría debilitar a las fuerzas rusas en el terreno y beneficiar a las tropas de Kiev, involucradas en una difícil contraofensiva desde hace semanas, gracias a la ayuda brindada por las potencias occidentales aliadas.
Este lunes, Suecia anunció un “paquete estival humanitario” de 35 millones de dólares en ayudas para Ucrania para satisfacer “las necesidades más urgentes” con comida, agua, productos sanitarios, entre otros.
La viceministra ucraniana de Defensa, Ganna Maliar, informó que el ejército ucraniano le arrebató 17 km2 de terreno a las fuerzas de Moscú, lo que lleva el total de territorio recuperado a 130 km2 desde principios de junio.
Además, la responsable anunció que las tropas ucranianas habían recuperado la localidad de Rivnopil, en la región de Donetsk, en el frente Sur.
Vladimir Putin y Serguéi Shoigú reaparecen tras el motín de Wagner
Este lunes, reaparecieron por primera vez desde el motín fallido, en imágenes televisadas, el presidente Vladimir Putin y el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu.
En uno de esos videos, se ve al presidente ruso en un foro sobre jóvenes e industria, pronunciando un discurso en el que no alude a la rebelión de Wagner.
En otro, aparece Shoigu pasando revista a tropas rusas en Ucrania y escuchando, con un semblante tranquilo, la presentación de un informe por parte de un general, examina unos mapas y vuela en helicóptero para observar las posiciones rusas.
Sin embargo, no se pudo establecer ni la fecha ni el lugar de esta última grabación, ni tampoco fue posible verificar con una fuente independiente la fecha en la que se grabaron las imágenes del ministro de Defensa.
Pero, pese a la aparente normalidad de que hacían gala este lunes las autoridades, la fulgurante aventura emprendida por los rebeldes de Wagner, que llevó a Putin a acusar a Prigozhin de traición, causó conmoción en Rusia.
Durante 24 horas, las fuerzas de Prigozhin se apoderaron de varios sitios militares en la ciudad estratégica de Rostov del Don, en el suroeste de Rusia, y recorrieron 600 kilómetros en dirección a Moscú, al parecer sin mayores contratiempos.
En Rostov, sus combatientes incluso fueron aclamados cuando abandonaron el cuartel general militar que habían tomado, desde el que se coordinan las operaciones en Ucrania.
Según el Kremlin, Putin conversó con el presidente iraní, Ebrahim Raisi, y con el emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad al Thani, quienes expresaron su “apoyo” al dirigente ruso tras la rebelión armada.
Según el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, la crisis revela “verdaderas fisuras” en la autoridad de Putin.
En la misma línea, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, consideró este lunes que el motín de los paramilitares demuestra que la ofensiva en Ucrania está “resquebrajando el poder ruso” y “afectando a su sistema político”.
Para el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, la sublevación pone en evidencia “el gran error estratégico que el presidente Putin cometió con su anexión ilegal de Crimea y la guerra contra Ucrania”.
La sede principal de Wagner en Rusia afirma que opera con normalidad tras intento de rebelión
La principal sede del grupo mercenario ruso Wagner en San Petersburgo afirmó este lunes que funciona con “normalidad” tras la fallida rebelión liderada por su líder, Yevgueni Prigozhin, durante el fin de semana.
“A pesar de los acontecimientos que tuvieron lugar, el centro sigue funcionando con normalidad de acuerdo con la legislación de la Federación Rusa”, declaró la principal oficina del grupo en un comunicado, en un momento de incertidumbre sobre el futuro de la empresa.
El grupo paramilitar ruso Wagner continuará sus operaciones en Malí y en República Centroafricana pese a la rebelión abortada de su jefe en Rusia el pasado fin de semana, indicó el lunes el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov.
El personal de Wagner de esos países está “trabajando como instructores. Ese trabajo, por supuesto, continuará”, dijo Lavrov en una entrevista con el medio ruso RT, donde añadió que la revuelta no afectará a las relaciones de Rusia con “socios y amigos”.
Aún se desconoce el paradero de Yevgueni Prigozhin, jefe de Wagner, tras intento de golpe de estado contra Rusia
El acuerdo alcanzado entre el Kremlin y el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, que puso fin a la rebelión armada de 24 horas de los mercenarios, tiene aún muchas incógnitas, pero se da por hecho la desaparición, al menos en Rusia y Ucrania, de esta empresa militar privada con tentáculos en África y Oriente.
Desde que fuera fotografiado y filmado en su vehículo abandonando en la ciudad sureña de Rostov del Don, tras tomarla con sus hombres durante 24 horas, no se ha vuelto a saber nada de él.
Tampoco su servicio de prensa de otra empresa suya, Concord, ha sabido nada de él.
El domingo indicó a la cadena de televisión internacional en idioma ruso RTVI que su jefe “aún no está en contacto” y que “responderá a preguntas cuando esté en (una situación en que pueda establecer una) comunicación normal”.
El acuerdo alcanzado entre el Kremlin y Prigozhin bajo mediación del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, establece que Prigozhin se iría al exilio en Bielorrusia sin ser perseguido penalmente por organizar la rebelión armada, según reveló el Kremlin.
El caso abierto el viernes por la noche por la Fiscalía General de Rusia contra Prigozhin bajo el artículo 279 del Código Penal -que prevé una condena de entre 12 y 20 años de prisión- aún sigue abierto, según el diario Kommersant.
Se desconoce en estos momentos dónde se encuentran los mercenarios que se sublevaron. Prigozhin únicamente anunció el sábado que se retiraban “a sus bases” y puntos de despliegue, muchos de los cuales hasta ahora se encontraban en Ucrania.
Mientras que las garantías de seguridad de que no serán tampoco perseguidos por la justicia rusa siguen.
Los mercenarios que no participaron “directamente” en la sublevación podrán firmar contratos con el Ministerio ruso de Defensa, con lo que se subordinarán al mando del ministro, Serguéi Shoigú, y al jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov.
Prigozhin había dicho que no se entregaba hasta que no “tuviera en su poder” a Shoigú y Guerásimov, a quienes hace responsable del “caos” en Ucrania y de la muerte de unos “100 mil soldados rusos” en el frente por su falta de liderazgo.
El enfrentamiento entre el jefe de Wagner y el mando militar llevaba meses subiendo de tensión, pero la gota que colmó el vaso fue el supuesto ataque con misiles por parte de las fuerzas rusas contra un campamento de los mercenarios en la retaguardia en Ucrania.
Ahora muchos analistas y blogueros militares ahora se preguntan si el acuerdo alcanzado entre el Kremlin y Wagner desembocará en los próximos días en la destitución de Shoigú o de Guerásimov.
Que se sepa hasta el momento Shoigú se mantiene en el puesto.
La visita que hizo al frente que publicitó hoy su ministerio quiere transmitir este mensaje, si bien en realidad se desconoce si el viaje lo hizo antes o después del motín de los wagneritas.