La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 512 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy jueves 20 de julio 2023, Rusia vuelve a atacar puertos ucranianos como parte de su represalia tras acuerdo de cereales y granos fallido.
Por otra parte, las Fuerzas Armadas de Bielorrusia efectúan un entrenamiento conjunto con los mercenarios del grupo Wagner en la base militar de Brestski, en la frontera con Polonia, informó hoy el Ministerio bielorruso de Defensa.
Ucrania ya usa bombas racimo que le dio Estados Unidos, confirma la Casa Blanca
En conferencia, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de La Casa Blanca, John Kirby, confirmó que Ucrania está utilizando “apropiadamente y de manera efectiva” las bombas racimo que le dieron al país.
De acuerdo con John Kirby, recibieron comentarios iniciales de Ucrania, recalcando que las utilizan con eficacia, prometiendo que sólo serían usadas contra posiciones rusas y no en zonas de población civil o con fines de minado.
Estados Unidos también envió a Ucrania misiles para defensa aérea, sistemas antiaéreos Singer y munición para sistemas antiaéreos Patriot, conformando un total de 800 millones de dólares.
Cabe destacar que las bombas racimo están prohibidas en por lo menos 120 países, aunque en el listado no se encuentran ni Estados Unidos, ni Rusia o Ucrania.
Sin embargo, distintos países emitieron su desacuerdo sobre el paquete militar que Estados Unidos envió a Ucrania, incluyendo sus aliados, como Alemania, Canadá y Reino Unido.
A las protestas por las bombas racimo enviadas a Ucrania se añadieron las del Partido Demócrata, indicando que la decisión de Joe Biden es una afronta a su liderazgo moral, añadiendo que es “innecesario y un terrible error”.
Inicio de nuevos ejercicios militares entre Rusia y China en mar de Japón
Rusia y China iniciaron el jueves ejercicios militares conjuntos en el mar de Japón, anunció el ministro ruso de Defensa, en un contexto de fuertes tensiones con los países occidentales.
Ambos países, que comparten una voluntad común de contrarrestar lo que presentan como la hegemonía estadounidense, se acercaron en el ámbito militar desde la ofensiva militar rusa en Ucrania, que Pekín se niega a condenar.
Para reforzar su coordinación, China y Rusia organizan en los últimos meses varios ejercicios entre sus ejércitos.
En marzo, durante la visita del presidente chino Xi Jinping al Kremlin junto a su homólogo ruso Vladimir Putin, los dos dirigentes mencionaron en una declaración firmada la voluntad de llevar a cabo “regularmente patrullas comunes” con el fin de “profundizar la confianza mutua”.
“El objetivo principal (de estas nuevas maniobras) es reforzar la cooperación naval entre Rusia y China, mantener la estabilidad y la paz en la región Asia-Pacífico”, aseguró el jueves en un comunicado el ejército ruso.
Estos ejercicios, que deben durar hasta el domingo, implican, entre otros, buques anti-submarinos y corbetas rusas, según el comunicado.
“Misiones anti-submarinos y de combate naval” están en el programa, según el ministerio de Defensa ruso, que añade que también está “previsto realizar disparos de artillería conjuntos”.
Kiev invita a Lula a visitar Ucrania tras su última sugerencia de negociaciones con Rusia
La oficina presidencial ucraniana volvió a invitar hoy al presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, a visitar Ucrania y “ver con sus propios ojos” las consecuencias de la invasión militar rusa, después de que el líder brasileño volviera a abogar ayer por la apertura de negociaciones con Rusia.
En una entrevista con la agencia de noticias EFE, el jefe adjunto de la oficina presidencial ucraniana, Igor Zhovkva, animó a Lula a que “venga a Ucrania y vea con sus propios ojos las atrocidades rusas” para poder “juzgar” de primera mano la realidad del país.
”Que hable con mi presidente, y él se lo explicará todo con detalle, contestará a cualquier pregunta”, agregó el jefe adjunto de la oficina de Volodímir Zelenski.
En declaraciones a varios medios en Bruselas, Lula aseguró ayer que los países del mundo “están empezando a cansarse” de la guerra en Ucrania.
Lula afirmó que “llegará el momento en que tendrá que haber paz” y será necesario que “un grupo de países pueda hablar con Rusia y con Ucrania”.
Zhovkva afirmó que los comentarios de Lula sobre el cansancio respecto a la guerra “coinciden con las narrativas rusas”.
“Los rusos han hablado de esto prácticamente desde las primeras semanas y los primeros meses de la guerra”, dijo el asesor presidencial ucraniano.
El jefe adjunto de la oficina de Zelenski declaró sobre esta supuesta “fatiga” sobre Ucrania que su administración “no percibe ni el menor signo de cansancio” entre sus aliados, que, remachó, siguen ayudando a Ucrania militar, económica y políticamente “más de 500 días” después de que Rusia comenzara la guerra.
Sobre las relaciones de Kiev con Brasilia, Zhovkva destacó que Brasil ha apoyado la integridad territorial de Ucrania y ha condenado la invasión rusa en la Asamblea General de Naciones Unidas.
El asesor de Zelenski reafirmó el interés de Ucrania en que Brasil se implique en la consecución de la llamada Fórmula de Paz ucraniana.
Zhovkva sugirió que la administración del presidente Lula lidere los esfuerzos internacionales para restablecer la “seguridad medioambiental” comprometida por la invasión rusa, una de las prioridades de la Fórmula de Paz de Kiev, que marca diez objetivos para poner fin a la invasión rusa y remediar sus efectos.
Desde la llegada de Lula al poder, Ucrania ha redoblado sus contactos con Brasil, del que espera conseguir más apoyo pese a las diferencias con un líder que ha abogado en varias ocasiones porque Kiev negocie con el Kremlin antes de que Rusia ponga fin a la ocupación.
La administración de Zelenski pone la retirada rusa como condición indispensable para abrir conversaciones.
Rusia ataca de nuevo con misiles varios puertos ucranianos en Odesa y Mikoláyiv
Rusia atacó anoche las regiones del sur de Ucrania de Odesa y Mikoláyiv con un total de 19 misiles de crucero dirigidos contra “puertos, muelles, viviendas y empresas”, informó hoy la Fuerza Aérea ucraniana.
Se trata de la tercera noche consecutiva en la que Rusia ataca instalaciones portuarias del sur de Ucrania, después de que el lunes Moscú anunciara su retirada del acuerdo del grano, por el que se comprometía a permitir la salida de cereal ucraniano por el Mar Negro y a no atacar infraestructuras relacionadas con la producción y la exportación agrícola.
Anoche “los ocupantes de nuevo han atacado la región sur de Ucrania”, se lee en el parte de la Fuerza Aérea.
“Esta vez Odesa y Mikoláyiv han sido los objetivos de los misiles”, añade la nota en relación con esas regiones ucranianas.
El ataque ha provocado más de veinte heridos en ambas regiones, donde los misiles han dañado o destruido varios edificios.
Por el momento no se conocen los daños causados en las infraestructuras portuarias.
Además de los 19 misiles, Rusia lanzó anoche contra territorio ucraniano 19 drones kamikaze Shahed, según este componente del ejército, cuyas defensas aéreas lograron interceptar 5 misiles y 13 drones.
En su discurso de anoche a la nación, el presidente Volodímir Zelenski pidió a los aliados de Ucrania más sistemas antiaéreos para poder proteger sus ciudades y sus puertos, que se han convertido esta semana en nuevo objetivo prioritario de los bombardeos rusos.
El ataque con misiles de la madrugada del miércoles destruyó varios silos en el puerto de Chornomorsk de la región de Odesa, uno de los tres puertos del Mar Negro por los que Ucrania exportaba cereal en virtud del acuerdo que el lunes dio por terminado Rusia.
Unas 60 mil toneladas que debían ser exportadas a China se perdieron como consecuencia del ataque, que provocó daños en el puerto que tardarán en repararse alrededor de un año, según la empresa Kernel, propietaria de la infraestructura dañada.
De continuar los ataques rusos contra los puertos, advirtió Kernel en un comunicado, los precios del grano podrían aumentar entre un 30 y un 40 %. El aceite de girasol podría encarecerse hasta un 25 %.
Ucrania denuncia los ataques rusos a sus puertos y su retirada del acuerdo del grano como un intento de provocar una crisis alimentaria en África y Asia, que dependen en buena medida del cereal ucraniano, para causar una crisis de refugiados que afecte a los aliados de Kiev en Europa Occidental.