La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 558 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy lunes 4 de septiembre 2023, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan reunidos en balneario ruso Sochi, mientras Turquía espera mensaje de acuerdo de cereal.
En tanto las hostilidades no terminan, porque el fin de semana Rusia volvió a atacar con drones de fabricación iraní Shahed las instalaciones portuarias de la sureña región de Odesa, mientras los ucranianos se preparan para forzar la segunda línea de la defensa rusa en la también sureña región de Zaporiyia tras superar la primera.
Serhí Bratchuk, portavoz de la administración militar de Odesa, señaló que uno de los ataques causó daños en una infraestructura portuaria, donde provocó un incendio que los bomberos lograron extinguir rápidamente, e hirió a dos civiles.
El gobernador de la región, Oleg Kiper, confirmó los ataques, al señalar que “los terroristas rusos atacaron infraestructuras civiles en el sur de Odesa durante tres horas y media”.
Agregó que los dos civiles heridos son empleados del puerto que fue atacado y se encuentran hospitalizados.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso aseveró haber lanzado un ataque masivo de drones “contra almacenes de combustible en el puerto de Reni de la región de Odesa, usados para abastecer el equipamiento bélico del Ejército ucraniano”.
Según el portavoz del departamento castrense ruso, Ígor Konashénkov, “todos los objetivos fueron destruidos”.
Se trata del tercer ataque ruso contra esta infraestructura portuaria en el Danubio, junto a Rumanía, desde que Rusia abandonara la iniciativa del mar Negro para la exportación del grano ucraniano el pasado 17 de julio.
Misión de la ONU documenta más crímenes, violaciones y torturas de tropas rusas en Ucrania
Una nueva misión de la comisión establecida por la ONU para investigar las violaciones de los derechos humanos en la guerra de Ucrania ha recabado nuevas pruebas de asesinatos, detenciones ilegales, torturas, violencia sexual y otros abusos que en algunos casos podían constituir crímenes contra la humanidad.
”Muchos de estos abusos pueden constituir crímenes de guerra, y algunos pueden constituir, si se confirman, crímenes contra la humanidad”, dijo en una rueda de prensa celebrada este lunes en Kiev, el presidente de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania, el juez noruego retirado Erik Møse.
El exmagistrado noruego -que formó parte del Tribunal Penal Internacional para Ruanda y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos- hizo estas declaraciones al término de la tercera visita a Ucrania de los tres expertos de renombre internacional que integran la Comisión.
Los casos que podrían ser calificados de crímenes contra la humanidad -y por tanto ser castigados con más posibilidades de éxito por la justicia internacional- tienen que ver con torturas a militares y civiles, atrocidades cometidas por las fuerzas de ocupación en el campo de batalla y ataques sistemáticos contra la infraestructura eléctrica.
Las conclusiones del trabajo de está Comisión establecida en marzo de 2022 por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU serán presentadas a la Asamblea General de Naciones Unidas en Octubre de este año.
Durante su visita a Ucrania, Møse y los otros dos comisarios, el académico y activista proderechos humanos colombiano Pablo de Greiff y la abogada india Vrinda Grover, se reunieron con autoridades ucranianas, con miembros de la sociedad civil y con testigos y víctimas de abusos de los derechos humanos cometidos en el marco de la guerra.
Los integrantes de la Comisión visitaron Kiev y Uman, donde investigaron, en especial, el ataque ruso del pasado 28 de abril contra un bloque de viviendas de esta ciudad de Ucrania central en el que murieron 24 civiles, entre ellos varios niños.
La Comisión presidida por Møse ha documentado ataques constantes como el de Uman por parte de las tropas rusas que alcanzan zonas civiles ucranianas.
Los comisarios recomiendan a Kiev tomar medidas para dar una respuesta más integrada de los distintos órganos competentes del Estado ucraniano a la hora de ofrecer asistencia a las víctimas, de modo que éstas reciban soluciones más eficaces y más rápidas.
Volodímir Zelenski destituye al ministro de Defensa, Oleksiy Reznikov
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, informó este domingo que destituyó a su ministro de Defensa, Oleksiy Reznikov, y lo reemplazará por Rustem Umerov, quien se desempeña como jefe del Fondo de Propiedad Estatal.
”Esta semana se pedirá al Parlamento que adopte una decisión... Quiero adelantarla ahora: He decidido reemplazar al ministro de Defensa de Ucrania”
Volodímir Zelenski
En el discurso, Zelenksi pidió darle “un nuevo enfoque” al ministerio que lideró Reznikov desde antes de que tuviera lugar la invasión rusa, en febrero de 2022.
”Oleksiy Reznikov ha pasado por más de 550 días de guerra a gran escala. Creo que el ministerio necesita un nuevo enfoque y otras formas de interacción tanto con los militares como con la sociedad en general”
Volodímir Zelenski
Durante el tiempo que estuvo en el cargo, Reznikov encabezó las negociaciones para dotar a las fuerzas ucranianas con armamento moderno de los aliados.
También, estuvo rodeado de polémica por su posible implicación en casos de corrupción, que siempre ha negado.
En concreto, a Reznikov se le señala de haber adquirido desde el ministerio suministros militares a precios mucho más altos.
En reemplazo de Reznikov, Zelenski propuso al exdiputado Rustem Umerov, quien ha sobresalido por sus esfuerzos contra la corrupción y en negociaciones relevantes durante la guerra.
El anuncio se produjo el mismo día en el que Rusia volvió a hostigar con drones de fabricación iraní Shahed las instalaciones portuarias de la sureña región de Odesa, mientras los ucranianos se preparan para forzar la segunda línea de la defensa rusa en la también sureña región de Zaporiyia tras superar la primera.
Recep Tayyip Erdogan dice ante Vladimir Putin que el mundo espera un “mensaje” sobre el acuerdo del grano
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó este lunes ante su homólogo ruso, Vladimir Putin, que el mundo espera un “mensaje” de los dos líderes, reunidos hoy en el balneario ruso de Sochi, sobre el futuro del acuerdo para la exportación del grano a través del mar Negro.
”Todo el mundo ha puesto su mirada en el acuerdo del grano”, aseguró Erdogan al inicio de la reunión con Putin.
El mandatario turco agregó que la comunidad internacional se pregunta cuál será el resultado de los contactos entre ambos líderes.
”Confío en que después de nuestros contactos... demos el mensaje necesario al mundo”, indicó y subrayó que el resultado de la reunión de hoy tiene especial importancia para los países más pobres de África.
Putin, por su parte, aseguró que Rusia estaba abierta para dialogar sobre el tema.
”Sé que pretende hablar del acuerdo del grano. Nosotros estamos abiertos para negociar ese asunto”
Vladimir Putin
El líder ruso agregó que también hablará con Erdogan sobre “la crisis en Ucrania” y asuntos de agenda bilateral.
Se espera que después de la cumbre, que comenzó a las 13:00 horas (tiempo local) ambos líderes ofrezcan una rueda de prensa.
La reunión en el balneario ruso es la primera cita entre Putin y Erdogan tras la suspensión por Moscú, en julio pasado, del pacto para la exportación del grano a través del mar Negro, con el argumento de que no se cumplía la “parte rusa” de ese acuerdo.
Turquía sostiene que no hay alternativa a la Iniciativa del mar Negro, como se denomina el acuerdo que durante un año operó permitió las exportaciones de alimentos por esa vía marítima, afectada por las acciones bélicas.
Rusia quiere proponer a Turquía el suministro de un millón de toneladas de grano ruso a un precio reducido para que el cereal pueda ser procesado en empresas turcas y enviado posteriormente a los países más necesitados.
Moscú insiste en que retomará el acuerdo solo si se cumplen sus exigencias, que están contempladas en el memorándum que sus suscribió con la ONU y que considera parte integrante de la Iniciativa del mar Negro.
Según la agencia turca Anadolu, la ONU, con mediación de Turquía, ha propuesto la conexión de la filial del banco ruso Rosseljozbank al sistema interbancario SWIFT y el desbloqueo de los activos congelados de las empresas rusas que producen fertilizantes en Europa.
Moscú no oculta su desconfianza respecto a estas propuestas: la portavoz de Exteriores de Rusia, María Zajárova, comentó recientemente que no se tratan de propuestas nuevas.
Además de la reconexión del banco agrícola Rosseljozbank al SWIFT, el Kremlin demanda la reanudación de los suministros de maquinaria agrícola, así como de repuestos y servicios para ella, y la eliminación de restricciones en materias de seguro y libre acceso a los puertos.
Pide también la puesta en funcionamiento del amonioducto Togliatti-Odesa, paralizado desde el comienzo de la campaña militar rusa en Ucrania.