La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 590 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy viernes 6 de octubre 2023, dos altos cargos de la ONU abordarán con Rusia el futuro del acuerdo de cereales.
En las últimas horas, mientras líderes de países de toda Europa reafirmaban en Granada su compromiso de seguir ayudando con armas y dinero a Ucrania, el ejército ruso ha atacado el centro de la ciudad ucraniana de Járkov y sus alrededores con misiles de alta precisión Iskander, provocando más de cincuenta muertos civiles en uno de los bombardeos más mortíferos de toda la guerra.
Muchos ucranianos interpretan estas acciones como un castigo a los ucranianos por el apoyo que su país está cosechando en la escena europea.
Ucrania recibe duro ataque en Járkov deja al menos 50 muertes, considerado el bombardeo más mortal de toda la guerra
El primero de los ataques se produjo el jueves por la tarde en Járkov, cuando el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se reunía con los principales dirigentes del continente en la cumbre de la Comunidad Política Europea que se celebra en España.
Un total de 51 personas morían en el pueblo de Groza de la región de Járkov al impactar un cohete de alta precisión en una zona residencial.
Un diez por ciento de la población de Groza antes de la guerra ha muerto en el bombardeo, y el número de muertos aún podría aumentar. Varias víctimas que sobrevivieron se encuentran en estado grave.
El terror contra la región de Járkov, mayoritariamente rusófona y fronteriza con la Federación Rusa, ha continuado durante la mañana del viernes, cuando otros dos misiles Iskander han dañado y destruido varios edificios en dos zonas distintas de la capital provincial, la ciudad de Járkov, la segunda urbe más grande de Ucrania.
Un total de veintitrés personas han resultado heridas, entre ellas un bebé de 11 meses.
Entre los escombros de uno de los edificios derruidos los equipos de rescate han encontrado el cuerpo sin vida de un niño de 10 años, cuyo nombre se suma así a la lista de más de 500 menores muertos en ataques rusos desde el comienzo de la invasión a gran escala en febrero del año pasado
El bombardeo en Groza fue denunciado por la comunidad internacional, que pidió que cesen los ataques contra los civiles.
Según la ONU, “todo hace pensar” que fue un misil ruso el que golpeó la localidad, donde antes de la tragedia vivían 330 personas.
Pero, al ser preguntado por el bombardeo, el Kremlin afirmó que solo ataca “objetivos militares” y no civiles.
“Estas dos atrocidades prueban que el apoyo mundial a Ucrania debe mantenerse y reforzarse. Debilitarlo solo comportaría más crímenes de guerra de este tipo”, defendió el viernes el jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba.
El llamado coincide con un momento de crisis política en Estados Unidos, que podría conllevar una reducción de las ayudas a la exrepública soviética, lo cual preocupa a Kiev y a sus aliados occidentales.
Por otro lado, este viernes de madrugada se reportaron ataques con drones en el centro, el noreste y el sur de Ucrania.
Las autoridades ucranianas afirmaron haber derribado durante la noche 25 de los 33 drones Shahed de fabricación iraní enviados a su territorio desde Rusia.
El gobernador de la región de Odesa, en el sur, Oleg Kiper, afirmó que un almacén de granos de la ciudad portuaria de Izmail fue dañado por drones, y que nueve camiones fueron incendiados.
El puerto de Izmail, a orillas del Danubio, suele ser objeto de ataques rusos. Ucrania lo utiliza para exportar sus productos agrícolas, sobre todo trigo.
Duma o Cámara de legisladores rusa estudiará revocar la ratificación de la prohibición de ensayos nucleares
La junta de portavoces de la Duma del Estado o Cámara de Diputados de Rusia estudiará en su próxima reunión la revocación de la ratificación por Moscú del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBT), por sus siglas en inglés, anunció hoy el presidente del Legislativo ruso, Viacheslav Volodin.
”En la próxima reunión del Consejo (junta de portavoces) de la Duma del Estado debatiremos sin falta el asunto de la revocación del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares”, escribió Volodin en su cuenta de Telegram.
El presidente de la Duma recalcó que ello responde a los intereses nacionales de Rusia y “será una respuesta de espejo a Estados Unidos, que hasta ahora no ha ratificado el tratado”.
”La situación en el mundo ha cambiado. Washington y Bruselas han desatado una guerra contra nuestro país. Los actuales retos demandan nuevas decisiones”, subrayó.
Volodin agregó que le presidente ruso, Vladimir Putin, planteó ayer la posibilidad de revocar la ratificación del tratado en su intervención en el Club Internacional de Debate Valdái.
El presidente ruso recordó que la Unión Soviética y Estados Unidos firmaron en 1966 el tratado de prohibición total de ensayos nucleares, pero que solo Moscú lo ratificó.
”Esa es una cuestión para los diputados de la Duma. Teóricamente se puede retirar esa ratificación. Si lo hacemos, eso será más que suficiente”, subrayó, el jefe del Estado.
Vladimir Putin anuncia pronta producción masiva del misil balístico intercontinental
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el pronto inicio de la producción “masiva” del misil intercontinental pesado Sarmat, armamento estratégico que, según Rusia, hacen inútil el escudo antimisiles estadounidense.
”La cuestión es que hay que terminar algunos procedimientos burocráticos, pasar a su producción masiva y a su puesta en servicio. Y lo haremos en breve”, dijo durante su intervención en el Club de Debate Valdái que se celebra en el balneario de Sochi (mar Negro).
Putin subrayó que Moscú ha terminado “prácticamente” el trabajo “con los más modernos tipos de armamento estratégico” que anunció en 2018, en particular el Sarmat (SS-X-30 Satan-2, según la OTAN), capaz de portar 10-15 ojivas nucleares de guiado individual.
En varias ocasiones, el jefe del Kremlin aseguró que dicho misil tiene un “alcance prácticamente ilimitado” y que convierte en “inútil” el escudo antimisiles de Estados Unidos.”Hemos efectuado exitosamente el último ensayo con el misil de crucero de largo alcance con propulsión nuclear, Burevestnik”, aseguró.
El diario “The New York Times” informó esta semana que una lanzadera emplazada en el archipiélago de Nueva Zembla, en el Ártico ruso, podría ser utilizada para un ensayo con el misil Burevestnik, lo que el Kremlin negó.
Según el centro de análisis estadounidense Nuclear Threat Initiative, Rusia ha efectuado al menos 13 ensayos de este misil entre 2017 y 2019, todos fallidos.
A su vez, Putin descartó la necesidad de modificar la doctrina militar rusa, que contempla el uso de armas nucleares en solo dos casos, en medio del antagonismo con la OTAN por la guerra en Ucrania.
En caso de que Rusia sufra un ataque nuclear y si la existencia del Estado ruso está amenazada, aunque la agresión sea con armamento convencional.
”¿Para qué? No veo tal necesidad. Ahora no se da una situación en la que, por ejemplo, algo amenace al Estado ruso y a la existencia del Estado ruso. A nadie en su sano juicio y en sus cabales se le ocurrirá utilizar armas nucleares contra Rusia”, comentó.
Advirtió que la respuesta rusa en caso de agresión sería “absolutamente inadmisible” y aludió al lanzamiento de “cientos de misiles”, por lo que “ningún adversario tendría oportunidad de sobrevivir”.
Putin recordó que la URSS y Estados Unidos firmaron en 1966 el tratado de prohibición total de ensayos nucleares, aunque sólo Moscú la ratificó.
”Esa es una cuestión para los diputados de la Duma (cámara de diputados rusa). Teóricamente se puede retirar esa ratificación. Si lo hacemos, eso será más que suficiente”, subrayó.
Dos altos cargos de la ONU abordarán con Rusia el futuro del acuerdo de cereales
Dos altos cargos de la ONU abordarán la próxima semana en Moscú con las autoridades rusas el futuro del acuerdo del grano, del que Rusia se salió en julio pasado, informó hoy el Ministerio de Exteriores.
El viceministro ruso de Exteriores Serguéi Vershinin señaló que el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, y la secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan, llegarán el próximo lunes a la capital rusa.
”Mantendremos consultas sobre la seguridad alimentaria y una vez más expondremos nuestra postura y nuestra evaluación acerca de todo el abanico de temas” que conciernen a este asunto, señaló.
Pese a haber suspendido Rusia su participación en el acuerdo del grano, que permitía a Ucrania exportar sus cereales desde sus puertos a través del mar Negro, el memorando entre Moscú y la ONU para tres años de duración sigue vigente, dijo Vershinin.
Se trata de un documento en el que se establecía que Rusia podía exportar en paralelo sus productos agrícolas y fertilizantes una vez eliminadas las trabas logísticas y bancarias relacionadas con las sanciones occidentales.
Rusia ha denunciado que esta parte del acuerdo nunca se cumplió, por lo que anunció el pasado 17 de julio que suspendía su participación, lo que de facto anuló la vigencia del corredor humanitario en el mar Negro por el que los barcos exportaban el grano ucraniano al mundo.
Para volver al acuerdo, Moscú exige, entre otras cosas, la reconexión del banco agrícola Rosseljozbank al SWIFT, el levantamiento de las sanciones a repuestos para la maquinaria agrícola, el desbloqueo de la logística y seguros de transporte, y la reanudación del funcionamiento de la tubería de amoniaco Togliatti-Odesa, que explotó el 5 de junio.
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, dijo a finales de septiembre que Rusia volverá al acuerdo del grano -firmado en Estambul en julio de 2022- al día siguiente de que se cumplan las condiciones rusas.
”Consigamos resultados para que nuestros productos agrícolas y fertilizantes no estén sujetos a sanciones, y luego podremos hablar de reanudar algunas otras partes de los acuerdos de Estambul”, recalcó este viernes Vershinin.