La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 601 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy martes 17 de octubre 2023, Duma rusa o congreso ruso aprueba revocar la ratificación del tratado que prohíbe los ensayos nucleares.
En otro lado de la guerra, un grupo de ingenieros de Járkov fabrica botas antiminas en respuesta al creciente número de amputaciones que sufren los soldados ucranianos debido a las minas antipersona que están densamente esparcidas en la línea del frente y en los territorios anteriormente ocupados por Rusia.
Miles de ucranianos se han quedado sin un pie y sufrieron otras heridas graves al pisar sobre minas “mariposa” y otras de otros tipos con las que Rusia ha convertido a Ucrania en uno de los países más minados del mundo.
Vladimir Putin, en Pekín para cerrar filas con China ante las crisis globales
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aterrizó hoy en Pekín para reunirse mañana con su homólogo chino, Xi Jinping, y cuadrar estrategias en un momento de crisis geopolítica avivada por el conflicto entre israelíes y palestinos.
Putin, que asistirá también mañana al III Foro de las Nuevas Rutas de la Seda, fue recibido hoy con honores en la capital china pese a la orden de arresto que emitió la Corte Penal Internacional (CPI) en su contra por la deportación ilegal de niños ucranianos.
Ambos mandatarios abordarán el avivado conflicto entre israelíes y palestinos -una guerra de la que la Occidente ha responsabilizado primordialmente a Hamás- o la ofensiva rusa en Ucrania, sobre la cual China ha mantenido una posición ambigua.
Apenas una semana antes de que estallara aquel conflicto, Xi y Putin se comprometieron en Pekín a una relación de amistad “sin límites” y, desde entonces, han defendido que sus lazos “no amenazan a ningún país” y que, en realidad, “hacen avanzar la multipolarización del mundo”.
Por otra parte, Pekín ha buscado contrarrestar las críticas de que apoya a Rusia y presentó un plan de paz de doce puntos que fue recibido con escepticismo por Ucrania y sus aliados occidentales, al tiempo que ha seguido profundizado sus intercambios con Moscú, incluyendo el uso del yuan como alternativa al comercio en dólares.
En la reunión de mañana, ambos líderes tratarán asuntos bilaterales e internacionales, durante un diálogo “amistoso y franco”, según informó el Kremlin.
El portavoz ruso Dmitri Peskov dijo que hablarán del conflicto palestino-israelí, “un tema que ocupa un lugar destacado en la agenda de todos los líderes mundiales”, con lo que “tendrán algo que intercambiar, especialmente porque la situación se está desarrollando bastante rápido y la tensión persiste”.
El portavoz recordó que antes de volar a China el presidente ruso mantuvo “un maratón telefónico” con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, y los líderes de Egipto, Irán y Siria, además de con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de cuyo contenido informará a Xi.
Mientras, la parte china se ha comunicado en los últimos días con el canciller saudí, el iraní y el turco, además de conversar con representantes de países árabes, pidiendo a Israel que acate los llamamientos de la comunidad internacional y Naciones Unidas de “parar el castigo colectivo sobre los habitantes de Gaza”.
Tanto China como Rusia coinciden en la solución de los “dos Estados” y en la necesidad de proveer emergencia humanitaria a la Franja de Gaza.
Al margen, Xi y Putin discutirán sobre el comercio bilateral, la cooperación económica y la situación mundial y regional: no en vano, el líder ruso llega a China con una nutrida delegación de altos funcionarios, entre ellos dos viceprimeros ministros, así como los titulares de Exteriores, Desarrollo Económico, Transporte, Finanzas y otros.
También integra la comitiva la gobernadora del Banco Central, el jefe de ferrocarriles rusos, así como los directores del mayor banco ruso, Sber, el banco VTB, la empresa Rosneft, la gasística Gazprom, la agencia atómica Rosatom y otros directivos.
Asimismo, los dos mandatarios tratarán la relación bilateral y la económica, especialmente las perspectivas del gasoducto Fuerza Siberia 2, que llevará más gas ruso a China a través de Mongolia.
Rusia aspira a suministrar a China hasta 2030 al menos 98 mil millones de metros cúbicos de gas y 100 millones de toneladas de gas natural licuado.
Pekín busca con el III Foro de las Nuevas Rutas de la Seda seducir a lo que denomina Sur Global con proyectos multimillonarios de inversiones que, sin embargo, también han recibido críticas por el riesgo de endeudamiento que conllevan.
Con la iniciativa, que se presentó hace diez años en Kazajistán, Pekín busca afianzar su influencia internacional y mejorar las relaciones comerciales entre Asia, Europa y África mediante la construcción de puertos, vías de ferrocarril o aeropuertos.
Vladimir Putin no tiene competencia para la elección presidencial, según el Kremlin
El presidente ruso Vladimir Putin no tiene ningún competidor creíble que pueda disputarle el poder, estimó este martes el vocero del Kremlin, en momentos en que el gobierno lanza los preparativos para la presidencial prevista en marzo de 2024.
La cámara alta del Parlamento ruso tiene que establecer en diciembre la fecha de la elección presidencial, que debería tener lugar el 17 de marzo según los medios locales.
Putin, en el poder desde hace un cuarto de siglo, aún no anunció su candidatura a un nuevo mandato.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, subrayó este martes ante los medios rusos que acompañan al presidente en un viaje a China que “Putin es, por supuesto, el político y actor estatal número uno en el país”.
“Mi opinión es, quizás no tengo derecho a decirlo (...), que hoy en día no hay competidor en Rusia, y no puede haberlo”, señaló.
Desde su asalto contra Ucrania, Rusia aumentó la represión de la oposición, deteniendo o forzando al exilio a los principales detractores de Putin, pero también a un gran número de persona comunes opuestas a la guerra.
Además, el Kremlin hizo modificar en 2020 la Constitución rusa para permitir al dirigente ejercer dos mandatos tras el que termina en 2024, que debía ser su último.
Putin puede ahora permanecer en el poder hasta 2036, cuando cumplirá 84 años.
Duma rusa aprueba revocar la ratificación del tratado que prohíbe los ensayos nucleares
La Duma del Estado o Cámara de Diputados de Rusia aprobó en primera lectura un proyecto de ley que revoca la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT).
A favor de la iniciativa, presentada con el apoyo de 440 de los 450 legisladores que integran la Duma, votaron 412 diputados, lo que implica unanimidad entre todos los legisladores que estaban presentes en el hemiciclo.
El proyecto de ley, que aún debe ser votado en segunda y tercera lectura en los próximos días, fue aprobado sin debate.
”Es una medida sabia, totalmente correcta y oportuna”, dijo el diputado Leonid Slutski, presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma, al presentar el proyecto de ley sugerido por el presidente ruso, Vladimir Putin, el pasado día 5.
Es una decisión, agregó Slutski, “en aras de la paz y la seguridad en el planeta”.
Antes de la votación el presidente de Duma, Viacheslav Volodin, dijo que Estados Unidos pidió a los diputados de la Duma que no aprobaran la revocación de la ratificación del tratado CTBT.
”No lo han ratificado en 23 años y ahora se acuerdan de nosotros”, afirmó, y subrayó que la decisión de hoy de la Duma será un “mensaje” para los estadounidenses.
Agregó que la decisión se adopta exclusivamente en aras de los intereses de los ciudadanos de Rusia y de todo el mundo que “quiera que éste se base en la estabilidad, la seguridad y la justicia”.”Hace tiempo que teníamos que haber revocado la ratificación”, sentenció.
Antes de la sesión parlamentaria, Volodin sostuvo en Telegram que Washington no ratificó el CTBT “debido a su doble rasero, a su actitud irresponsable hacia los asuntos de la seguridad global”.
Según el legislador, la revocación de la ratificación del tratado es un paso que busca garantizar la seguridad de Rusia.
”Washington debe finalmente entender que su hegemonía no conduce a nada bueno. Se requiere un diálogo basado en los principios del respeto mutuo, sin dobles raseros y sin la intromisión en los asuntos internos de Estados soberanos”, recalcó Volodin.
Aseguró que la Federación Rusia “hará todo por defender a sus ciudadanos y por que se mantenga la paridad estratégica global”.
Al mismo tiempo, las autoridades rusas han recalcado que la revocación de la ratificación en el año 2000 del tratado, firmado por Rusia cuatro años antes, no significa que el Kremlin vaya a reanudar los ensayos nucleares, al menos de momento, pues “la moratoria permanece” en vigor.
”El presidente ruso lo ha formulado muy claramente: debemos preparar nuestros polígonos de pruebas para reanudar los ensayos. Sin embargo, en la práctica, las pruebas sólo podrán reanudarse después de que Estados Unidos realice ensayos similares”, afirmó en el viceministro de Exteriores Serguéi Riabkov.