La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 637 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy miércoles 22 de noviembre 2023, Europa muestra su apoyo a Volodímir Zelenski y a Ucrania frente al crudo invierno.
Mientras, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, dio por fracasada la operación de desembarco del Ejército ucraniano en el sur del río Dniéper, en la región sureña de Jersón, que limita con la anexionada por los rusos península de Crimea.
En cambio, Kiev mantiene que sus tropas han logrado cruzar el Dniéper, se han asentado en varias cabezas de playa y controlan ya una zona de entre 3 y 8 kilómetros de ancho en la margen izquierda.
En tanto, la defensa antiaérea rusa derribó hoy tres drones de ala fija ucranianos sobre la anexionada península de Crimea, según informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
”Hoy, a las 07:30 (04:30 GMT) fue repelido un intento del régimen de Kiev de cometer un acto terrorista contra objetivos en territorio ruso”, señala el comunicado castrense.
Como resultado, agrega, fueron destruidos tres aparatos no tripulados sobre Crimea.Crimea es desde hace meses objetivo de constantes ataques ucranianos.
El pasado agosto, la península fue atacada con una cuarentena de drones, todos derribados e interceptados por la defensa antiaérea rusa, según Moscú.
Gobierno de Nicaragua expresa su apoyo a Rusia en “la lucha contra el neonazismo”
El Gobierno que preside Daniel Ortega en Nicaragua expresó el martes una vez más su apoyo a la invasión iniciada por Rusia en Ucrania.
Ese nuevo apoyo fue ofrecido por Nicaragua durante la realización de la III Reunión del Comité Organizador del Foro Contra las Prácticas del Neocolonialismo, organizado por el Partido Rusia Unida, en Moscú, en el que una delegación nicaragüense participó de manera virtual.
Laureano Ortega Murillo, hijo del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y de la vicepresidenta Rosario Murillo, ofreció durante su intervención el apoyo de su Gobierno “a la Federación de Rusia en la lucha contra el neonazismo y neofascismo promovido por los Estados Unidos, usando como escenario a Ucrania”, de acuerdo con los medios oficiales nicaragüenses.
El hijo de la pareja presidencial encabezó la delegación nicaragüense en su calidad de representante especial de Ortega para las relaciones con Rusia, que incluyó funcionarios de la Cancillería de Nicaragua y diputados oficialistas.
El pasado 31 de julio, el mandatario Ortega, que es aliado del presidente ruso, Vladimir Putin, comentó que la invasión iniciada por Rusia en Ucrania es “una guerra de carácter mundial”, en la que la OTAN y los Estados Unidos intentan derrotar a Moscú.
Para Ortega, la invasión iniciada por Moscú “no es una guerra entre la Federación rusa y Ucrania, es una guerra entre los imperialistas de la tierra, encabezada por la OTAN, por los Estados Unidos, intentando destruir a la Federación Rusa, con el objetivo de instalarse como los amos del planeta”.
Días después de ese discurso de Ortega, la Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua, controlada por los gobernantes sandinistas, condenó y rechazó el suministro de municiones de racimo por parte de los Estados Unidos a Ucrania, que, según el Pentágono, ya habían sido enviadas a ese país en apoyo a su ofensiva contra Rusia.
El pasado 18 de julio, el Gobierno de Nicaragua, a través del ministro de Relaciones Exteriores, Denis Moncada, exigió a Estados Unidos no enviar bombas de racimo a Ucrania, y rechazó y condenó su uso.
Según Human Rights Watch (HRW), tanto Rusia como Ucrania ya han utilizado ese tipo de armamento.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, es el principal aliado en Centroamérica de Putin.
Rusia es un antiguo aliado de Nicaragua que durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990) dotó de armamento soviético a las Fuerzas Armadas nicaragüenses.
ONU llama a una tregua olímpica para París 2024, pero Rusia se abstiene
La Asamblea General de la ONU aprobó por abrumadora mayoría (118 votos a favor y ninguno en contra) el llamamiento a una tregua olímpica para los Juegos de París 2024, pero Rusia y su aliada Siria se abstuvieron en protesta por la reciente exclusión de Rusia del Comité Olímpico Internacional (COI).
El llamamiento a la tregua olímpica suele ser un mero trámite en la Asamblea General que llama a acallar las armas en las dos semanas en que duran las Olimpiadas, pero nunca en las últimas décadas había coincidido con dos guerras de enorme impacto mundial, como son las de Ucrania y la de Gaza.
El conflicto de Ucrania se coló en los debates de cuando la representante rusa Maria Zabolotskaya tomó la palabra y advirtió de que su país, tras haber apoyado “siempre” la tregua olímpica, se abstendría este año en protesta por “la ilegal exclusión de los atletas rusos de las competiciones deportivas internacionales”.
Con ello, Zabolotskaya se refería a la exclusión el 5 de octubre de Rusia del COI -como sanción por haberse anexionado cuatro regiones de Ucrania- y la prohibición de sus atletas de competir bajo bandera rusa en París 2024, aunque el COI dejó abierta la puerta a que lo hagan a título neutral.
En esta ocasión, Rusia solo ha contado con el apoyo expreso de Siria en el momento del voto, mientras que otros países aliados de Rusia, como China en tantos otros conflictos, se limitaron a pedir que los juegos olímpicos y el deporte en general sean despolitizados.
El presidente del COI, Thomas Bach, tomó la palabra ante la Asamblea General para responder a la representante rusa y decirle que “en los juegos olímpicos no hay ´Sur Global´ ni ´Norte Global´, todos somos iguales (y) debemos ser políticamente neutrales y rechazar toda discriminación”, pero consideró que Moscú, al anexionarse las regiones de Ucrania, había violado la integridad del Comité Nacional Olímpico Ucraniano.
Y Bach aprovechó la tribuna para advertir contra el proyecto ruso de organizar del 15 al 29 de septiembre de 2024 los Juegos Mundiales de la Amistad como alternativa a los Juegos Olímpicos de París, que se celebrarán en Moscú y en Yekaterimburgo, capital de los Urales.
Bachi dijo que esa convocatoria significa hacer del deporte parte de las tensiones políticas, “conduce a la fragmentación política del deporte internacional” y significa a la larga que “no habrá más campeonatos del mundo en un mundo fragmentado”.
Europa muestra su apoyo a Volodímir Zelenski y a Ucrania frente al crudo invierno
La Unión Europea (UE) y Alemania mostraron con palabras y hechos su apoyo a Ucrania con las visitas a Kiev del presidente de la Comisión Europea, Charles Michel, y el ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, justo cuando se cumplieron diez años de lucha contra Rusia con la revolución europeísta del Maidán.
Las visitas tienen lugar cuando el presidente, Volodímir Zelenski, empieza a perder la paciencia con la escasez de munición occidental, especialmente proyectiles de artillería, suministros que se han reducido en un tercio desde el comienzo del conflicto en Oriente Medio, según la prensa estadounidense.
Ucrania está a las mismísimas puertas del invierno. El miércoles las temperaturas bajarán de los cero grados en casi todo el territorio nacional. En el caso del este y el noreste, los termómetros marcarán el jueves hasta 12 grados bajo cero.
Lo que persiste es la duda de si, como en 2022, la nieve congelará durante varios meses los planes ofensivos de ambos bandos o rusos y ucranianos continuarán las respectivas contraofensivas en el Donbás y al sur del río Dniéper, respectivamente.
Zelenski acusó al Kremlin, en declaraciones a medios occidentales, de preparar el “Maidán-3″ con el fin de provocar “por todos los medios” un cambio de poder en Kiev, que aspira al ingreso en la UE y no ha renunciado a acceder a la OTAN.
La visita de Michel se produce a pocos días de que los Veintisiete decidan si dan luz verde al inicio de las negociaciones de adhesión de Ucrania tal y como recomienda la propia Comisión Europea.
También se personó en Kiev el ministro de Defensa alemán, quien en su segunda visita a Ucrania tras la realizada en enero pasado fue recibido por Zelenski.
Berlín enviará un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania por valor de mil 300 millones de euros (más de 1.400 millones de dólares), según informa la agencia pública de noticias ucraniana, Ukrinform.
Alemania se ha convertido en el segundo país que más armas ha entregado al ejército ucraniano, después de Estados Unidos.
La víspera, el invitado a Kiev fue el secretario de Defensa de Estados Unidos , Lloyd Austin, quien admitió que, “en tales conflictos no hay varitas mágicas”, y consideró crucial integrar y sincronizar el uso del armamento occidental, incluido los esperados cazas F-16, además de un nuevo paquete armamentístico de cien millones de dólares, que incluye capacidades adicionales de defensa aérea, munición de artillería y armas antitanque.