La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 646 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy viernes 1 de diciembre 2023, en reunión de OSCE, Serguéi Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores de Rusia no ve señales que Ucrania ni la UE quieran un arreglo político.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha acusado de “cobardía” a los responsables de la política exterior de la UE, Josep Borrell, y de Estados Unidos, Antony Blinken, por no haber participado con él en una reunión de la OSCE que termina hoy en Skopje.
Lavrov aseguró que esos dos líderes pretendían “aislar” a Rusia, pero opinó que su ausencia en el Consejo Ministerial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) se debe a que “son cobardes que quieren evitar una conversación honesta sobre los hechos”.
Mientras que en el frente, Kiev volvió a ser atacada anoche con un total de 25 drones kamikaze Shahed de fabricación iraní, de los que las defensas aéreas ucranianas derribaron 18, informó hoy la Fuerza Aérea ucraniana.
Los drones fueron lanzados desde la península ocupada de Crimea y desde Primorsko-Ajtarsk, en el extremo suroccidental de la Federación Rusa.
Parte de los aparatos kamikaze no tripulados fueron derribados por patrullas móviles del Ejército ucraniano. Las interceptaciones se produjeron sobre el territorio de las regiones de Mikoláyiv, Jersón, Zaporiyia y Dnipropetrovsk, todos ellos situados en la parte suroriental de Ucrania.
Durante las últimas horas, la Fuerza Aérea ucraniana también ha derribado un misil aéreo guiado Kh-59 que Rusia lanzó contra la parte controlada por Kiev de la región sureña de Jersón.
Rusia ataca casi cada noche con drones Shahed el territorio ucraniano.
En los últimos meses, Rusia apenas ha utilizado misiles en estos ataques nocturnos, por lo que Kiev teme que esté acumulando este tipo de armamento más costoso y difícil de interceptar con vistas a una nueva campaña de ataques masivos contra el sistema energético coincidiendo con la bajada de las temperaturas.
Millones de ucranianos pasaron parte del otoño y el invierno pasado a oscuras y sin calefacción debido a los ataques rusos contra la infraestructura eléctrica y térmica de Ucrania.
Los bombardeos rusos contra Ucrania causaron en los once meses de este año 2 mil civiles muertos y otros 11 mil heridos, informó el ministro ucraniano del Interior, Igor Klimenko, durante un encuentro con los embajadores de los países del G7.
Primer ministro de Hungría, en contra de iniciar con Ucrania negociaciones de entrada en la UE
La propuesta del inicio de las negociaciones con Ucrania sobre su integración en la Unión Europea (UE) no está bien preparada, ni siquiera se debería negociar sobre el tema, reiteró este viernes el primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán.
“Si no sabemos qué consecuencias podría tener la adhesión de Ucrania, ni empecemos a negociar sobre el asunto”, dijo Orbán en unas declaraciones a la radio pública Kossuth, al opinar que “primero se necesitaría un acuerdo estratégico con Kiev”.
Según Orbán, actualmente hay varias incógnitas respecto a Ucrania que hacen imposible su adhesión a la UE.
“No sabemos qué extensión tiene su territorio ni cuánta población hay, ya que Rusia ha ocupado parte del país”
Viktor Orbán, primer ministro húngaro
La reciente propuesta de la CE de comenzar las negociaciones de adhesión con el país “no está preparada”, enfatizó.
El Gobierno húngaro ya ha asegurado varias veces que se opone por ahora a la integración de Ucrania en la UE.
En este sentido, explicó que la postura de Hungría “no es un veto”, ya que este solo se puede aplicar frente a una decisión, que en relación con Ucrania no existe aún.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se reunió el lunes pasado en Budapest con Orbán y aunque las partes no han revelado nada sobre el encuentro, la prensa local asegura que uno de los temas fueron las relaciones con Ucrania.
Orbán reiteró hoy también su negativa a un nuevo apoyo a Ucrania de fondos comunitarios.
“Si Ucrania necesita dinero, creemos un fondo interestatal en el que cada país pueda poner dinero si quiere, pero no usemos el dinero conjunto de la UE”
Viktor Orbán, primer ministro húngaro
Considerado como el principal aliado de Moscú en la UE, Orbán rechaza apoyar a Ucrania con más armas y critica las sanciones europeas contra Rusia, a pesar de haber aprobado hasta ahora todos los paquetes punitivos.
Rusia avanza en Ucrania y mejora posiciones en todo el frente, según Shoigú
Rusia mejora sus posiciones en todos los sectores del frente, donde habría ocasionado más de 125 mil bajas al Ejército ucraniano, declaró el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, en una reunión con la plana mayor del Ejército ruso.
“Nuestros militares actúan de un modo profesional y decidido, ocupan posiciones más ventajosas y amplían las zonas de control en todos los sectores del frente”
Serguéi Shoigú, ministro de Defensa ruso
Shoigú valoró positivamente la táctica rusa en el campo de batalla y afirmó que “continuaremos llevando a cabo la defensa activa, incrementando el potencial combativo de las Fuerzas Armadas en base a las experiencias de la operación militar especial”.
El ministro indicó que “durante medio año de la llamada contraofensiva el enemigo perdió más de 125 mil efectivos y 16 mil máquinas de combate”.
Observó que “la movilización total en Ucrania, los suministros de armamento occidental y el envío de las reservas estratégicas al campo de batalla no cambiaron la situación”.
“Estas medidas desesperadas solo incrementaron el número de bajas en las unidades ucranianas”, señaló.
Según Shoigú, la capacidad combativa de las fuerzas ucranianas “se ha reducido considerablemente” debido a que “las fuerzas rusas atacan de un modo eficaz y potente al Ejército ucraniano”.
Destacó además la importancia de mantener elevado el nivel de preparación de las tropas, una tarea a la que “está previsto dedicar los principales esfuerzos en 2024″.
“En la zona de la operación militar especial se están edificando siete polígonos modernos, en dos de los cuales ya concluyeron las obras”, dijo.
La contraofensiva ucraniana comenzó a principios de junio pasado, pero no logró los objetivos esperados debido, en gran parte, a la solidez de las fortificaciones construidas por Rusia en el sur de Ucrania, según muchos expertos militares.
Mientras Ucrania preparaba su contraofensiva y esperaba de sus aliados occidentales más armas y munición para poder lanzarla, Rusia se dedicó a sembrar densos campos de minas y a construir y desplegar otros tipos de obstáculos que dificultaron enormemente el avance ucraniano.
Rusia no ve señales que Ucrania ni la UE quieran un arreglo político
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó que Moscú no ve señales de Kiev ni de Occidente de que estén preparados para un arreglo político al conflicto en Ucrania.
“Hasta ahora no hemos visto ninguna señal de Kiev ni de sus amos de que estén preparados para algún acuerdo político”, dijo el jefe de la diplomacia rusa, en una rueda de prensa en Skopje, donde asistió a la 30ª reunión de los ministros de Exteriores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OCSE).
Recordó que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, firmó un decreto que prohíbe celebrar negociaciones con el Gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin.
“Y si ustedes oyen a los secretarios generales de la OTAN y la Unión Europea, solo dicen una sola cosa: tenemos el deber de apoyar a Ucrania, porque si Ucrania es derrotada, será la derrota de todo Occidente”
Serguéi Lavrov, secretario de Relaciones Exteriores ruso
Agregó que “para iniciar un proceso político se necesitan dos, como en el tango, pero los muchachos del otro lado no bailan tango, sino ‘breakdance’”.
“Y ahí tienes que ser solista”, remachó el ministro, que subrayó que Rusia no ve motivos para revisar los objetivos de su campaña militar en Ucrania, que Putin definió al ordenarla como la “desmilitarización y desnazificación” del vecino país.