La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 649 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy lunes 4 de diciembre 2023, Alexandr Lukashenko, presidente de Bielorrusia, país aliado de Rusia, visita China por segunda vez en el año.
En el frente el Ejército ruso hostiga a Ucrania con misiles, artillería y drones Shahed mientras la llegada del invierno obstaculiza el movimiento de tropas de ambos bandos y ralentiza las acciones bélicas en el campo de batalla.
Según la dependencia militar, los drones llegaron en “varias oleadas” y entraron a través de la región ocupada de Jersón en la de Mikoláyiv.
Además, el Estado Mayor ucraniano denunció ataques de la aviación rusa contra localidades de Járkov (este), de Chernihiv y Sumi (norte), y de Lugansk, Donetsk, Zaporyiyia, Jersón y Mikoláiv (este y sur), sin precisar daños.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia aseguró hoy haber destruido un puesto de mando subterráneo de las fuerzas antiaéreas ucranianas en la región suroriental de Dnipropetrovsk, además de almacenes y arsenales enemigos en las regiones de Poltava (centro) y Mikoláiv (sur).
Mientras tanto, la llegada del invierno entorpece las acciones de ambos bandos, según reconoció en su informe diario el estadounidense Instituto de Estudios para la Guerra (ISW).
Mientras, la situación en el frente alienta las tensiones políticas internas en Ucrania, que durante más de un año se atenuaron al hacer frente común en torno al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Por otra parte, en Chornobaivka, un suburbio al norte de Jersón, se realiza una investigación sin precedentes: la primera denuncia por ecocidio asociado a la invasión rusa.
Se trata de las consecuencias de la destrucción con explosivos de la presa de Kajovka, sobre el río Dniéper, el 6 de junio.
La ruptura de una parte provocó grandes inundaciones en el sur del país, dejó decenas de muertos y daños valorados en miles de millones de dólares, según la ONU.
Moscú y Kiev se culpan mutuamente de la catástrofe, pero la presa está en una zona bajo control ruso y el ejército ucraniano cree que Rusia intentó frenar una contraofensiva inundando la región.
Un general ruso muere en zona de combates en Ucrania
Un general ruso de alto rango de la Flota del Norte murió en la zona de combates en Ucrania, anunció el lunes el gobernador de la región rusa de Vorónezh (suroeste) donde este oficial había servido.
“El general de brigada Vladimir Zavadski, subcomandante del 14º cuerpo de ejército de la Flota del Norte, murió en un puesto de combate en el área de la operación especial” en Ucrania, dijo el gobernador Alexander Gusev en Telegram, sin dar detalles sobre las circunstancias de su muerte.
“Estoy convencido de que el nombre de Vladimir Zavadski, un oficial valiente, un verdadero general y un hombre digno, permanecerá para siempre en los anales de la gloria de nuestra patria”, añadió Gusev, elogiando la “lealtad” del general.
Según varios canales rusos en Telegram cercanos al ejército, el oficial murió el 28 de noviembre cuando saltó sobre una mina, cerca del frente.
Varios miembros de alto rango del ejército ruso han muerto desde el inicio de la ofensiva en Ucrania en febrero de 2022 y su muerte no siempre fue confirmada por fuentes oficiales.
Desde octubre las tropas rusas llevan a cabo una ofensiva en el este de Ucrania. Los rusos atacan en particular el noreste, en la zona de Kupiansk y en el este, donde intentan rodear la ciudad industrial de Avdíivka.
Soldado ucraniano revela el abandono por parte de los comandantes en el frente de guerra
Un soldado ucraniano que presta servicio en el frente de la guerra contra Rusia ha relatado una situación caótica, con refuerzos sin experiencia y una sensación de abandono por parte de los comandantes militares de Ucrania, informa este lunes la BBC.
El soldado, que ha relatado a la BBC la situación a través de una aplicación de mensajería, desveló la lucha de Ucrania por aferrarse a su posición en la orilla del río Dniéper.
Cientos de soldados ucranianos llegaron allí como parte de una contraofensiva lanzada hace seis meses.
Superado en número y armas, el soldado -cuyo nombre la BBC no revela a fin de proteger su identidad- pasó varias semanas en el lado del río ocupado por Rusia mientras Ucrania intentaba establecer una cabeza de puente alrededor de la aldea de Krynky.
Además, habló de las crecientes tensiones a medida que la defensa de Ucrania contra la invasión rusa está por terminar otro año más, mientras que el Ejército ucraniano no ha querido hacer comentarios sobre la situación por razones de seguridad.
“Todo el cruce del río está bajo fuego constante. He visto barcos con mis camaradas a bordo simplemente desaparecer en el agua después de ser alcanzados, perdidos para siempre en el río Dniéper”, relató.
En otro de los mensajes, escribió que los soldados tenían que llevar todo, como “generadores, combustible y alimentos”.
“Cuando se construye una cabeza de puente se necesita mucho de todo, pero no se planearon suministros para esta zona. Pensábamos que después de llegar allí el enemigo huiría y entonces podríamos transportar tranquilamente todo lo que necesitáramos, pero no fue así”, agregó.
“Cuando llegamos a la orilla (oriental), el enemigo estaba esperando. Los rusos que logramos capturar dijeron que sus fuerzas habían sido avisadas sobre nuestra llegada, así que cuando llegamos allí, sabían exactamente dónde encontrarnos. Nos arrojaron todo -artillería, morteros y sistemas lanzallamas. Pensé que nunca saldría”, relató.
El testimonio de este soldado, subraya la BBC, revela divisiones entre el Gobierno de Ucrania y sus generales sobre el estado de la guerra así como los problemas en el reclutamiento y sus capacidades operativas.
“Todos los que querían ofrecerse como voluntarios para la guerra llegaron hace mucho tiempo; ahora es demasiado difícil tentar a la gente con dinero. Ahora recibimos a aquellos que no lograron escapar del servicio militar obligatorio. Te reirás de esto, pero algunos de nuestros marines ni siquiera saben nadar”.
Alexandr Lukashenko, presidente de bielorrusia visita China por segunda vez en el año
Los presidentes de China, Xi Jinping, y Bielorrusia, Alexander Lukashenko, mantuvieron este lunes una reunión en Pekín, la segunda en el presente año después de que el líder bielorruso visitase China en marzo, informó la cadena estatal CCTV.
Xi destacó que China y Bielorrusia son “socios estratégicos integrales” que “se apoyan mutuamente y se oponen a la injerencia externa en sus asuntos internos” y expresó su apoyo a su homólogo para que Bielorrusia “siga un camino de desarrollo acorde con sus condiciones nacionales”, informó la agencia oficial china Xinhua.
El mandatario del país asiático aseguró que, desde la anterior visita de Lukashenko a China, “la confianza política mutua entre los dos países se ha consolidado y la colaboración internacional se ha estrechado”.
Según el presidente chino, China y Bielorrusia son “fuerzas importantes implicadas en la reforma y construcción del sistema de gobernanza global”.
Por su parte, Lukashenko manifestó su voluntad de “fortalecer la coordinación y la colaboración” con China en los asuntos internacionales y multilaterales.
“Bielorrusia espera sinceramente que China siga desarrollándose y haciéndose fuerte, lo que servirá a la causa de la paz y el progreso en todo el mundo”, señaló el político, que agregó que su país está “firmemente comprometido con el desarrollo de las relaciones amistosas con China”.
Los dos presidentes también intercambiaron opiniones sobre el conflicto en Ucrania, sin que los medios estatales chinos facilitasen más detalles al respecto.
Según la agencia oficial bielorrusa Belta, la visita de Lukashenko a China, que concluirá este lunes, incluye “asuntos de comercio, economía, inversión y cooperación internacional”.
Videos publicados por la agencia del país europeo mostraron la llegada de Lukashenko a la capital china en un avión oficial bielorruso.
Lukashenko fue recibido por el viceministro chino de Asuntos Exteriores, Ma Chaoxu.
Cada vez más aislado de Europa y el resto de Occidente por su deriva autoritaria y sus políticas hacia los migrantes, el Gobierno del mandatario bielorruso ha girado en los últimos tiempos hacia aliados como Pekín y Moscú.
Tras su reunión con Lukashenko del pasado marzo, Xi declaró que la amistad entre Pekín y Minsk es “fuerte e inquebrantable”.
Hace un año, el ministro de Exteriores bielorruso, Vladímir Makéi, avanzó que su país reducirá considerablemente su presencia diplomática en los países occidentales y la incrementará en la Comunidad de Estados Independientes (CEI), China y otras naciones.