La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 699 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy martes 23 de enero 2024, Israel exige en la ONU “rendición de cuentas para los graves crímenes” de Rusia en Ucrania.
En el frente, las tropas rusas redoblan los ataques contra Avdivka, baluarte ucraniano en las afueras de Donetsk, ciudad controlada por Rusia, donde este domingo 27 personas murieron en un bombardeo, cuya autoría niega Ucrania.
“Imágenes geolocalizadas publicadas el 21 de enero muestran que las fuerzas rusas avanzaron en la zona del restaurante ‘Tsarska Okhota’ a lo largo de la calle Soborna (al sur de Avdivka) y (...) al suroeste de la ciudad”, indicó el estadounidense Instituto de Estudios para la Guerra (ISW), en su último informe.
El Estado Mayor del Ejército ucraniano afirmó en su parte de guerra diario que “en el sector de Avdivka los defensores ucranianos continúan conteniendo al enemigo, que no ceja en sus intentos de rodear” la ciudad.
“Nuestros soldados mantienen estoicamente la defensa y causan a los agresores bajas significativas”, añadió la dependencia castrense.
Según afirmó a la televisión ucraniana el oficial Serguí Tsejotski, que las fuerzas rusas han perdido durante cuatro meses de combates en Avdivka “la misma cantidad de gente que la Unión Soviética en Afganistán en 10 años”.
“Después de eso, según recordarán, la URSS se disolvió. Y lo mismo pasará con Rusia”, auguró.
Para Rusia la toma de este bastión ucraniano, prácticamente reducido a ruinas en la actualidad, es importante para garantizar la seguridad de Donetsk, la capital regional, bajo control de las fuerzas rusas, y que sufrió la víspera un ataque contra un mercado que costó la vida a 27 personas e hirió a otras 26.
“Ese bombardeo es un acto terrorista monstruoso”, dijo hoy el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, quien acusó a Kiev de haberlo perpetrado con “armas de destrucción indiscriminada” contra la población civil.
Según Peskov, el “régimen de Kiev continúa enseñando su rostro feroz y asestando golpes contra infraestructuras civiles y la población”.
Mientras las autoridades locales decretaron un día de duelo por los fallecidos, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, participará en el Consejo de Seguridad de la ONU en una sesión dedicada a Ucrania, uno de cuyos temas centrales va a ser el bombardeo de Donetsk, según adelantó previamente la delegación rusa.
Ucrania celebra el Día de la Unidad con reclamos a Rusia
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, firmó un decreto sobre “los territorios rusos históricamente poblados por ucranianos” en el sur de Rusia.
“Hoy debemos dar pasos no solo para fortalecer la unidad de Ucrania y de nuestro pueblo, sino defender la verdad sobre los ucranianos, la verdad sobre nosotros y sobre nuestra historia”
Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania
El decreto presidencial acusa a Rusia de intentar a lo largo de varios siglos de destruir la identidad ucraniana, oprimir a los ucranianos, violar sus derechos y libertades, en particular en Kubán o Stadodubschina y territorios en las regiones de Krasnodar, Bélgorod, Briansk, Voronezh, Kursk y Rostov.
El expresidente ruso, Dmitri Medvédev, uno de los principales halcones del Kremlin y reconocido por sus comentarios polémicos, salió al paso a este decreto acusando nuevamente a Zelenski de ser un “drogadicto” que busca con “esta acción propagandística” ocultar los fracasos ucranianos en el frente.
“Aquí no hay nada que comentar, ya que los ucranianos son rusos y Maloróssiya (Rusia Menor) es parte de Rusia. El principal ‘ucraniano’ debería dejar las drogas. De lo contrario terminará anexionando Canadá”, ironizó.
Los civiles ucranianos se preparan para un posible servicio militar en medio de la guerra
En medio de los continuos ataques rusos, los civiles ucranianos se preparan para un posible enrolamiento en el ejército en cursos ofrecidos por voluntarios en los que aprenden a manejar armas y a prestar asistencia médica.
Una docena de hombres y mujeres siguen las instrucciones de un instructor vestido de militar en una piscina reconvertida en Leópolis. Todos ellos son civiles y están aquí para un curso intensivo de 3 días sobre los elementos básicos de la vida militar.
En los primeros dos días aprenden a sostener con seguridad un fusil de asalto, montarlo y desmontarlo y a moverse con él en el campo de batalla.
Algunos, como Olena, de 17 años, sostienen un fusil Kalashnikov, mientras que otros lucen un modelo de madera. Sin embargo, todos comparten la sensación de que es probable que tarde o temprano tengan que unirse a las fuerzas de defensa de su país.
La mayoría de los miembros del batallón no pueden participar en combates activos por problemas de salud o restricciones de edad, pero aún así contribuyen de muchas maneras, explica a la agencia de noticias EFE su comandante, Valentyn Serediuk.
Los voluntarios dependen de sus propios fondos y de sus partidarios, tanto dentro como fuera de Ucrania, para ayudar a derribar los drones “Shahed”, producir ellos mismos los suyos y ofrecer entrenamiento militar altamente especializado.
La preparación de civiles para el servicio militar es una de las áreas clave.
Más de 4 mil civiles han pasado por diversos tipos de formación ofrecida por el batallón en menos de dos años y más de 500 se han unido finalmente al ejército.
Si bien el interés alcanzó su punto máximo después del inicio de la invasión a gran escala que llevó a cabo Rusia el 24 de febrero de 2022, se mantiene estable ya que muchos civiles aceptan que es probable que la guerra continúe por mucho tiempo.
Israel exige en la ONU “rendición de cuentas para los graves crímenes” de Rusia en Ucrania
La representación de Israel en la ONU pidió este lunes “rendición de cuentas por los graves crímenes cometidos en territorio de Ucrania” por Rusia, en un momento en que se enfrenta a acusaciones parecidas por la conducción de su guerra en Gaza.
Israel sumó su nombre al de la mayoría de países europeos -además de Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá y Japón, entre otros- que firmaron una declaración leída a la entrada de Consejo por el embajador de Ucrania, Sergiy Kyslytsya, en la que se denuncia “la hipocresía de la Federación Rusa” por convocar una reunión del Consejo sobre la entrada de armas en Ucrania.
El texto recoge varias acusaciones contra Rusia que también son habituales contra Israel, como la de ignorar las resoluciones del Consejo de Seguridad, y pide a Rusia “cesar su guerra de agresión (contra Ucrania) y retirar inmediatamente sus tropas del territorio ucraniano hasta sus fronteras reconocidas internacionalmente”.
Los firmantes de esta declaración, con términos inequívocamente duros contra Rusia, no han logrado nunca consensuar un texto similar contra Israel, ni durante la guerra actual en Gaza ni en momentos anteriores.
Cabe señalar que la declaración, aunque cuenta con el apoyo en bloque de toda la Unión Europea en su conjunto y de forma individual, no ha sido suscrita por ningún país africano ni tampoco latinoamericano.
Estos países del ahora llamado “sur global” se han alejado cada vez más de los países occidentales en lo relativo a la guerra de Ucrania, vista como un conflicto entre grandes potencias donde los países del tercer mundo no se sienten vinculados.