La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 702 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy viernes 26 de enero 2024, Ucrania y Rusia intercambian acusaciones en ONU por avión derribado militar ruso sin éxito.
Mientras que un tribunal de Moscú prolongó el viernes dos meses, hasta el 30 de marzo, la detención preventiva de Evan Gershkovich, periodista estadounidense del Wall Street Journal arrestado en marzo de 2023 en Rusia por “espionaje”, una acusación que el reportero niega.
“El periodo de detención de Evan Gershkovich (...) queda prolongado por dos meses (...), hasta el 30 de marzo de 2024″, indicó en un comunicado en Telegram el servicio de prensa del tribunal.
La audiencia se llevó a cabo a puerta cerrada, y el tribunal difundió un video mostrando al periodista, de 32 años, escuchando a la jueza con los brazos cruzados tras los barrotes de la célula de los detenidos.
Gershkovich fue detenido el 29 de marzo durante un reportaje en los montes Urales. Desde entonces está en la prisión de Lefortovo, en la capital rusa.
El reportero, quien también trabajó para la AFP en Moscú, está acusado de espionaje, un delito que puede acarrearle 20 años de cárcel. Él niega las acusaciones, al igual que las autoridades de su país, su diario y sus allegados.
Rusia nunca ha presentado públicamente elementos de prueba de las acusaciones y el conjunto del proceso está bajo secreto de sumario. Tampoco se indicó por el momento una fecha para la celebración de su juicio.
Vladimir Putin viaja a enclave ruso de Kaliningrado tras inicio de las mayores maniobras de la OTAN
El presidente ruso, Vladimir Putin, viajó el jueves al enclave de Kaliningrado, incrustado entre Polonia y Lituania, poco después del inicio de los mayores ejercicios militares de la OTAN desde el fin de la Guerra Fría.
Según el Kremlin, la visita de Putin a Kaliningrado, aislada del resto del territorio ruso y situada a orillas del Báltico, responde al Día del Estudiante e incluye una reunión del líder ruso con los alumnos de la Universidad Estatal Immanuel Kant.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, negó asimismo que el viaje busque trasladar un “mensaje” a la Alianza Atlántica.
También aseguró que “se tomaron todas las medidas” para garantizar la seguridad del jefe del Kremlin durante el vuelo de su avión al enclave sin revelar la ruta de la aeronave.
Con todo, aseguró que Rusia no había pedido a Lituania, que cerró su espacio aéreo para Rusia tras el inicio de la guerra en Ucrania, un “corredor aéreo” para el tránsito del avión presidencial ruso.
La última vez que el líder ruso viajó a Kaliningrado, que acoge la Flota rusa del Báltico, fue en septiembre de 2022.
La OTAN inició esta semana las maniobras militares “Steadfast Defender 2024″ (firme defensor, en español), que cuentan con 90 mil efectivos de los países miembros y de Suecia, cuyo ingreso en la alianza pende ahora solo del visto bueno de Hungría.
Los ejercicios, que se extenderán hasta el mes de mayo, se desarrollarán principalmente en el flanco oriental de la Alianza.
Ucrania admite que es posible que el avión ruso transportara prisioneros para un canje
El Gobierno ucraniano admitió el jueves la posibilidad de que el avión ruso derribado el miércoles en la zona fronteriza con Ucrania transportara a 65 prisioneros ucranianos para un canje, cosa que había negado, pues aseguraba que era un avión que transportaba armas.
La representante adjunta de Ucrania ante la ONU, Khrystyna Hayovyshyn, tomó la palabra en una sesión del Consejo de Seguridad destinada específicamente al incidente del avión y que había sido solicitada con carácter de urgencia por Rusia.
“Si la información de que había prisioneros de guerra ucranianos se confirma -dijo la diplomática-, estaremos ante otra grave violación del derecho internacional humanitario por parte de Rusia, en el primer caso en que Rusia utiliza escudos humanos en el aire para cubrir el transporte de misiles”
Khrystyna Hayovyshyn, representante adjunta de Ucrania ante la ONU
Esta es la primera declaración oficial ucraniana en la que admiten que la información suministrada por Rusia puede ser cierta: que el avión transportaba a 65 prisioneros, tres guardianes y seis tripulantes, todos ellos muertos por un proyectil ucraniano.
La representante ucraniana dio otro detalle que también abona la tesis rusa, cuando dijo que su país ha registrado una demanda criminal contra Rusia por haber violado el artículo 130 de la Convención de Ginebra “al haber omitido su deber de garantizar la seguridad de los prisioneros” y haberlos transportado “en un medio de transporte que es un blanco legítimo (de guerra) por su uso militar”.
Sin embargo, la diplomática insistió en que la información de sus servicios de inteligencia militar, solo cinco cadáveres ingresaron en la morgue de la ciudad de Belgorod tras el accidente.
En todo caso, Hayovyshyn volvió a reclamar una investigación internacional urgente sobre los hechos, y añadió que cualquiera que sea el resultado, “la responsabilidad última recae sobre Rusia” por haber lanzado la guerra contra Ucrania.
En la misma sesión del Consejo de Seguridad ya había intervenido la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo, quien aclaró que la ONU no podía confirmar de forma independiente las acusaciones cruzadas de Rusia y Ucrania sobre el incidente.
Ucrania y Rusia intercambian acusaciones en ONU por avión derribado militar ruso
Rusia y Ucrania se culparon mutuamente el jueves en el Consejo de Seguridad tras la caída de un avión militar ruso cerca de la frontera ucraniana.
“Todas la información que tenemos hoy demuestra que estamos ante un crimen premeditado y bien pensado”, dijo el embajador ruso adjunto ante la ONU Dmitri Polianski.
Moscú acusa a Kiev de haber derribado el aparato teniendo conocimiento de que transportaba, según las autoridades rusas, a 65 prisioneros ucranianos antes de un intercambio.
Las autoridades ucranianas “conocían muy bien la vía (aérea) para el transporte de soldados hacia la zona de intercambio”, aseguró Polianski.
Este no es el primer intercambio de ese tipo, pero “esta vez por una razón inexplicable, el régimen de Kiev decidió sabotear el procedimiento en la forma más bárbara” añadió al acusar a los ucranianos de estar “listos a sacrificar sus propios ciudadanos por los intereses geopolíticos de los Occidentales”.
“Solo fue gracias al heroísmo del piloto, que evitó a último momento zonas residenciales, que nadie en tierra sufrió”, aseguró.
“Ucrania no fue informada del número de vehículos, vías o medios de transporte de los cautivos. Eso solo puede representar un acto intencional ruso para poner en riesgo la vida y la seguridad de los prisioneros”
Khrystyna Hayovyshyn, embajadora adjunta ucraniana ante la ONU
Los prisioneros rusos “fueron transferidos al sitio previsto y esperaban en total seguridad para el intercambio. Los rusos debían asegurar el mismo nivel de seguridad para los soldados ucranianos capturados”, insistió.
Por su parte, los aliados de Ucrania insistieron en la responsabilidad rusa.
“Rusia trata de forma repetitiva desplazar las responsabilidades por las tragedias de esta guerra (...) como si fuera la víctima y no el agresor”, expresó el embajador adjunto de Estados Unidos Robert Wood.