La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 749 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.

Hoy miércoles 13 de marzo 2024, Volodímir Zelenski agradece a Estados Unidos nuevo paquete de ayuda de hasta 300 millones de dólares.

Mientras que en el campo de batalla, Ucrania orquestó un nuevo ataque masivo con drones contra diez regiones rusas, acción que estuvo acompañada por incursiones fronterizas por parte de unidades de voluntarios rusos que combaten en las filas del Ejército ucraniano, en vísperas de las elecciones presidenciales en Rusia.

En total, el ataque masivo de este martes afectó a diez regiones rusas, incluidas las de Moscú y Leningrado.

El Ministerio de Defensa informó, por su parte, de que fueron abatidos al menos 30 aparatos no tripulados sobre los cielos de la parte europea del país.

Los militares rusos no hicieron públicos los datos sobre posibles víctimas ni daños en los ataques, pero las autoridades de las regiones de Nizhni Nóvgorod y Oriol informaron de incendios en una refinería y un depósito de petróleo, respectivamente, como consecuencia de los incidentes.

La lluvia de drones comenzó de madrugada, pero continuó a lo largo del día, pues las autoridades de la región fronteriza Bélgorod informaron de daños en el edificio de la Alcaldía por impacto de un aparato no tripulado y en la vecina Kursk mandaron a sus alumnos a casa para estudiar telemáticamente hasta final de esta semana, como mínimo.

Se trata de uno de los mayores ataques contra territorio ruso que efectúa Ucrania y que precede a las elecciones presidenciales rusas, programadas para el 15, 16 y 17 de marzo.

Solo en la región sureña rusa de Rostov, el pasado fin de semana fueron derribados más de 40 drones ucranianos en un día, según las autoridades locales.

Rusia no planea boicotear los Juegos Olímpicos 2024

Rusia no debe “boicotear” los Juegos Olímpicos de París, aseguró el miércoles su ministro de Deportes, Oleg Matytsin, pese a las restricciones impuestas a la participación de los atletas rusos en reacción a la campaña militar en Ucrania.

“No debemos desviarnos, cerrarnos, boicotear este movimiento”, declaró el ministro en una reunión en la que se refirió a los Juegos de París previstos este verano boreal (26 de julio - 11 de agosto), según comentarios recogidos por la agencia estatal Tass.

Estas declaraciones disipan meses de especulación sobre la respuesta rusa a las drásticas condiciones impuestas, a principios de diciembre, por el Comité Olímpico Internacional a la participación de deportistas rusos y bielorrusos en la gran cita de París.

El COI no solamente ha impuesto a los deportistas de ambos países una participación con bandera neutral, (dispositivo creado durante los JJ OO 1992 de Barcelona para serbios y montenegrinos, objetivos de sanciones internacionales), sino que añadió una serie de criterios sin precedentes.

Los deportistas afectados tan sólo podrán participar a título individual, prohibiendo cualquier demostración de la potencia deportiva rusa durante las pruebas por equipos, y no podrán haber apoyado activamente la ofensiva rusa en Ucrania, un punto verificado primero por las federaciones internacionales y después por el COI.

Como último obstáculo, hará falta que los deportistas superen las pruebas de clasificación, pese a que algunas federaciones internacionales los reintegraron muy tarde y otras, como la de atletismo, mantiene su exclusión total.

Rusia no ha cesado de juzgar como “humillante” y discriminatorio” el trato hacia sus deportistas, y el presidente Vladimir Putin se guarda desde hace meses su opinión sobre una participación en los Juegos de París.

“¿Ir o no ir? Las condiciones deben ser cuidadosamente analizadas”, declaró en diciembre, cuando tan sólo ocho rusos y tres bielorrusos satisfacían los criterios del COI.

Pero después de que los rumores sobre un supuesto boicot ruso agitaran el mundo del deporte en el invierno boreal, Oleg Matytsin valoró que “en la medida de lo posible, debemos preservar la posibilidad de dialogar y de participar en competiciones”.

En cualquier caso, el ministro declaró esperar a la próxima reunión de la comisión ejecutiva del COI, del 19 al 21 de marzo.

“Veremos cuál será la decisión final del COI (...) pero hasta ahora la posición es que no hay nuevas recomendaciones o reglamentos”, dijo.

El COI siempre ha presentado como definitiva su decisión de diciembre, pero todavía debe tratar un punto: la presencia de rusos y bielorrusos durante la ceremonia de apertura de los JJ OO, luego de que el Comité Paralímpico Internacional les haya prohibido participar en la de los Juegos Paralímpicos del 28 de agosto.

Desde la invasión de Ucrania por el ejército ruso apoyado por Bielorrusia, a finales de febrero de 2022, el COI busca un complicado equilibrio entre varios asuntos delicados.

Así, la institución con sede en Lausana ha intentado sancionar esta violación clamorosa de la tregua olímpica decretada para los Juegos Olímpicos de invierno 2022 de Pekín y tener en cuenta la gran hostilidad occidental hacia los deportistas rusos, pero a la vez preservar la participación de todos los deportistas, sin consideración política.

“Con gran pesar”, el COI recomendó en un primer momento la exclusión de rusos y bielorrusos de las competiciones internacionales para preservar su propia seguridad y evitar una avalancha de boicots, antes de organizar su regreso progresivo desde marzo de 2023.

Además, la organización mantiene un ojo puesto en las competiciones lanzadas por Rusia, como los Juegos del Futuro, los Juegos de BRICS en Kazán o los Juegos Mundiales de la Amistad, que se celebrarán del 15 al 29 de septiembre en Moscú y Ekaterimburgo, todas ellas con un riesgo asociado de fracturar el deporte internacional.

Antes de la ofensiva contra Ucrania, Rusia ya tenía una participación limitada en los JJ OO debido a una serie de escándalos de dopaje institucional que desacreditaron a un gran número de deportistas y oficiales rusos.

Pese a las numerosas pruebas, el Kremlin negó cualquier sistema de dopaje organizado y calificó también las sanciones de medidas punitivas antirrusas.

Esgrimista rusa

Vladimir Putin dice que Ucrania ataca a Rusia para interferir en las elecciones presidenciales

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó que los ataques ucranianos contra el territorio ruso buscan interferir en el desarrollo de las elecciones presidenciales que tendrán lugar en el país los próximos días 15, 16 y 17, y en las que él aspira a la reelección para un quinto mandato.

El jefe del Kremlin indicó que los recientes ataques contra distintas regiones de Rusia tienen como trasfondo los fracasos de Ucrania en el frente, por lo que Kiev necesita exhibir algo, en una entrevista con la televisión estatal Rossía-1 y la agencia oficial RIA Nóvosti, extractos de la cual fueron difundidos este miércoles.

“Sin embargo, el objetivo principal, no tengo ninguna duda, es, si no perturbar las elecciones presidenciales en Rusia, al menos interferir de alguna manera en el proceso normal de expresión de la voluntad de los ciudadanos”

Vladimir Putin

Agregó que los ataques contra el territorio ruso buscan, en segundo lugar, generar un “efecto informativo”.

“Y en tercer lugar, si al menos algo resulta, tener alguna oportunidad, algún argumento, alguna carta de triunfo en un posible futuro proceso de negociación”

Vladimir Putin

El presidente ruso reiteró que Rusia está preparada para entablar negociaciones con Ucrania.

“Sí, estamos preparados, pero solo para negociaciones que no se basen en algunos deseos tras el uso de psicofármacos, sino en las realidades que se han creado, como se suele decir en estos casos, en el terreno”

Vladimir Putin

La entrevista íntegra con el mandatario será emitida hoy mismo a las 07:00 horas (hora local).

Vladimir Putin inicia campaña presidencial para reelección 2024

Volodímir Zelenski agradece a Estados Unidos el nuevo paquete de ayuda de 300 millones de dólares

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha agradecido a Estados Unidos el envío de un nuevo paquete de ayuda militar valorado en 300 millones de dólares que ayuda a cubrir las necesidades inmediatas de Ucrania para artillería, armas antitanque y defensa aérea”.

Esta partida inesperada de ayuda se financiará, según la Casa Blanca, con dinero ahorrado en contratos de armamento firmados anteriormente por el Pentágono, y es anunciada en pleno bloqueo en el Congreso de los fondos que el presidente Joe Biden planeaba destinar a Ucrania para 2024.

Según ha explicado el presidente Zelenski, el nuevo paquete de Estados Unidos incluye:

  • Munición de 155 y 105 milímetros para artillería
  • Sistemas de defensa aérea portátiles Stinger
  • Municiones para lanzacohetes HIMARS
  • Sistemas antitanque y otros tipos de material “críticos para el campo de batalla y para proteger” infraestructuras y ciudades

“Cada unidad de munición salva vidas de los ucranianos que sufren a diario los ataques de los ocupantes rusos”, agregó el jefe del Estado ucraniano, que dio las gracias al presidente Biden y a su administración, al Congreso y al pueblo estadounidense.

“Aprecio el cumplimiento de nuestros acuerdos con el presidente Biden. Anticipamos que el Congreso aprobará lo antes posible la (ayuda) adicional para ayudarnos a avanzar hacia nuestra victoria común”, remachó Zelenski en referencia al paquete de ayuda para todo 2024 que una parte del Partido Republicano bloquea en el Congreso de Estados Unidos.

Joe Biden realiza visita sorpresa a Kiev, Ucrania y se reúne con Volodímir Zelenski