La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 853 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.

Hoy martes 25 de junio 2024, la Unión Europea (UE) abre formalmente las negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia.

En el campo de batalla, Ucrania sufre a diario bombardeos rusos que golpean entre otras infraestructuras su red energética, obligando a imponer cortes de luz en todo el país para hacer frente a la escasez de electricidad.

Un misil ruso también golpeó el lunes por la mañana un depósito en Odesa, puerto estratégico del mar Negro en el sur de Ucrania, dejando tres heridos.

Al menos cuatro personas murieron y 34 resultaron heridas en un bombardeo ruso en la ciudad de Pokrovsk, en la región oriental de Donetsk, indicaron las autoridades locales.

En Toretsk, otra localidad del este bajo control ucraniano, una mujer murió y un otro civil falleció en un bombardeo en Stepanivka, en la región meridional de Jersón.

En la región de Járkov, en el noreste, dos personas fallecieron después de que un vehículo activó una mina antitanque, informaron las autoridades ucranianas.

Por otra parte, el Estado Mayor ucraniano acusó a Rusia de intensificar sus ataques con gases lacrimógenos, normalmente utilizados por las fuerzas de seguridad para controlar disturbios y prohibidos en los conflictos por la Convención sobre las Armas Químicas (CAQ).

Rusia amenaza a Estados Unidos con “consecuencias” tras el ataque a Crimea

Rusia amenazó el lunes a Estados Unidos con represalias y lo acusó de “matar a niños rusos”, al día siguiente de un bombardeo ucraniano en Crimea que Moscú afirma fue llevado a cabo con misiles estadounidenses.

Rusia considera que Estados Unidos se convirtió en parte del conflicto en Ucrania cuando autorizó a Kiev a emplear misiles de largo alcance contra las regiones rusas y contra Crimea, una península ucraniana que Moscú se anexionó en 2014 y que sirve de base de retaguardia al ejército ruso.

Al menos cuatro personas murieron en el bombardeo el domingo, entre ellas dos niños, y más de 150 resultaron heridas, según las autoridades locales nombradas por Rusia.

“Es evidente que la participación de Estados Unidos en los combates, su participación directa, que conlleva la muerte de ciudadanos rusos, tiene que tener consecuencias”

Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa

El vocero pidió a los periodistas que pregunten en Europa y en Estados Unidos “por qué sus gobiernos matan a niños rusos”.

Según Moscú, Ucrania no puede llevar a cabo por sí sola bombardeos con misiles de largo alcance ATACMS, como el del domingo en Crimea, ya que requieren especialistas, tecnologías y datos de la inteligencia estadounidense.

Vladimir Putin

CPI ordena el arresto del exministro de Defensa de Rusia Serguéi Shoigú y del jefe de Estado Mayor

La Corte Penal Internacional (CPI) anunció este martes órdenes de arresto contra el ex ministro ruso de Defensa Serguéi Shoigú y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, por crímenes de guerra y lesa humanidad entre octubre de 2022 y marzo de 2023 durante la invasión de Ucrania.

La Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI aprobó las órdenes de detención, por “dirigir ataques a objetivos civiles y por causar daños colaterales excesivos a civiles y objetos civiles”, así como de un crimen de lesa humanidad por “actos inhumanos” definidos en Estatuto de Roma.

El fiscal de la CPI, Karim Khan, solicitó a la Sala la aprobación de estas órdenes de arresto, en las que acusa a Shoigú y Guerásimov de ser presuntos “responsables a nivel penal” de haber cometido esos actos criminales y no evitarlos.

“Existen motivos razonables para creer que los dos sospechosos son responsables de los ataques con misiles llevados a cabo por las fuerzas armadas rusas contra la infraestructura eléctrica ucraniana desde al menos el 10 de octubre de 2022 hasta al menos el 9 de marzo de 2023″

Tres jueces que componen la Sala de Cuestiones Preliminares

Durante ese período, las fuerzas armadas rusas llevaron a cabo “un gran número de ataques contra numerosas plantas de energía eléctrica y subestaciones en múltiples localidades” de Ucrania.

“Hay motivos razonables para a creer que los presuntos ataques estaban dirigidos contra objetos civiles, y que para aquellas instalaciones que podrían haber calificado como objetivos militares en el momento relevante, el daño colateral esperado a civiles y bienes civiles habría sido claramente excesivo en comparación con la ventaja militar anticipada”

Sala de la CPI

Además, denunció que “la presunta campaña de ataques constituye un curso de conducta que implica la comisión múltiple de actos contra una población civil, llevados a cabo de acuerdo con una política estatal”.

Lo que hace creer que los sospechosos “causaron intencionalmente un gran sufrimiento o lesiones graves al cuerpo o a la salud mental o física, siendo así responsables penalmente del crimen de lesa humanidad”.

Aunque el contenido de las órdenes se emite como “secreto” para proteger a los testigos y salvaguardar las investigaciones en curso.

Pero la Sala autorizó divulgar públicamente la existencia de estas órdenes de detención, así como el nombre de los sospechosos y los crímenes de los que se les acusa.

Estas dos órdenes de detención no son las primeras que emite la CPI en el contexto de la invasión rusa de Ucrania desde febrero de 2022.

El pasado marzo, se ordenó el arresto de dos militares rusos, el teniente general de las Fuerzas Armadas Rusas Sergey Kobylash, y el almirante de la Armada Rusa, Viktor Sokolov.

Un año antes, la CPI ordenó el arresto del presidente ruso, Vladimir Putin, y la política rusa María Lvova-Belova, comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, por la deportación ilegal de menores ucranianos y su traslado de zonas ocupadas en Ucrania a Rusia, un crimen de guerra según el Estatuto de Roma.

Serguéi Shoigú, ministro de defensa ruso/EFE

UE abre formalmente las negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia

La UE inicia formalmente este martes las negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia, en el inicio de un largo y complicado camino hacia la membresía que podría extenderse durante años.

El objetivo de abrir las conversaciones con Ucrania es enviar un mensaje de apoyo al país después de más de dos años de guerra desde que Rusia invadió el territorio ucraniano, en febrero de 2022.

Reunidos en Luxemburgo, los ministros de Asuntos Europeos de los países de la UE confirmaron el viernes el cuadro de negociaciones de adhesión con los países.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenki, afirmó este martes en la red X que “nunca nos desviaremos de nuestro camino hacia una Europa unida, hacia nuestra casa común de todas las naciones europeas”.

Por su parte, Maia Sandu, presidenta de Moldavia, señaló que “nuestro futuro está en la familia europea”.

En tanto, la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, afirmó en X que el inicio de las conversaciones era “una buena noticia para los ucranianos y moldavos, y para toda la Unión Europea”.

En un comunicado, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, indicó que el inicio de las conversaciones “es prueba del inmenso progreso que ambas naciones han logrado en su camino hacia la integración europea, a pesar de los inmensos desafíos que han enfrentado y enfrentan”.

Ucrania presentó formalmente sus ofertas para adherir a la UE poco después del inicio de la invasión rusa a su territorio, y hasta presionó por un proceso acelerado. El bloque europeo mantuvo su respaldo pero no permitió la incorporación inmediata.

El proceso de adhesión toma varios años de complejas negociaciones entre los países aspirantes y las instituciones de la UE en Bruselas, un proceso que puede consumir hasta una década.

Así, el ritmo de las conversaciones estará marcado no solo por las acciones de Rusia sino también por las reticencias de países de la propia UE, como Hungría.

Hasta ahora Ucrania ha recibido elogios por haber puesto en marcha una serie de reformas para frenar la corrupción y la interferencia política, pero no ha obtenido promesas más específicas.

Anna Luehrmann, ministra alemana de Asuntos Europeos, dijo este martes que tanto Ucrania como Moldavia “hicieron enormes progresos en el área de Estado de Derecho, la lucha contra la corrupción y la libertad de prensa”.

La guerra en Ucrania ha revitalizado un impulso en la UE para incorporar nuevos miembros, tras años en que varios países, como los Balcanes Occidentales, hicieron pocos avances en sus esperanzas de unirse.

En diciembre de 2023, la UE también otorgó la condición formal de candidato a Georgia, otro de los antiguos vecinos soviéticos de Rusia.

Las reuniones de este martes de la UE con Ucrania y Moldavia iniciarán un proceso de evaluación de hasta qué punto las leyes de ambos países cumplen con los estándares de la UE y cuánto más trabajo resta por hacer.

Tras esto, la UE comenzará a establecer las condiciones para las negociaciones sobre 35 temas, que van desde sistema impositivo hasta la política medioambiental.

Sin embargo, no parece muy probable que ese diálogo muestre avances al menos este año.

Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania y Ursula von der Leyen , la presidenta de la Comisión Europea/Sergei SUPINSKY / AFP