La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 860 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.

Hoy martes 2 de julio 2024, Víktor Orbán, primer ministro de Hungría visita Ucrania por primera vez desde el inicio de la guerra, pese a las tensiones.

Rusia reivindicó este martes que destruyó cinco cazas ucranianos de diseño soviético en un bombardeó contra una base aérea que supone un golpe para las fuerzas de Kiev que esperan recibir aviones de combate occidentales F-16.

El Ministerio de Defensa ruso informó que bombardeó con misiles Iskander-M una base cerca de la ciudad de Mírgorod, a cerca de 150 kilómetros de la frontera.

“Cinco cazas Su-27 operativos fueron destruidos, y dos que estaban en reparación fueron dañados”, indicó el Ministerio en un comunicado de Telegram, acompañado de imágenes.

La agencia de noticias AFP no pudo verificar de forma inmediata la información y la Fuerza Aérea ucraniana declinó realizar comentarios sobre las afirmaciones de Rusia.

En una publicación en las redes sociales, el comandante de la Fuerza Aérea, Mikola Oleshchuk, afirmó que “los aviones ucranianos siguen llevando a cabo con éxito misiones de combate”.

El centro de análisis militar ucraniano Defense Express planteó que en un momento en que se espera la entrega de cazas estadounidenses F-16 a Ucrania, este bombardeo “plantea la cuestión de su seguridad en el terreno”.

Ucrania espera que la entrega de los F-16 le permitan protegerse mejor de los bombardeos rusos y abogó desde el principio del conflicto, en febrero de 2022, para obtener estos aviones.

Varios países de la OTAN prometieron entregarle cazas F-16 y llevan meses entrenando a los pilotos ucranianos.

Rusia prometió que estas naves serán un blanco para sus fuerzas y que serán destruidos.

Ministro australiano no irá a la cumbre de la OTAN en su lugar va el ministro de defensa

Australia estará representada por su ministro de Defensa, Richard Marles, y no por el primer ministro, Anthony Albanese, en la cumbre de la OTAN que se celebrará en Washington entre el 9 al 11 de julio, informaron este martes fuentes gubernamentales.

“Como no miembro de la OTAN, Australia comparte con sus socios de la OTAN un compromiso con la paz y la seguridad, que incluye el apoyo a Ucrania contra la invasión ilegal e inmoral de Rusia”, recalcó hoy el comunicado emitido por la oficina de Marles, quien también es viceprimer ministro de Australia.

Su asistencia “subraya el compromiso de Australia de defender las prioridades estratégicas de nuestra región y el mantenimiento del orden mundial basado en normas, al tiempo que promueve la agenda de seguridad, económica y comercial de Australia”, subrayó el comunicado.

El anuncio suscitó controversia, pues se esperaba que Albanese acudiera a esta cumbre para reunirse en Washington con sus homólogos de Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda, cuatro aliados claves de la OTAN en el Indopacífico.

Si bien el Ejecutivo de Camberra no ha dado explicaciones en torno a la decisión del mandatario de quedarse en Australia, el portavoz de la oposición en materia de Exteriores, Simon Birmingham, criticó hoy a Albanese por no dar importancia a que “se escuchen los intereses” de Australia en esa reunión, según un mensaje en X.

Se cree que la ausencia de Albanese -quien anteriormente ha acudido a las cumbres de la OTAN en España (2022) y Lituania (2023)- es “una señal de (que se celebrarán) elecciones anticipadas”, según dijo hoy el líder de la oposición, Peter Dutton, a sus correligionarios en declaraciones recogidas por el diario Sydney Morning Herald.

OTAN/EFE

Primer ministro húngaro pide en Ucrania “un alto el fuego” para acelerar las negociaciones de paz

El primer ministro húngaro y actual presidente del Consejo de la Unión Europea, Víktor Orbán, pidió el martes en Kiev al presidente ucraniano Volodímir Zelenski que considere un “alto el fuego” en la guerra con Rusia.

“Pedí al presidente que considere la posibilidad de un alto al fuego rápidamente”, que estaría “limitado en el tiempo y permitiría acelerar las negociaciones de paz”, declaró el dirigente nacionalista, el único en la UE cercano al Kremlin.

Zelenski insistió por su parte en la importancia de una “paz justa” para su país.

Orbán, que no había visitado Ucrania desde el comienzo de la invasión rusa, dijo que la conversación con el presidente Zelenski fue franca”.

“Por supuesto, informaré [del contenido] de estas discusiones al Consejo de la Unión Europea (...) para que se puedan tomar las decisiones europeas necesarias”, dijo.

Orbán, cuyo país acaba de asumir la presidencia rotatoria de la UE, es reacio a la asistencia financiera europea a Ucrania, vital para el país frente a la invasión rusa.

A principios de este año vetó un ayuda de 50 mil millones de euros (53 mil millones de dólares) que finalmente sí se aprobó.

Pese a estas diferencias, el líder húngaro expresó su deseo de mejorar sus relaciones bilaterales

Ucrania considera que la retirada de las fuerzas rusas de su territorio es un requisito previo para la paz, mientras que Rusia dice que Kiev debe ceder cinco regiones y renunciar a sus ambiciones de unirse a la OTAN.

Imagen de archivo del primer ministro húngaro, Viktor Orbán.EFE/EPA/OLIVIER MATTHYS

Víktor Orbán, primer ministro de Hungría visita Ucrania por primera vez desde el inicio de la guerra, pese a las tensiones

El primer ministro húngaro, Víktor Orbán, llegó este martes a Ucrania en su primera visita desde el inicio de la invasión rusa, pese a las tensiones por su cercanía con Moscú y su oposición a la ayuda militar para Kiev.

Orbán, que acaba de asumir la presidencia semestral de la Unión Europea (UE), “llegó a Kiev para entrevistarse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski”, declaró su secretario de prensa, Bertalan Havasi, citado por la agencia húngara de noticias MTI.

“El tema más importante sobre la mesa es la posibilidad de construir la paz”, declaró Havasi.

La visita a Ucrania del primer ministro húngaro, un político ultraconservador que es el dirigente que más tiempo lleva en el poder en la UE, se produce después de que asumiera el lunes la presidencia semestral del bloque de los 27.

Hungría, como miembro de la UE y de la OTAN, tiene una influencia clave en el apoyo que los países occidentales dan a Ucrania.

Orbán critica la ayuda financiera y militar de la UE para Ucrania y bloqueó durante semanas un paquete de ayuda, lo que generó un retraso que fue reprochado por el gobierno de Kiev.

También es reticente a las iniciativas para abrir un proceso de adhesión de Kiev a la UE, aunque en este caso se abstuvo en lugar de vetar su avance.

Hungría se opone a las sanciones a Rusia, aunque hasta ahora sólo ha intentado frenar estas restricciones impuestas por la UE, sin bloquearlas directamente.

En octubre de 2023, Orbán se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin en Pekín, convirtiéndose en el primer dirigente de la UE en entrevistarse con el mandatario ruso desde el inicio del conflicto.

Sus relaciones con Zelenski son muy crispadas y Orbán incluso lo calificó como uno de sus “opositores”.

Los dos dirigentes han coincidido en varias ocasiones, incluyendo en la toma de poder del presidente argentino, Javier Milei, en diciembre donde ambos aparecieron ante las cámaras sosteniendo un diálogo tenso.

Imagen de archivo del primer ministro húngaro, Viktor Orbán.EFE/EPA/OLIVIER MATTHYS