La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 861 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy miércoles 3 de julio 2024, Vladimir Putin llega a cumbre regional en Kazajistán.
Mientras que en el campo de batalla, Rusia dijo el miércoles haber repelido un ataque nocturno de drones navales ucranianos en Novorosiisk, un puerto que alberga parte de la flota rusa del Mar Negro.
“Dos barcos sin tripulación que navegaban hacia Novorosiisk han sido destruidos en el Mar Negro”, dijo el Ministerio de Defensa ruso. También publicó imágenes en los que se ven explosiones nocturnas pero sin mencionar posibles daños.
Desde la invasión rusa de febrero de 2022 Ucrania ha logrado, a pesar de que tiene armada, mantener a distancia la flota rusa del Mar Negro, atacando sus barcos y su cuartel general en varias ocasiones con misiles, drones navales o incluso drones aéreos.
Kiev también atacó un puente estratégico que conecta el territorio ruso con la península ucraniana de Crimea, anexionada por Rusia.
En 2022 y 2023 los buques de guerra rusos se retiraron gradualmente de la zona lo que permitió a Ucrania reabrir las rutas marítimas para exportar sus productos agrícolas.
El ataque de esta madrugada demuestra que Ucrania tiene capacidad de enviar drones navales, difíciles de detectar, hasta las costas rusas.
El ataque tuvo lugar a cientos de kilómetros de las zonas bajo control de Ucrania, lo que significa que los drones navales tuvieron que cruzar sectores del Mar Negro que en teoría están bajo control ruso.
Estados Unidos promete a Ucrania más de 2 mil 300 millones en ayuda adicional para su seguridad
El secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, indicó este martes a su homólogo ucraniano, Rustem Umerov, que Estados Unidos prevé un nuevo paquete de más de 2 mil 300 millones de dólares en ayuda para la seguridad de Ucrania.
“Estados Unidos anunciará pronto más de 2 mil 300 millones de dólares en nueva asistencia de seguridad para Ucrania. Este paquete (...) proporcionará más interceptores de defensa aérea, armas antitanques y otras municiones vitales de los inventarios estadounidenses”
Lloyd Austin, jefe del Pentágono en su encuentro con Umerov
Según Austin, “también permitirá a Estados Unidos adquirir más interceptores de defensa aérea Patriot y NASAMS, que se proporcionarán en un calendario acelerado”.
“Que nadie se equivoque. Ucrania no está sola y el apoyo de Estados Unidos nunca flaqueará. Junto con unos 50 aliados y socios, continuaremos brindando las capacidades críticas que Ucrania necesita para hacer retroceder hoy la agresión rusa y disuadirla mañana”
Lloyd Austin, jefe del Pentágono y secretario de Defensa en Estados Unidos
El representante ucraniano, a su vez, destacó que la ayuda facilitada hasta ahora ha permitido a su país “detener a Rusia, detener la agresión hacia la gente, nuestros valores e intereses nacionales”.
“Estamos deseando discutir cómo podríamos proseguir nuestra asociación y ser, en el futuro, miembro de la OTAN”, dijo días antes de que de los próximos 9 y 11 de julio tenga lugar en Washington la cumbre anual de la Alianza Atlántica.
Austin señaló sobre la misma que en ella se darán “pasos para construir un puente para la membresía de Ucrania” en el organismo.
El pasado 24 de junio, el responsable del Departamento de Estado para Asuntos Europeos, James O’Brien, aseguró en una rueda de prensa que dicho ingreso es un proceso “irreversible” que requiere reformas por parte de Kiev.
El nuevo armamento anunciado por Austin es parte del paquete de 60 mil millones de dólares de ayuda a Ucrania que aprobó en abril de este año el Congreso de Estados Unidos tras meses de debate.
En el encuentro en la capital estadounidense se espera que los líderes den luz verde a que la OTAN asuma la tarea de coordinar la ayuda militar internacional que recibe Ucrania para defenderse de la invasión rusa, así como las iniciativas de entrenamiento de sus fuerzas.
Putin y Xi buscan aumentar su influencia en Asia Central en una cumbre en Kazajistán
El presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo chino Xi Jinping se encuentran este miércoles en Kazajistán para asistir a una cumbre regional, en la que buscan fortalecer las alianzas antioccidentales y aumentar su influencia en Asia Central.
Vladimir Putin aterrizó por la mañana en el aeropuerto de Astaná, capital de la primera economía de Asia Central donde se celebra el jueves la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), y Xi Jinping llegó la víspera.
Los miembros permanentes de la OCS son Kazajistán, India, China, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán, Uzbekistán y, desde al año pasado, Irán.
La adhesión de Bielorrusia, primer aliado de Rusia en su guerra en Ucrania, será anunciada al término de la cumbre el jueves.
La organización está pensada como una plataforma de cooperación frente a las organizaciones occidentales que debe contribuir a la ascensión de un mundo “multipolar”, término usado a menudo por los dirigentes rusos y chinos.
Sin embargo, existen numerosos desacuerdos entre sus miembros.
Aunque Rusia y China desean formar un frente común ante Occidente, han sido rivales históricos por la influencia en Asia Central, región rica en hidrocarburos y clave para el transporte de mercancías entre Europa y Asia.
Putin y Xi se reunirán este miércoles, como parte de los encuentros bilaterales previstos al margen de la cumbre.
Esta reunión se producirá un mes y medio después del viaje a China del dirigente ruso a mediados de mayo, a donde fue para buscar más apoyo en su guerra en Ucrania.
Según el Kremlin, Putin se verá también con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, que propuso varias veces su mediación para poner fin al conflicto en Ucrania.
Rusia, China y Turquía buscan a menudo ampliar su influencia en Asia Central.
Los cinco países de la región -Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán- son exrepúblicas soviéticas y comparten históricos lazos culturales, lingüísticos y económicos con Rusia.
Desde que Rusia lanzó su invasión en Ucrania en febrero de 2022, Moscú intenta mantener su influencia en estos países, desafiada por la creciente inversión económica de China en la región.
Asia central es un eslabón esencial de la iniciativa china Nuevas Rutas de la Seda, un gigantesco proyecto de infraestructuras que comenzó hace diez años impulsado por Xi Jinping.
El presidente chino celebró la “eterna alianza estratégica” entre Pekín y Astaná, indicó el martes un medio de Estado kazajo.
Pero los países occidentales tienen la intención de competir en esta región, a donde viajaron recientemente varios dirigentes europeos.
Vladimir Putin llega a cumbre regional en Kazajistán de la alianza de Shanghái
El presidente ruso, Vladimir Putin, llegó a Kazajistán donde participará en una cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en la capital Astana, informó el miércoles el Kremlin.
Los nueve países miembros de la OCS, que se extiende de Moscú a Pekín, abarca a cerca de la mitad de la población mundial.
Sus miembros permanentes son el anfitrión Kazajistán, India, China, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán, Uzbekistán e Irán, este último incorporado en 2023.
Este año se espera que se sume Bielorrusia, según fue anunciado en la cumbre del OCS del año pasado, organizada virtualmente por India.
“El 3-4 de julio, los líderes de los países miembros de la OCS discutirán el estado y las perspectivas de la profundización de la cooperación multifacética de la organización”
Kremlin en un comunicado
Agregó que Putin tiene planeado reunirse bilateralmente con varios de los asistentes a la cumbre.
La OCS, fundada en 2010, cobró un nuevo impulso en los últimos años como bloque de contrapeso a la influencia occidental, centrándose en cuestiones de seguridad y económicas.
La organización tiene como objetivo luchar contra lo que Pekín llama “los tres males”: el separatismo, el terrorismo y el extremismo.
Símbolo de la creciente importancia de este grupo, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, estará igualmente presente en la cumbre en Astaná.
Por el contrario, el primer ministro indio, Nerendra Modi, que visitará Rusia este mes, estará ausente.
Irán, que celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales este viernes, estará representado por su presidente interino, tras la muerte a mediados de mayo del dirigente Ebrahim Raisi en un accidente de helicóptero.
Además de sus países miembro, la OCS cuenta también con 14 estados socios de diálogo, como Turquía y países árabes del golfo.
Al término de la reunión en Astaná, China asumirá la presidencia rotatoria de la organización para el periodo 2024-2025.