La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 894 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.
Hoy lunes 5 de agosto 2024, Kremlin reconoce que entre los canjeados había espías de los servicios secretos rusos.
Se presentan problemas en el Ejército ucraniano que aunque sigue siendo la institución que goza de más confianza, con más de un 90 % de apoyo entre la población, la calidad del mando militar se ve cada vez más debatida, después de que se hicieran públicos varios casos de críticas desde dentro de las Fuerzas Armadas.
En el frente hay muchas críticas a los generales de mayor nivel por controlar y castigar a los comandantes de brigada y a los soldados sin prestar demasiada atención a la situación táctica, al estado de las tropas y a su supervivencia, afirmó recientemente el corresponsal militar Yuri Butúsov.
Los problemas dentro del Ejército vienen de atrás y se han hecho públicos en un momento en el que escasean las buenas noticias del frente y se acumula la fatiga de los soldados, dijo a la agencia de noticias EFE Oleksí Mélnik, experto de seguridad del centro de estudios Razumkov de Kiev.
Los llamamientos públicos al cambio son una señal de que los mecanismos alternativos para resolver los problemas desde dentro del Ejército no están funcionando, destacó.
Sin embargo, para Mélnik es positivo que, incluso durante una guerra, las cuestiones problemáticas se puedan plantear en los medios, reciban una reacción desde el más alto nivel y sean resueltas al menos parcialmente, señaló.
Mali, país africano rompe relaciones con Ucrania
Las autoridades de Mali han anunciado su decisión de romper relaciones diplomáticas con Ucrania, tras el público apoyo que altos funcionarios ucranianos han manifestado a yihadistas y terroristas que actúan en el país africano.
El Estado africano responde así a la publicación de un vídeo propagandístico del Ejército ucraniano divulgado en redes sociales por la Embajada ucraniana en Senegal.
En el presunto video se manifiesta su apoyo a los grupos terroristas responsables del ataque perpetrado entre el 25 y el 27 de julio en el norte de Mali contra las Fuerzas Armadas malienses apoyadas por combatientes del grupo militar privado ruso Wagner.
En el comunicado en el que anunció su decisión, el Gobierno de Transición de la República de Mali menciona las “declaraciones subversivas” de Andréi Yúsov, portavoz de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano.
Yúsov admitió la implicación de Ucrania en lo que las autoridades malienses describen como un “cobarde, traicionero y bárbaro ataque de grupos terroristas armados que causó la muerte de miembros de las Fuerzas de Defensa y Seguridad de Malí”.
El Gobierno maliense señala que estos funcionarios ucranianos anunciaron en sus comentarios otros “resultados” aún por llegar de la colaboración ucraniana con los terroristas.
Mali “condena firmemente esta agresión ucraniana y denuncia la hostilidad por parte de las autoridades ucranianas”, que es “contraria a la posición de neutralidad de Mali, que siempre ha abogado por una solución pacífica de la crisis entre la Federación Rusa y Ucrania”.
Tras su liberación, tres prisioneros rusos invitan a tender la mano a la gente de Rusia
Tres prisioneros políticos rusos que fueron liberados la víspera por Occidente en un canje con el Kremlin, hicieron un llamamiento el viernes a la comunidad internacional para que, al tiempo que se da la espalda al régimen de Vladimir Putin, se “tienda la mano a la gente de Rusia” en su tarea de hacer que ese país sea un día libre y democrático.
Se trata de Andréi Pivovárov, exdirector del movimiento Rusia Abierta, que había sido condenado en Rusia a cuatro años de cárcel por participar en una “organización indeseable”, el periodista y político opositor, Vladímir Kara-Murzá y el también opositor Iliá Yashin, quienes comparecieron en una rueda de prensa en Bonn.
Pivovárov expresó su deseo de que la comunidad internacional y Occidente se dirijan “a las personas de Rusia, no al régimen”.
“Tiendan la mano, tal vez, hagan menos presión sobre la gente, porque hay cosas fáciles que se pueden hacer como visados para estudiantes, y dar a los rusos la posibilidad de ver que aquí no hay enemigos como dice la televisión en Rusia, sino que aquí hay gente que ayuda a personas a sobrevivir”, dijo.
“Creo que pasos así nos ayudarán”, añadió, antes de señalar que los liberados se esforzarán en hacer todo lo posible para conseguir la puesta en libertad de los “cientos” de personas que aún permanecen encarcelados por sus ideas políticas.
Kremlin reconoce que entre los canjeados había espías de los servicios secretos rusos
El Kremlin reconoció que entre los ocho presos rusos canjeados con Estados Unidos y varios países europeos había espías de los servicios secretos, intercambio que se produce en medio de un aparente intento de rebajar la tensión diplomática de cara a unas futuras negociaciones de paz para el arreglo de la guerra en Ucrania.
El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, admitió en rueda de prensa que uno de los liberados, Vadim Krásikov, es un miembro del Servicio Federal de Seguridad (FSB), pero que otros tres también eran agentes encubiertos o del espionaje militar ruso.
Además, justificó el recibimiento de héroes que les obsequió el viernes Putin: “Es muy importante. Es un homenaje a aquellas personas que sirven a su país y que, después de pruebas muy difíciles, gracias al arduo trabajo de muchas personas, pudieron regresar a la patria”.
Krásikov, al que Putin abrazó al descender de la escalerilla del avión tras aterrizar en Moscú, fue compañero de varios guardaespaldas del presidente.
Fue “integrante del grupo de élite ‘Alfa’ del FSB, en el que sirvió con algunos miembros del cuerpo de seguridad del presidente. Desde luego, ellos le dieron la bienvenida anoche”, explicó Peskov.
En declaraciones a la prensa occidental, Putin defendió el asesinato perpetrado por Krásikov al afirmar que había cumplido con su deber patriótico al eliminar a un criminal vinculado con la guerrilla separatista chechena.
Krásikov debió haber sido intercambiado en febrero pasado por el fallecido líder opositor ruso, Alexéi Navalni, pero Putin torpedeó en el último momento el canje, según los colaboradores del político.
Peskov también apuntó, sin dar nombres, que otro de los liberados eran un agente del servicio de inteligencia militar (GRU).
Muchos expertos destacaron que el canje no tiene precedentes en la historia, al incluir a numerosos activistas y defensores de los derechos humanos, lo que algunos analistas ven como un primer paso para una futuras negociaciones con Estados Unidos sobre Ucrania y seguridad estratégica.
Al respecto, Peskov aseguró que el canje y el diálogo para el arreglo sobre Ucrania son “asuntos completamente diferentes”, al igual que los principios que los rigen.
En cambio, tanto Putin como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no dudaron en aprovechar políticamente la operación, al igual que la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, quien ganó puntos con respecto a Donald Trump de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.