La guerra entre Rusia y Ucrania llega a su día 917 desde su comienzo el pasado 24 de febrero de 2022, cuando el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “operación militar especial” para liberar a la población prorrusa de la región ucraniana de Donbás.

Hoy miércoles 28 de agosto 2024, operación militar de Kursk, un “éxito” a los ojos de Kiev.

En el frente, las fuerzas rusas siguen centrando sus mayores esfuerzos en avanzar hacia la ciudad ucraniana de Pokrovsk y han tomado en las últimas horas otras dos localidades en esa zona del frente, según informó este miércoles el influyente canal militar de Telegram ucraniano DeepState, que sigue a diario el curso de la guerra.

“El enemigo ha ocupado Memrik y Kalinove”, se lee en el último parte de DeepState, que habla también de avances rusos en otras zonas de la región de Donetsk.

El Ministerio de Defensa ruso informó el martes de la toma de la localidad de Orlivka, situada también cerca del nudo logístico de Pokrovsk, que es en estos momentos el principal objetivo de las tropas del Kremlin en el frente ucraniano.

Rusia también reivindicó recientemente la toma de las localidades de Mezhove, Zhelanne, New York y Zalizne.

Según el Estado Mayor ucraniano, las tropas de Kiev repelieron durante las últimas 24 horas un total de 55 ataques enemigos en el eje de Pokrovsk, que sigue siendo el más caliente de toda la línea de contacto.

Mientras, Ucrania continúa su operación en el óblast ruso de Kursk, donde tropas mecanizadas de Kiev entraron a principios en una maniobra en territorio enemigo inédita por su magnitud.

Según declaró el martes el jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, Ucrania controla en Kursk un centenar de localidades y cerca de mil 300 kilómetros cuadrados.

Rusia y Ucrania también prosiguen los intercambios de golpes en la retaguardia, con Kiev golpeando refinerías y aeródromos en territorio ruso y Moscú castigando una vez más esta semana el sistema energético ucraniano.

Tras el ataque masivo ruso con misiles y drones del lunes, las autoridades ucranianas se han visto obligadas a reintroducir los apagones de emergencia y han anunciado este miércoles nuevos cortes de electricidad en algunas regiones.

Guerra Rusia Ucrania día 917: Rafael Grossi, director de la OIEA alerta contra un segundo Chernóbil en su visita a la central nuclear de Kursk

El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, alertó contra la posibilidad de un segundo Chernóbil -la mayor catástrofe nuclear ocurrida en 1986- al realizar su primera inspección a la central rusa de Kursk, amenazada por los combates en esa región homónima fronteriza.

“Creemos que es muy grave que una central de esta clase esté tan cerca de un frente de batalla”, dijo Grossi a la prensa internacional al término de su visita de inspección a la planta, cuyo reactor -según dijo- está muy expuesto a un posible ataque.

Grossi, que visitó en varias ocasiones la central ucraniana de Zaporiyia, la mayor de Europa, nunca se había mostrado tan preocupado como en esta ocasión debido la vulnerabilidad de la central de Kursk, que empezó a operar en 1976, un año antes que la de Chernóbil.

Tras inspeccionar el reactor y la sala de control de la planta, situada a unos 70 kilómetros de la frontera con Ucrania, el funcionario argentino llamó la atención de la comunidad internacional sobre “el peligro de un incidente nuclear”.

Bajo ninguna circunstancia debe ser atacada una central nuclear”, subrayó y llamó a todas las partes a tomar las medidas de prevención necesarias.

Consideró una exageración comparar las centrales de Kursk y Chernóbil, pero sí admitió que sus reactores son de la misma clase (RBMK).

Al respecto, aseguró que la central no cuenta con “las estructuras de defensa y contención de otras plantas más modernas”, que -dijo- pueden resistir el impacto de un avión, y resaltó que “el núcleo del reactor está protegido por un tejado normal”, señalando uno de los edificios colindantes.

Todo esto convierte la zona activa del reactor en “frágil” y “extremadamente expuesta” ante “un ataque de artillería o de drones”.

“Efectivamente, en caso de impacto, de una acción externa sobre la zona activa de ese reactor, ocurrirá un incidente nuclear, posiblemente, con fuga radiactiva”, señaló, aunque consideró “difícil saber si (un incidente en Kursk) tendría la misma magnitud que un accidente en la central de Chernóbil”.

Grossi se negó a señalar culpables de la actual situación, pero subrayó que los combates están “a unos pocos kilómetros” y que las consecuencias de un ataque contra la planta sería “extremadamente graves”.

En respuesta a la pregunta de un periodista, admitió que no se puede desligar la seguridad de la instalación nuclear de los combates que tienen lugar desde hace exactamente tres semanas en Kursk.

De hecho, aseguró haber visto con sus propios ojos los fragmentos de un dron hallados a unos cien metros del almacén de combustible nuclear usado por la planta, algo que denunció el propio OIEA.

Grossi dio las gracias al presidente ruso, Vladimir Putin, por invitarle a inspeccionar la planta “en condiciones tan extraordinarias”.

Precisamente, la pasada semana el jefe del Kremlin acusó a Kiev de intentar atacar la planta, lo que fue negado categóricamente por Kiev.

Chernóbil

Guerra Rusia Ucrania día 917: Ucrania prueba con éxito su primer misil balístico de producción propia, según Volodímir Zelenski

Ucrania ha probado con éxito su primer misil balístico de producción propia, según anunció el presidente del país, Volodímir Zelenski, en una rueda de prensa con decenas de periodistas ucranianos y extranjeros celebrada el martes en Kiev.

“Puede ser demasiado pronto para hablar de ello, pero quiero compartirlo con ustedes”, dijo Zelenski, que el pasado sábado, con motivo de la celebración del trigésimo tercero aniversario de la independencia de Ucrania, anunció la incorporación al arsenal del Ejército de un misil-dron de fabricación nacional que ya ha sido utilizado contra las fuerzas rusas.

Zelenski -que insistió en la urgencia de que sus aliados occidentales le permitan golpear objetivos militares situados dentro de Rusia con el armamento de largo alcance que le envían a Ucrania- felicitó a la industria de defensa nacional por estos logros.

Ucrania ha recibido misiles de países como Francia, Reino Unido o Estados Unidos misiles de largo alcance SCALP/T, Storm Shadow o ATACMS que no puede utilizar contra objetivos situados dentro de Rusia por miedo de sus socios a la posible reacción de Moscú.

Ante esta situación, Kiev ha de recurrir a armamento de fabricación propia que desarrolla a contrarreloj en medio de la guerra para poder alcanzar zonas de Rusia alejadas de su frontera.

Misiles estadounidenses ATACMS entregados a Ucrania

Operación de Kursk, un “éxito” a los ojos de Kiev

La ofensiva ucraniana en Kursk entra en su cuarta semana y sus tropas siguen avanzando, mientras que muchos ucranianos esperan que los beneficios de la operación superen los riesgos y Moscú sigue progresando de forma lenta pero firme hacia Pokrovsk.

Casi mil 300 kilómetros cuadrados y un centenar de localidades se encuentran en estos momentos bajo control ucraniano en Kursk, anunció el comandante en jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski.

La operación ha sido “un éxito”, afirmó también este martes el presidente, Volodímir Zelenski, aunque subrayó que algunos de los objetivos no pueden ser revelados por el momento.

La incursión forma parte del plan de victoria ucraniano, que presentará el mes próximo al presidente estadounidense, Joe Biden, así como a los candidatos Kamala Harris y Donald Trump, explicó.

Kiev también subrayó el martes que su ataque ha desbaratado los planes de Moscú de intensificar su ofensiva contra región nororiental de Járkov y de atacar otras regiones fronterizas ucranianas.

Unos 30 mil efectivos rusos se encuentran ahora en la zona, mientras que las fuerzas de Ucrania podrían cifrarse en unas 10 mil tropas.

El río Seim proporciona una ventaja defensiva importante a la parte ucraniana, según el experto.

Ucrania ya ha destruido buena parte de la trama logística rusa al norte del río y podría infligir pérdidas significativas a las fuerzas rusas, en particular si Putin decide finalmente transferir más tropas allí.

En caso de ser necesario, Ucrania también podría replegar sus propias fuerzas con relativa facilidad.

Hasta ahora la operación no ha conseguido atraer fuerzas rusas desde la zona de Pokrovsk, en la región de Donetsk, donde se han concentrado los avances rusos más recientes.

Tropas ucranianas destruyen puentes y bases rusas en su incursión a Kursk