Un enorme dinosaurio decorativo se convirtió en el centro de una investigación policiaca, tras el hallazgo de un hombre muerto en su interior.
Los hechos sucedieron el 22 de mayo, en la localidad de Santa Coloma de Gramenet, en Barcelona, España. El dinosaurio es parte de la decoración de un complejo de cines.
Según reportes iniciales, una familia que pasaba por la zona se percató de que un olor putrefacto se desprendía del enorme dinosaurio.
Al buscar el origen del hedor, la familia descubrió que dentro de la figura decorativa se encontraba un hombre muerto y dio aviso a las autoridades.
Se requirió una grúa para sacar el cadáver del interior del dinosaurio
Elementos de la policía y bomberos acudieron al lugar de los hechos, donde confirmaron que un hombre de 39 años había muerto en el interior de la figura decorativa.
Las autoridades reportaron que el cadáver se encontraba atorado en la grieta de una de las patas del dinosaurio, por lo que fue necesario cortar parte de la estructura.
Posteriormente, se requirió el uso de un camión-grúa para extraer el cuerpo del hombre muerto, ya que su elevado peso y gran altura impidió que se hiciera de otra forma.
¿Cómo murió el hombre dentro del dinosaurio?
Hasta el momento no se han encontraron indicios de que el hombre haya sido víctima de un crimen.
El cuerpo del hombre pasó al menos dos días al interior del dinosaurio,
Las autoridades esperan que la autopsia del cadáver ayude a determinar cómo murió el hombre dentro del dinosaurio.
En tanto, se manejan dos hipótesis de cómo terminó el sujeto dentro del dinosaurio.
- La primera apuntaba a que el hombre sería una persona en situación de calle que se habría metido a la figura para protegerse del frío y pasar la noche dentro.
Esta ha sido descartada, ya que su familia reportó su desaparición el mismo día que el occiso habría quedado atrapado en el dinosaurio.
- La segunda hipótesis plantea que el hombre habría muerto intentando recuperar su teléfono celular, que habría caído en el interior del dinosaurio.
Con información de El País y 20 minutos