Científicos que trabajaban en la estación británica ‘Halley VI’ ubicada en la Antártida, reportaron que un iceberg del tamaño de Londres se desprendió del continente el pasado a finales de febrero.
De acuerdo con la información recopilada por la estación, el iceberg mide 270 kilómetros y se desprendió del resto del casquete el pasado viernes 26 de febrero. Afortunadamente, este desprendimiento no representó una amenaza para las 12 personas que trabajaban en la estación ‘Halley VI’, ubicada a menos de 20 kilómetros de la zona de ruptura.
Sin embargo, la organización ‘British Antarctic Survey (BAS)’, que opera en la estación de la Antártida, informó en un comunicado que las personas que laboran en las instalaciones fueron evacuadas a mediados de febrero.
La directora de BAS, Jane Francis, asegura que los investigadores llegan varios años preparándose para que un iceberg se desprendiera de la plataforma de hielo de Brunt. Los equipos monitorean diariamente el progreso de las fallas mediante una una red automatizada de instrumentos GPS de alta precisión alrededor de la estación.
Gracias a que los datos fueron enviados a la Universidad de Cambridge para su análisis, se pudo dar la alerta para que no hubiera trabajadores en la estación cuando ocurriera el desprendimiento del iceberg.
Constantemente, se desprenden icebergs de estas plataformas de hielo
Desde 2017, el BAS decidió disminuir la presencia humana en esta estación construida en 2012. Además, las instalaciones fueron desplazadas para evitar que el desprendimiento de un iceberg pudiera afectar el lugar de investigación.
Simon Garrod, director de operaciones de BAS, señala que el trabajo ahora consiste en vigilar de cerca el suceso para evaluar cualquier impacto potencial de este desprendimiento. Por su parte, Jane Francis comenta que existen varios escenarios posibles en los próximos meses: el iceberg puede alejarse o encallar y quedar cerca de la plataforma de hielo de Brunt.
Como ocurre con todas las plataformas de hielo, constantemente se desprenden icebergs de estos cuerpos congelados. El último gran trozo que se separó en esta área lo hizo a principios de la década de 1970.