En Irán, una mujer condenada a la horca por haber asesinado a su marido, pese a que argumentaba haber actuado en defensa propia, murió momentos antes de ser ejecutada.
A pesar de que la pena de muerte estaba cumplida, la familia del occiso se inconformó con la manera como se consumó el castigo.
Ante ello, los verdugos tomaron una decisión que ha generado indignación a nivel internacional, debido a que decidieron colgar su cadáver en el patíbulo.
La mujer fue condenada a la horca por matar a su marido
Según reporta el diario The Times, la mujer identificada como Zahra Ismaili, de 26 años, asesinó a su marido, identificado como Alireza Zamani, quien era un funcionario de inteligencia en el gobierno de Irán.
Durante su juicio, Ismaili alegó que el homicidio fue en defensa propia, porque que su marido abusaba de ella y de su hija.
El sistema legal de Irán se rige por preceptos religiosos, por lo que fueron desestimados los alegatos de la mujer y fue condenada a morir en la horca, en “retribución” por el deceso de su marido.
Bajo la la ley del ‘ojo por ojo’ (‘sharia de qisas’), a la suegra de Zahra se le dio el derecho a patear la silla donde se sostendría la mujer.
Colgaron el cadáver de la mujer para satisfacer el deseo de venganza de los dolientes
El día de la ejecución, que se realizaría en la cárcel de Rajai Shahr, a poco más de 30 kilómetros de Teherán, Zahra Ismaili presenció cómo eran ahorcados 16 hombres, según contó su abogado a medios internacionales.
El impacto que le provocó esta situación, le provocó a la mujer un paro cardiaco y posteriormente la muerte, agregó el defensor.
Este desenlace no satisfizo los deseos de venganza de la familia Zamani, que tras inconformarse, logró que las autoridades hicieran algo inaudito: colgar el cadáver de la mujer en el patíbulo.
La Organización Internacional por la Preservación de los Derechos Humanos (IOPHR, por sus siglas en inglés) condenó la ejecución y defendió la inocencia de Zahra Ismaili, afirmando que actuó en defensa propia.