Mount Chappell, una pequeña isla de Australia con sólo dos pobladores y un par de guardabosques, está infestada de serpientes venenosas dos veces más grandes que las comunes.
Se trata de las serpientes tigre mutantes, las más grandes y venenosas de Australia, particularmente abundantes en un tramo de matorral de 200 metros conocido como Snake Alley.
Estos animales que viven en madrigueras de aves de cordero, se alimentan de pájaros y tienen cabezas más grandes, aterrorizan a los turistas que prefieren ya no pasearse por la isla.
Serpientes tigre mutantes, las más letales de Australia
Las serpientes tigre de Mount Chappell, una pequeña isla de Australia, son probablemente las más letales de su tipo.
Su veneno es menos potente que el del resto las serpientes tigre del continente; sin embargo, sus grandes colmillos hacen que en el mercado negro se ofrezcan por un mayor precio.
Las razones de su mutación es que están en lo alto de la cadena alimenticia de la isla de Australia y disponen de grandes cantidades de comida.
Las serpientes tigre atacan nidos, se acurrucan dentro de las madrigueras y aprovecha el calor de las crías sobrevivientes para hibernar.
Al respecto, el guardabosques Grahame Stonehouse, uno de los dos residentes que viven entre estos animales, insiste en que no son dañinos.
“No quieren usar su veneno contigo, quieren usarlo en una transmisión”, dice. No obstante, afirma que él tiene mucho respecto por las serpientes tigre y no las molesta.
Así, a pesar de que estas han mutado para adaptarse a su isla natal, la vida en Mount Chappell no es fácil.
Ello, porque sólo el 1 por ciento de las serpientes tigre son nativas y las que pueden, crecen lo suficientemente grandes y lo suficientemente rápido para llegar a la edad adulta.
Además, de las más de 40 islas repartidas por el Estrecho de Bass, muy pocas han sido estudiadas, así que es probable que otras tengas poblaciones similares de serpientes.
Con información de New York Post