Israel, se convirtió en el primer país en prohibir, por decreto ministerial, el comercio de pies para la industria de la moda.
De acuerdo con el comunicado del Ministerio de Ambiente, esta estricta legislación busca detener la importación y exportación de pieles por motivos ajenos a la investigación y tradiciones religiosas.
Con este decreto, Israel presentará innovaciones “en el ámbito del respeto” que transformarán al mercado de la moda.
Comercio de pieles estará condicionado en Israel a la investigación, enseñanza y religión
Gila Gamliel, ministra de Protección al Ambiente de Israel, anunció el decreto que prohíbe el comercio de pieles para uso en la industria de la alta moda.
Toda vez que dicha práctica provoca la normalización del sufrimiento animal con fines individualistas.
“La industria del comercio de pieles provoca unos sufrimientos inimaginables a los animales y este decreto transformará el mercado de la moda israelí, mejorándolo en el ámbito del respeto.”
Gila Gamliel
Asimismo, la ministra aclaró que el comercio de pieles estará bajo autorización en algunas áreas; todas, relacionadas con la enseñanza, investigación y tradiciones religiosas.
“El comercio de pieles, importación y exportación, quedará prohibido salvo cuando se haga por necesidades de investigación, enseñanza y algunas tradiciones religiosas.”
Gila Gamliel
El estricto decreto hará excepciones, por ejemplo, en la confección del ‘Schtreimel’, un sombrero de piel de animal que llevan algunos judíos ultraortodoxos habitantes de Israel.
Más países se suman a iniciativa de Israel que prohíbe comercio de pieles para la moda
Jane Halevy-Moreno, directora de la Coalición Internacional Antipieles (IAFC, por sus siglas en inglés), envió una carta al ministerio de Ambiente de Israel para felicitar su iniciativa.
La prohibición de pieles para la moda es un “gesto histórico”, calificó. Asimismo, invitó a más países a copiar esta acción y revolucionar la industria en favor de los animales.
Actualmente, algunas ciudades de Brasil, Estados Unidos e India, han condenado -parcialmente- el comercio del pelaje animal; sobre todo, cuando se trata de especies en peligro de extinción.
No obstante, organismos internacionales esperan que todos los animales -amenazados o no- sean protegidos de la explotación de grandes industrias.
Con información de AFP